Capítulo 13: Por siempre jamás.

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Llevaba días ignorando a Simon, desde el beso. Él me ha llamado montones de veces, pero yo no contesté, es raro que me llame tantas veces, pero no se aparezca por el restaurante.

Bueno, creo que no fue buena idea pensar en Simon viniendo al restaurante, ya que al salir me encontré su auto del otro lado de la calle y él estaba dentro, mirándome. Pensé en hacer cómo que no lo vi y salir corriendo, pero no lo hice. Creo que mejor es enfrentarlo.

Crucé la calle, él salió del auto. Se veía enojado.

—Hola. —Dije nerviosa.

—Hola, Layla. —No me llamó linda ni nena. Debía de estar muy furioso.

— ¿Cómo estás? —Sonreí forzosamente.

—Cómo crees que estoy, me dejaste como si nada después de besarnos, te llamé y no contestaste, quería saber si habías llegado bien a casa. No podía ir a buscarte por qué no sé dónde vives y no pude venir al restaurante por qué tuve que viajar a resolver unos asuntos de trabajo. —Dijo rápidamente. —Acabo de llegar y lo primero que hice fue venir a buscarte. —Esto está mal, muy mal.

—Yo... Lo siento. Lo siento mucho, Simon. —Hablé bajo.

— ¿Qué es lo que ocurre? ¿Te gusta alguien más? —Preguntó. —Si es así, dímelo. No quiero estar intentando algo contigo si al final no me aceptaras. No quiero perder el tiempo. —Dijo.

—No me gusta alguien más, es sólo que están pasando cosas y existe alguien con quien tengo historia y un hijo en común. —Dije.

—Ok, estás hablando del padre de Luc. —Dijo y yo asentí.

—Hace tres años, yo fui a una fiesta que hicieron en casa de una amiga, era una fiesta como de despedida, ya que íbamos a entrar a la Universidad. Bueno, lo que pasó fue que en esa fiesta terminé algo borracha y me acosté con el hermano de mi amiga. —Dije.

—Ven, entremos al auto. —Dijo guiándome a su auto. Cuando ambos estuvimos sentados, el en el lado del piloto y yo en el copiloto, me hizo seña para que siguiera hablando.

—Una semana después de la fiesta descubrí que estaba embarazada, me asusté y no le dije a nadie. Una noche decidí que debía decirles a mis padres que iban a ser abuelos.

»Ellos no se lo tomaron nada bien, así que yo preferí irme de la casa, me fui dejando una simple nota y no volví a saber de ellos hasta hace unos meses, cuando me llegó una carta de mi madre diciendo que ellos me estuvieron buscando desde que me fui, que estaban en shock cuando les di la noticia, que por eso reaccionaron mal. Me pidieron perdón y que volviera con ellos.

»Yo no iba a volver, pero estaba pasando por un mal momento, lo que me pagaban por trabajar de mesera, no me daba para pagar donde vivía y mantener a Luc, así que el hecho de que mis padres me querían en su casa fue algo así como una bendición.

»Aunque lo que ellos me dijeron me dolió, pero son mis padres, yo los extrañaba. Así que estar aquí con ellos y Luc, me hace bien. —Terminé de hablar y lo miré.

—Te encontraste con el padre de Luc. ¿Verdad? —Preguntó, yo asentí. — ¿Lo quieres? —Hizo otra pregunta.

—No lo quiero, nosotros nunca tuvimos algún acercamiento o algo así como romántico, simplemente estábamos borrachos y terminamos teniendo sexo, pero nada más. —Dije.

—Entonces tú y yo podemos tener algo, ¿No? —Dijo.

—Sí, podemos. —Dije. —Pero me gustaría que fuéramos despacio, sin apresurarnos en nada. —Dije.

—Claro, despacio. Está bien. —Sonrió, yo también sonreí. Me sentía bien con Simon, no era como con Landon, pero se sentía bien. — ¿Y el papá de Luc? —Preguntó.

—No vayas a pensar mal de mí, pero el padre de Luc no sabe que es padre. —Murmuré, mirando a todas partes, menos a la cara de Simon.

—Eso está mal. —Dijo. —Pero si no le has dicho nada por algo será, así que no me meteré en eso, ya que eso es algo que debes de decidir tú. —Lo miré y él me estaba mirando fijamente. —Aunque sabes que no es bueno para Luc que crezca sin una figura paterna. —Dijo.

—Yo lo sé, pero es difícil para mí decirle la verdad a él. —Simon me sonrió un poco, yo le sonreí otro poco.

●●●

Deje que Simon me llevará a casa, así que ahora sabía dónde vivía. Cuando entré me sorprendí al encontrar a Mia en la sala.

— ¿Mia? ¿Qué haces aquí? —Pregunté.

—Tú estás loca, pero loca. Cómo pudiste acostarte con mi hermano sin decirle la verdad sobre el niño. Es que yo no te entiendo. Tú no eres las misma Layla de antes, no eres la Layla que era mi mejor amiga. Porque mi mejor amiga no mentía, no engañaba a los demás, no... —Se quedó callada un momento como sin saber qué decir, entonces hablé yo.

—La Layla que era tu mejor amiga no era madre, el ser madre lo cambia todo y si tengo que mentir para mantener a mi hijo conmigo pues lo haré. —Dije.

—Es que nadie te quiere quitar a Damián o Luc, como sea, eres tú la que tiene metida en la cabeza la loca idea de que mi hermano te quitará a tu hijo. —Dijo. Luego nos quedamos en silencio un momento. Era un silencio muy, demasiado, incómodo.

—Tú fuiste la que enviaste el mensaje. —La acusé.

— ¿De qué mensaje hablas? —Preguntó.

—No te hagas, Mia. Tú me mandaste aquel mensaje amenazándome con contarle la verdad a Landon. —Dije. Ella río. — ¿Qué te parece tan gracioso? —Preguntó.

—Me parece gracioso que tú conociéndome, creas que yo haría eso, sí quisiera decirle a Landon que es padre, créeme que hace tiempo lo hubiese hecho. Sólo me he quedado callada porque eso es algo que deben de resolver ustedes, a mi no me toca decir la verdad. —Dijo mirándome dolida. —Ojalá que cuando mi hermano descubra la verdad, no te perdone nada y que Luc aunque este pequeño, se dé cuenta de la madre tan mala que tiene. —Me miró un momento más, negó con la cabeza y luego caminó hacia la puerta. Antes de salir me miró otra vez y dijo:

—Cuando la realidad te golpeé en el rostro, será muy tarde. Te quedarás sola, perderás todo y a todos. Ya empezaste por perderme a mí, a tu mejor amiga por siempre jamás. —Dijo recordando como solíamos decirnos cuando pequeñas:

Mejores amigas por siempre jamás.

¿Dónde Está Mi Papi?©Where stories live. Discover now