- Mierda... Mierda, mierda, ¡mierda! —susurraba. Escuché un ruido proveniente de detrás de mí y me giré veloz apuntando mi katana en la dirección del ruido. ¿¡Qué pasa ahora!? ¿¡Tan buenos se creen que ahora ni siquiera se esconden!? Un chico algo más alto que yo, con una máscara negra tapándole toda la cara menos por dos agujeros para los ojos de los que no pude ver el color porque los agujeros estaban oscuros, que iba vestido con una sudadera con la capucha puesta tapándole así el cabello, unas botas militares negras hasta la rodilla y unos vaqueros del mismo color estaba frente a mí con la barbilla algo elevada ya que tenía mi katana justo debajo, apuntándole—. No te atrevas a moverte o~...

    - ¿O sino qué? —me interrumpió el chico con superioridad—. ¿Me matarás? Está claro que no sabes donde te has metido —dijo soltando una pequeña risa malvada.

    - ¡Si alguien no sabe donde se ha metido ese eres tú! —escuché a alguien exclamar detrás suyo. Miré por encima de su hombro y pude ver a Guren detrás suyo para proporcionarle un golpe seco en la cabeza con el mango de su katana. Pero, sorprendentemente, el chico lo esquivó hacia un lado. Guren se puso a mi lado y observamos al chico mientras Shinya y mis compañeros llegaban. Estaba acorralado contra la pared—. Estás en un punto muerto, chaval. No tienes escapatoria, ríndete.

    - ¿Y qué te hace pensar que me rendiré tan fácilmente, Guren Ichinose? —preguntó frío. Nos lo quedamos mirando con los ojos abiertos como platos. ¿Cómo sabía el nombre de mi padre...?

    - ¿Cómo sabes~...? —empezó mi padre, pero se acabó callando. Dejó escapar como un tipo de gruñido y frunció el ceño cabreado. Un silbido proveniente del final del pasillo nos sobresaltó. Al mirar, pudimos ver una persona que iba vestida como el chico, pero más bajita, después volvió a desaparecer girando la esquina del final. Volvimos a dirigir nuestra mirada al chico.

    - Me lo estoy pasando de maravilla con vosotros, pero como habéis podido ver, me reclaman —el chico hizo una reverencia al terminar la frase y sin prácticamente notarlo se impulsó hacia mi padre proporcionándole un puñetazo en el estómago que lo dejó seco. Los demás nos abalanzamos hacia el chico, pero fue evitando cada uno de nuestros ataques como si ya se los conociese. Después corrió hacia el final del pasillo mientras Shinya intentaba darle con su rifle de francotirador, pero él disparaba mejor quieto y desde lejos por lo que no consiguió darle.

    - ¡Yû! —exclamó. Le miré—. ¡Nosotros le perseguiremos! ¡Los demás quedaos con Guren!

    Los dos corrimos tras él. Nos llevaba bastante ventaja, pero sabía que le acabaríamos alcanzando. Le seguimos hasta la parte trasera del hotel donde había un gran jardín. Aunque las plantas estuviesen marchitas seguía siendo un lugar bastante agraciado. De repente, el chico, se paró derrpando y, rápidamente, se giró hacia nosotros sacando una pistola de su espalda. Nos apuntó con esta y disparó. No pudimos reaccionar a tiempo y la bala le dio a Shinya en el hombro derecho. El impacto provocó que cayese al suelo y yo dejé de correr para arrodillarme a su lado.

    - ¡Shinya! —exclamé preocupado. 

    - E-estoy bien... He p-pasado por c-cosas p-peores... —dijo tocándose la herida de bala. Observé al chico que seguía con el arma apuntando hacia nosotros, pero no disparó, se quedó mirándonos, quieto y sin decir nada. Observé la pistola con detenimiento; era una Browing HP. Se me daba bastante bien reconocer las armas de fuego gracias a que Shinya me había echo estudiarme todas y cada una de ellas. El chico volvió a guardar el arma y se fue corriendo de allí de nuevo. Mi cuerpo se tensó, preparado para perseguirle hasta cazarlo, pero la mano de mi padre albino me detuvo al notarlo—. No, Yû... d-déjalo irse... Hemos tenido s-suficientes bajas...

    - De acuerdo.

    Ayudé a Shinya a levantarse y volvimos por donde habíamos venido para reencontrarnos con Guren y los otros para dirigirnos a los coches con los que habían sobrevivido para llevarlos a urgencias. Habíamos tenido demasiadas bajas.

    Después de estar un rato con mis padres volví a casa, ya de noche. Me habían dicho que me quedase con ellos, pero yo fui los suficientemente idiota como para no hacerles caso. En la puerta de mi casa, apoyada, se encontraba una persona con las piernas cruzadas con una de sus manos jugando con una navaja mariposa. Cuando me notó dejó la navaja quieta y nos quedamos mirando el uno al otro. Reconocí que era el chico de antes ya que era más o menos de mi misma altura y llevaba la misma ropa. Mierda... Cuando fui a echarme para atrás y comenzar a correr, noté un golpe en la cabeza que me derrumbó en el suelo en menos de un segundo. A partir de ahí, no pude saber que pasaba a mi alrededor...

//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

¡Primer capítulo! Creo que está bastante bien, ¿no? Bueno, esperó que lo hayáis disfrutado. Empezaré pronto ha escribir el siguiente.

    Un saludo, ¡Miak-senpai!

Serial Killer {Mikayuu} [V. En Español] PAUSADAWhere stories live. Discover now