Pacto Mortal... (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 7 Placeres.

----Yurio----

Maldito creído.

Así que hermanastros.

Pues si me dieran a escoger...

Prefiero a Otabek.

Él es más...

¿Ah?

¿Por qué estoy pensando esto?

Maldita sea.

Esos dos...

-¿De dónde vienes Yurio?
-...

Ese tipo nos ha estado siguiendo.

Ya que a cierto tonto se le ocurrió estacionar su moto muy lejos.

-Yurio. –pregunto JJ.
-De Rusia. –murmure fastidiado.
-Oh, eres un ángel.
-...
-De casualidad ¿patinas?
-No.

Otabek se había adelantado y me dejo con este parasito.

-¿Desde cuándo andas con Beka?
-¿Beka?
-Así le digo a mi dulce hermanito.
-...
-Eres hermoso. –acaricio mi mejilla.
-NO ME TOQUES IDIOTA. –exclame.
-Vaya, la gatita sacando sus garras.
-¿A QUIÉN LE LLAMAS GATITA? –lo sujete de su camisa.

Él sonrió ampliamente.

Oh...

No lo hubiera hecho.

Le daré una paliza que no olvidará.

-HIJO DE...

Cuando estaba a punto de golpearlo él me tomo de la cintura y me beso.

Y ese imbécil aprovecho que tenía la boca abierta para profundizarlo.

Nos separaron y Otabek me abrazo.

-No lo toques de nuevo o me conocerás. –gruñó.

JJ se relamió sus labios y sonrió.

-Espero vernos de nuevo hada rusa.

Quería golpearlo pero Otabek comenzó a alejarme del lugar.

Llegamos a su moto y antes de entrar me acorralo.

-Te quitaré ese amargo sabor.
-¿Eh?

Me tomo del mentón y me beso.

Esto...

---Nowaki---

Después de la gran confusión era de esperarse lo que tenía que hacer.

Sin decir nada más.

Coloque a Hiroki en cuatro.

Él muy obediente lo hizo.

Empecé a besar su cuerpo ya desnudo y dispuesto para mí.

Realmente...

Es tan placentero entrar aquí.

Hiroki es mío.

Debe cumplir con su tarea

No me canso de él.

Quiero hacerlo mío en cada momento.

Joder.

-Ahhh N-Nowaki.

Saque mis dedos de su interior y comencé a besarlo.


Rose mi miembro con su entrada mientras mordía su oreja.

-¿Lo quieres Hiro-san?
-N-No lo diré.
-¿Estás seguro? –metí la puntita.
-Ahhhh.
-Dilo.

Él soltó una carcajada y lo mire.

-Sabes que tú eres el ansioso, yo no.
-...
-Así que juega todo lo que quieras no voy a caer.
-Eres un...
-¿Demonio? Jejeje lo sé. –sonrió.

Entré en él de una embestida mientras se aferraba al mueble.

-Ahhh N-Nowaki.
-Solo por está vez.

Empecé a embestir.

Maldición.

Es tan jodidamente estrecho.

-N-Nowaki.
-¿Quieres más?
-S-Sí.
-Eres muy honesto diablito.

Tome su cintura y comencé a moverme con fuerza.

Maldición.

Me siento como un idiota.

Sentí tanto coraje.

Tanto enojo cuando apareció ese castaño.

Que idiota.

Solo era su hermano menor.

Y yo de exagerado como siempre.

Pero ya no importa.

Hiroki me pertenece.

Es mío.

Y no pienso dejarlo por mucho tiempo.

No voy a utilizar mis deseos.

Ya no.

-Ahhh m-más fuerte. –gimió.
-Te daré lo que me pidas.

Empecé a aumentar mis embestidas, saliendo y entrando en él por completo.

Maldición.

El sonido lascivo de nuestros cuerpos solo hace que mi excitación aumente.

-Di mi nombre Hiro-san. –susurre en su oído.
-N-Nowaki.
-Más fuerte.
-NOWAKI. –gimió.
-Buen niño.

Salí de su interior y me recosté en el escritorio.

-Hazlo tú Hiro-san, quiero ver como lo haces.

Él camino sensualmente hacía mí y se subí encima, se colocó en mi regazo y se autopenetro.

-Ahhh N-Nowaki.

Maldición.

Es una vista impresionante.

Joder.

Lo tome del cuello e hice que me besará.

Que nuestros cuerpos se rosaran.

Acaricie su espalda y moví su cadera.

Le di una fuerte embestida corriéndome en su interior mientras seguía masturbándolo.

Él se corrió en mis manos.

Joder...

No puedo parar.

Este cuerpo es tan lascivo.

Y solo mío.

Para mi disfrute.

---Kyo----

Acaba de decir ¿USAMI?

-¿QUIÉN ES USAMI?
-...
-QUIEN ES.
-U-Usami Akihiko es mi jefe.
-Sí claro.
-E-Enserio.
-ISHI.
-N-Nani.
-Tengamos sexo.
-¿Eh?
-Quiero tener sexo contigo de nuevo.
-Y-Ya no puedo. –susurre.
-Sí claro.
-P-Por favor.
-Sabes que es malo dejarme con hambre.
-B-Baka.
-Andando.

Lo cargue y lo coloque en la cama.

-Debemos de reconciliarnos.
-Waaa e-espera.

Me coloco arriba de él y bese su cuello.

-E-Espera...
-No.
-N-No podemos tener sexo.
-¿POR QUÉ NO?
-E-En una semana es el examen y debo estudiar.
-Pero concederé tu deseo.
-Aun así, quiero hacerlo.
-¡¡¡ISHI!!!
-A-Así que nada de sexo pro una semana hasta que pase el examen.
-¿ESTÁS BROMEANDO CONMIGO?
-N-No.
-MALDITA SEA.

En un descuido él se metió al baño.

Esto es una broma.

Una jodida broma.

Oh Ishi créeme que te arrepentirás de ponerme en abstinencia.

A un incubo como yo.

---Takafumi---

¿Eh?

¿Qué acaba de decir?

¿Enamorado de mí?

Pero...

Si apenas nos conocemos.

Como mierda...

Joder.

No entiendo nada.

Los humanos son tan...

¿Idiotas?

No sé cómo llamar a eso.

Realmente me impresiona lo que dicen.

Maldita sea.

-Zen por favor...
-Takafumi te amo.
-¡Basta! No te conozco.
-¿No me recuerdas?
-¿Tendría que hacerlo?

Él me miro un poco afligido.

No te sientas mal pero...

-Estoy enamorado de ti, ¿es difícil de entender?
-Te estás equivocando
-No lo hago.
-Yokozawa.
-Lo siento pero debo irme...

Estaba a punto de irme pero me sujeto de mi cintura.

-Solo te pido una oportunidad.
-Yo no...

Me beso interrumpiendo mientras me aferraba a sus hombros.

¿Por qué esto se me hace tan conocido? Un sentimiento tan cálido.

Como sí...

Ya lo hubiera hecho antes.

Siento algo deslizarse por mi mejilla y me doy cuenta que son lágrimas.

Lo aventé y salí del departamento encontrándome con un hombre pelimorado de ojos dorados.

-¡¡Yokozawa!!
-¡¡Tomoya!!

¿Qué hace un recolector de almas en un lugar así?

Se supone que siempre se la pasa viajando de un lado a otro.

Él me sujeto de la cintura y me abrazo.

-De nuevo en mis brazos Takafumi. –sonrió coquetamente.
-SUÉLTALO, ÉL ME PERTENECE. –gruñó Zen.

Esto será complicado.

---Viktor---

Soy muy feliz estando con mi amado cerdito.

A partir de hoy viviremos juntos.

Comeremos juntos.

Practicaremos juntos.

Nos bañaremos juntos.

Y haremos cosas pervertidas juntos.

¿Qué más puedo pedir?

Lo abrace de la cintura.

-Waaa ¿Qué haces?
-Solo quería abrazarte.

Al llegar al departamento vi a un tipo recargado en la puerta.

- Seung. –murmuro mi cerdito.
-Yuuri. –lo miro y sonrió.

Esto es algo incomodo.

Algo molesto.

-Quiero hablar contigo.

Mi cerdito lo miro y suspiro.

-Supongo, -me miro- Viktor, puedes dejarnos solos...

¿EHHHHHHHHHHHH?

No pienso dejar solo a mi cerdito con ese idiota.