El fin de la familia

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-No puede ser...-

- Se la han llevado al Edificio España - Explicó León. El castaño se puso en pie como pudo, apoyándose en el hombro de su camarada que había hecho un torniquete en la pierna de Lázaro con su camisa, sin embargo eso no le serviría de mucho si tenía que cojear hasta la boca del lobo. El latino insistió varias veces en que Lázaro debía quedarse en la base, recuperando sus fuerzas y sobretodo, recibiendo una verdadera ayuda médica si quería volver a andar. Sin embargo el valiente soldado hizo oídos sordos de las recomendaciones de León, no había estado luchando con uñas y dientes contra Nargos para irse ahora, dejando a Esmeralda sola o peor aún... muerta.

Pero Lázaro no estaba loco, sabía que no podría rescatar a su esposa si no podía mantenerse en pie más de cinco minutos, aunque... ¿Debía caminar necesariamente? el chico lanzó una mirada cómplice al ave de metal que no tardó en reaccionar y en un momento se convirtió en unas alas de metal que se pegaron a la espalda de Lázaro.

-Nos vemos allí- Fue su única despedida para León antes de alzar el vuelo y surcar a gran velocidad el cielo encapotado que cubría Madrid. Sobrevoló la estatua de la Cibeles y lo que quedaba de la Gran Vía, escondiéndose en los edificios que seguían en pie. Sin embargo la ciudad estaba extrañamente tranquila: la mayor parte de la población había huido, luchaba en el frente del norte o estaba presa en alguna cárcel colectiva. Por otro lado no dejaba de resultar extraño que no hubiese ni un alma en la ciudad y en sus entrañas, Lázaro sabía que estaba lanzándose hacia una trampa letal.

El ruido de una caravana de vehículos militares deteniéndose delante del imponente Edificio España, antigua base de Metratón, hicieron que Lázaro despertase de sus pensamientos dándole tiempo a protegerse en un bloque próximo. Gracias a Rea pudo acercarse un poco más y evaluar brevemente la situación: varios agentes se agrupaban dentro del edificio, parecía una especie de reunión de Nargos...

                                                                                          ***

Mi vehículo se detiene en seco delante de las puertas de la vieja guarida de Metratón, a mi lado, Natalia, mi asistente personal me recuerda la importancia del evento que se va a celebrar, la consumación de mi liderazgo y mi victoria final sobre esta decadente sociedad. Con un gesto de mi mano la hago callar y el chofer abre mi puerta para que pueda salir. Una tos metálica retumba en mi pecho y los engranajes de mis partes robótica se ponen en movimiento. Quizás la tecnología de Nargos me haya permitido mantener mi pierna izquierda, mis dos brazos y la visión, perdidos en mi última batalla contra Esmeralda... ah, la bella Esmeralda: la heroína que vino a salvar el mundo y acabó en mis garras.

Desfilo entre una hilera de soldados que se organizaban en dos filas paralelas hasta la entrada al Edificio España, les dedico un saludo militar pero ni siquiera les presto atención, el rey nunca se entretiene con los peones.

- Mi general - El coronel Hassan, maestro estratega de Nargos se planta frente a mí y me rinde la tradicional cortesía, yo le devuelvo el saludo y le aprieto la mano con fuerza, busco su dolor y establezco mi dominio sobre él, a pesar de su impecable servicio- Está confirmado, el pelotón de Metratón ha sido eliminado.

- Bien... todo está saliendo según lo planeado, pronto Bilbao caerá y el gobierno provisional se rendirá ante mí - El Coronel Hassan se aparta a un lado y me deja vía libre hasta el ascensor que sube hasta la última planta donde "descansa" Esmeralda... mi Esmeralda.

Nada más entrar la harapienta joven intenta en un gesto patético lanzarse sobre mí, pero las cadenas y su abultada tripa se lo impiden; mi ojo robótico la inspecciona y me muestra unos niveles de desnutrición elevados y que el embarazo se encuentra casi concluido, dará a luz dentro de una semana y cuando lo haga, le arrebataré al niño y lo haré mi heredero. Aunque la mantengo con vida artificialmente, lo justo para mantener al retoño con vida, no puedo arriesgarme a que su IA, Mekronos recupere fuerzas y escape. Es una pena que mi bella Esmeralda vaya a morir en el parto... pero es el precio que se paga por traicionarme.

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⏰ Última actualización: May 21, 2017 ⏰

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Alas de acero y tinta: Un fanfic de Mekronos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora