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Conocerse a sí misma y aprender acerca de su pasado trajo consecuencias que nunca hubiera imaginado, y Alaska pronto comenzó a interrogarse si hubiera sido mejor...
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( ☆. 𝐸𝑃𝐼𝐿𝑂𝐺𝑈𝐸 )
𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕 𝚜𝚎𝚌𝚝𝚒𝚘𝚗.
━━━━━ iii. 𝘵𝘩𝘦 𝘦𝘱𝘪𝘭𝘰𝘨𝘶𝘦.
En Hogwarts se habían realizado muchos otros banquetes con anterioridad, pero ninguno había sido como aquél. Todos iban en pijama, y la celebración duró toda la noche.
Alaska no participó mucho de este banquete, no se sentía con los ánimos para celebrar y sus amigos respetaron el hecho de que no quisiera hablar de aquellos sucesos en la Cámara Secreta que ya eran de conocimiento público. Fue testigo de como todos los petrificados volvían al Gran Comedor, ya curados por completo; observó como muchos estudiantes se levantaban de sus mesas para estrecharle la mano a Harry Potter y agradecerle por todo lo que hizo. El chico no pasó por alto el hecho de que todos parecían ignorar el importate suceso que había sido la ayuda de Alaska con el basilisco, y no queriendo que ella se sintiera más mal de lo que ya la estaba pasando, se esforzaba en recordarles a todos que no lo hubiera logrado sin ella, aunque no parecían escucharlo.
Otro gran suceso ocurrió. Durante esas últimas semanas las casas ya se habían cruzado de brazos y aceptado que Slytherin volvería a ganar la Copa de las Casas, las serpientes se encontraban cien puntos arriba de Gryffindor. Pero cuando dieron a la casa de los leones los cuatrocientos puntos ganados por Harry y Ron, todos celebraron a gritos pues acababan de asegurarse la copa de las casas, ya que los doscientos puntos ganados por Alaska no eran sucifientes para alcanzarlos.
El único momento que si disfrutó, y estuvo segura que fue lo mejor que pudo suceder esa noche, fue cuando la profesora McGonagall se levantó para anunciar que el colegio, como obsequio a los alumnos, había decidido prescindir de los exámenes o cuando Dumbledore anunció que el profesor Lockhart no podría volver el curso siguiente, debido a que tenía que ingresar en un sanatorio para recuperar la memoria. Algunos de los profesores se unieron al grito de júbilo con el que los alumnos recibieron estas noticias.
Alaska despertó a la mañana siguiente en su habitación. La noche anterior prefirió ir a dormir allí luego de tomar una poción, no quería despertar con decenas de estudiantes intentando ver lo que ocurría dentro de la enfermería, pues era más que claro que a causa de los nuevos rumores de lo que sucedió esa tarde, todos estarían intentando infiltrarse en la enfermería.
Aunque aún así la rubia se llevó una sorpresa al despertar. Ann ya se encontraba despierta y estaba charlando en voz baja con Theodore, ambos sentados en su cama y Blaise se encontraba en el suelo, dormitando mientras se apoyaba en la cama vacía de Daphne.
—¿Qué hacen aquí? —Murmuró la chica con la voz ronca, incorporándose en su cama.
Blaise se despertó de un salto y en un segundo ya se encontraba de pie, junto a su cama. Ann y Theo dejaron de charlar y también se acercaron.
