Capítulo 6

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-Pues quiero oír la historia. Sin pelos en la lengua.- Dice Astrid.

-De acuerdo. Entré junto con Mario en un extraño portal, y llegamos hasta el Reino entonces. Caminamos por demasiados sitios, ya que pasamos por las Montañas Negras y el Sendero de la Muerte, atravesando todo tipo de locuras, hasta llegar aquí, al Páramo Helado. Me pregunto a cuánta distancia del castillo de Bowser estamos.- Dice Alejandro.

-Vaya. Me gustaría acompañaros. Creo que puedo serviros de ayuda aquí.- Dice Astrid, eufórica.

-Me encantaría, sí.- Dice Alejandro.

Entonces, el padre de Astrid sale. Es un hombre musculoso y fortachón, que lleva una larga y frondosa barba. Entonces, el hombre sale blandiendo un elegante sable. El hombre tendría unos 40 años o así, y era un hombre que parecía amenazador en cierto modo.

-¿Quiénes sois vosotros?- Dice él.

-Buscamos entrar en el castillo de Bowser.- Dice Alejandro.

-Me llamo Hans. Soy cazador. Si os pasáis un poquito, os dispararé una flecha de mi arco.- Dice.

Entonces, Luigi se estremece, como si sintiera que está en peligro.

-Tranquilos. Por mucho que os lo parezca, en realidad yo no soy un hombre violento.- Dice Hans.

-Menos mal.- Dice Luigi.

-Bueno. Suerte en vuestro viaje.- Dice Hans. -Y por favor, cuidad de Astrid.-

-Descuida. Lo haremos.- Dice Alejandro.

Entonces, salen de la casa de Astrid, en dirección hacia el castillo. Van bien vestidos y abrigados para sobrevivir en un clima frío. Entonces, avanzan un poco, y alcanzan a ver una extraña estructura: una torre. Una torre en medio de un páramo helado.

Entonces, rápidamente entran. La torre tiene un aspecto hostil, con herramientas de combate medievales y trampas tan mortíferas que si atraparan a un ser humano lo harían picadillo. Aún así, decidieron avanzar.

-Esto me da muy mala espina.- Dice Astrid.

-No eres la única.- Dice Mario.

-Pues ahora es el momento en el que tenemos que luchar.- Dice Alejandro.

Entonces, se puede ver que Astrid esboza una leve sonrisa, ya que le impresiona la valentía de Alejandro, el hecho de cómo un niño de 12 años puede tener ese nivel de valentía y entrega. Es algo maravilloso. Siguen avanzando por la torre, pasando por montones de trampas mortales que podrían hacer cosas horribles que ni merecen ser mencionadas.

-Malditas trampas. Como una nos coja nos hace picadillo.- Dice Luigi.

-Ninguna trampa va a cogernos, porque somos más rápidos.- Dice Alejandro.

Entonces, de repente, Luigi pisa una especie de extraña cuerda, la cual suelta montones de cuchillos arrojadizos, que causan problemas al grupo.

Los cuchillos arrojadizos son como relucientes y mortíferos boomerangs, que amenazan con acabar con todas las vidas.

-¡Vamos! ¡Nosotros podemos con esto!- Dice Alejandro.

Entonces, en ese momento, se topan con una especie de criaturas que son similares a los Koopa, con la diferencia de que son todo huesos.

-Los llamamos Huesitos.- Dice Mario.

Entonces, Alejandro y Astrid se ríen a carcajadas, por su incapacidad de aceptar un nombre tan ridículo.

-Son cadáveres de Koopa revividos con magia.- Dice Mario.

-¿Y quién los revivió?- Pregunta Alejandro.

-Es el mago tenebroso más peligroso de todos los tiempos. Su nombre es Kamek. Kamek es un experto en magia oscura. Se le da demasiado bien la magia oscura, y eso lo hace peligroso. Durante la guerra, Kamek reunió montones de cadáveres de Koopa y los revivió para crear soldados esqueléticos que supusieran una amenaza para los desvalidos Toads.- Dice Mario.

-Suena perturbador.- Dice Alejandro.

Entonces, después de que todas las trampas finalizan, encuentran una puerta.

-Me pregunto qué habrá tras esta puerta.- Dice Alejandro.

-¿Puede alguien explicarme cómo vamos a abrir esta puerta?- Pregunta Astrid.

-Si fuera Harry Potter, haría un alohomora.- Dice Alejandro.

-Usaré mi espada para intentar abrirla.- Dice Gabriel.

-Un momento. Hay un código en la puerta. Parece un puzzle.- Dice Alejandro. -Para abrir la puerta es necesario resolverlo.-

Entonces, pasaron varias horas intentando resolver el puzzle y matando a cualquier enemigo que se les cruzase en su camino. Entonces, Alejandro descubre un código de letras y números.

-Hay un código de letras y números.- Afirma Alejandro, confiado. -Un momento. El papel que me dio el Toad guardián en el castillo de Peach. Contenía una sucesión de números y letras.-

-¿Dónde lo tienes?- Pregunta Gabriel.

-Justamente en mi mochila.- Dice Alejandro.

Entonces, Alejandro saca el papel que le dio el Toad guardián. El código es el siguiente:

EQ20GH4J

Alejandro introduce el código con las piezas del puzzle, para después abrir la puerta y pasar por ella.

¿Qué les esperará tras la misteriosa puerta?

...

Alejandro y la Piedra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora