Capítulo 2 - Insomnio

Start from the beginning
                                    

En completo silencio, transcurrieron treinta minutos. Ninguno de los dos podía dormir. Levi se percataba de cómo Mikasa acomodaba "disimuladamente" su ropa, causándole gracia y ternura por ese intento de discreción, bastante obvia, aún así, su rostro permanecía indiferente; aunque de no ser así, no podría verse en esa oscuridad.

Otros treinta minutos llegaron y el cansancio no los inundaba.

—¿Estarías más cómoda si te dejo sola? ¿Así podrías dormir?—preguntó Levi repentinamente, luego de una hora de silencio, asustando a Mikasa.

Qué pesado》, pensaba Mikasa, pues Levi no paraba de insistir con sus preguntas sobre el espacio personal.

—Esta habitación es algo fría, sólo es eso...

Sintió como Levi se levantaba y extendía su parte de la cobija hacia su lado; no se volteó, pero supo que se la había dado toda.

Ella también se levantó, dispuesta a devolver su parte de la cobija y que éste no quedara expuesto al frío.

Cuando juntaron sus miradas, luego de que Mikasa arropara de nuevo a Levi, notó la viveza de su rostro y como su expresión no estaba somnolienta en lo más mínimo.

—¿No puedes dormir?

—Insomnio.

—¿En serio? ¿En qué o quiénes piensas?—preguntó Mikasa, también acostándose hacia arriba.

—Cosas... Personas.

—¿Cosas y personas de ahora o recuerdos?

Sólo mirándolo de reojo, logró ver su sonrisa. Coleccionaba esos momentos, su sonrisa era reconfortante.

—Escucha... Cuando me enteré de que una Ackerman estaría en las tropas de reclutas me entró mucha curiosidad. Y cuando por fin te localicé luego de la batalla de Trost, con tus dos amigos, me recordaste a mí yo de varios años atrás. Sentí que eras una parte de mí que aún existía y debía proteger, o al menos conocer.

—¿De verdad?

—Déjame terminar, mocosa... Me recordabas a mí en varias cosas... Eras muy, quiero decir, eres una maldita impulsiva y tu amabilidad es extrañamente frívola. Muy paciente cuando me escuchabas o tenías que soportar al idiota de Eren. Tampoco me rechazaste cuando intenté besarte ni cuando finalmente te besé...

Levi se volteó en dirección a Mikasa, ella también lo hizo, quedando ambos frente a frente, en silencio, sin saber cómo continuar.

—¿Y tú en qué piensas?—preguntó finalmente Levi.

—Nada... Yo no padezco insomnio.

—Ya veo...—respondió Levi sin ganas, colocando su mano derecha debajo de su mejilla.

—Sí...

—¿A qué le temes, Mikasa?

—Oye...

—Ya, dime.

—Bien... Últimamente todo es más riesgoso y difícil de creer. No quiero ver morir a nadie más. Armin casi muere, Eren lo hizo una vez y Erwin murió por mi culpa. Y si tuviéramos un bebé...

—Ya...—《¿ella también lo consideró?》—Te dije que yo decidí lo de Erwin y Armin. Mikasa, no tienes que asegurarte de proteger siempre a todos tú sola. Quieres hacerlo porque en tu egoísmo no quieres perderlos, pero con ese egoísmo haces sentir valorados a tus amigos. Esa es la razón por la que me distancié de ti antes de nuestra última expedición.

—¿No querías temer por mi vida?

—No era necesario que respondieras.

—¿Entonces por qué pareces temer estar solo?

La supuesta indiferencia con que llevaban la conversación era increíble. Sólo entre ellos comprendían las emociones que no expresaban físicamente.

—Quizás sólo temo terminar solo.

—¿Por qué me confías algo así tan de repente, Levi?

—Confío en ti, Mikasa. Sólo no te burles de mí, ¿de acuerdo?

—Sabes, esto te asqueará—dijo Mikasa sonriendo—. Pero me hace muy feliz que confíes y temas por mí.

La distancia entre sus cuerpos iba perdiendo distancia, lentamente, sus rostros se acercaban.

—No te dejaré solo—quería tocar su rostro, pero esta vez no tenía el valor. Estaba muy apenada.

—Sin embargo, si ahora quieres irte, yo te cubriré—dijo Levi con suavidad. Mikasa se percató de cómo él también quería acariciarla.

—Prefiero estar aquí—Concluyó Mikasa.

Sin embargo, cuando Levi finalmente posó su mano sobre su nuca, todo su valor había desaparecido.

—Debería intentar dormir, Capitán—dijo con mucha vergüenza, sintiéndose estúpida.

—Tienes razón—respondió Levi, sonriendo milagrosamente de nuevo—. Y deja de hablarme con tanta formalidad.

—Como usted quiera, Capitán.

Levi empujó su rostro con su mano extendida, haciendo reír a Mikasa. Volvió a acostarse hacia arriba, dejando sólo a Mikasa mirando en su dirección.

No podía creerlo, pero Levi estaba durmiendo. Se veía agotado. Ella aún no podía dormir.

¿Qué había sucedido? A pesar de su vergüenza, nunca había sido cobarde con él, pero esa noche estaba muy nerviosa. Además, con todas esas confesiones y la iniciativa de Levi, quizás él se estaba conteniendo en esta situación.

Quería recordar sus momentos junto a él, ya que sería una larga noche de insomnio.

Linaje Ackerman [RivaMika]Where stories live. Discover now