Friend Zone

Capítulo 12

(...)

    Abrí la puerta del apartamento e inmediatamente arranqué la peluca negra de mi cabeza, me quité los lentes de sol y arrojé las zapatillas de tacón de aguja lo más lejos que pude.

    —Vaya, no me digas, ¿Manu te compró todo eso ya que pasaste la noche con él y no tenías ropa? —Preguntó Valeria

     —Ese imbécil y yo ya no somos nada —me tiré en el sillón

     — ¿Qué, pero... —Interrumpí a Darcy

    —Al parecer no era la única

    —Oh, lo sentimos ____, no quisimos... —Interrumpí a Valeria

    —No, no tienen nada que sentir, ya lo superé —admití

     — ¿En una noche?, ¡Wow!, ese mirrey con el que te fuiste a acostar debió de ser muy bueno en la cama —dijo Darcy

     —Y generoso, esa ropa que traes puesta no es nada barata —dijo Valeria

     —No pasé la noche con ningún "mirrey", en realidad, estuve con Jos

     Mi sinceridad terminó venciendo a mi sentido común y terminé diciendo que estuve con Jos, lo cual es más que cierto y no hubiese tenido nada de malo si mis amigas no fueran un par de...

     — ¡Uuy!, cochinona, quién te viera —exclamó Valeria

     — ¡Sabía que iba a llegar pronto este día! —Dijo Darcy

     — ¡No!, no hicimos nada, sólo me dejó pasar la noche en su casa porque estaba triste, mojada y las calles inundadas —dije

     — ¡Ajá! Sí, cómo no —dijo Valeria sarcástica

     — ¡No les miento! —Exclamé

     — ¿Y esa ropa cara qué? —Preguntó Darcy

    — ¡Es un disfraz de Pamela!, lo usé para que los paparazzis no me reconocieran al salir de casa de Jos

     — ¡Ohhhh! —Exclamaron ambas al unísono 

     —Ahora la peluca cobra sentido —dijo Darcy

     — ¿Qué hicieron? —Preguntó Valeria

     —Lo usual que hacen dos amigos cuando le rompen el corazón a uno, ver películas, comer hasta estallar y en nuestro caso bebimos hasta emborracharnos

    —Espera, ¿cuánto tiempo estuviste en estado de ebriedad? —Preguntó Darcy

     —Casi toda la noche

     —Entonces si estuviste ebria no puedes saber qué hiciste o no —dijo Valeria

     Inmediatamente comenzó el aulladero de parte de mis amigas junto con las burlas.

     —Les puedo asegurar que nada de eso ocurrió pero... —Estaba a punto de abrir la boca sobre el, o mejor dicho, los besos pero creo que no era el momento adecuado

     — ¿Pero qué? —Preguntaron al unísono

    Ya la había regado, ahora ya no había marcha atrás.

     —Nos besamos

     Y de nuevo... Gritaron.

      — ¡Con razón superaste a Manu! —Dijo Valeria

     — ¿Cuántas veces?

    No quería decirlo pero cono dije, ya no había marcha atrás.