CAPITULO 5 Un paso a la vez.

931 72 16
                                    


---Otabek---

Después de que ese rubio se marchó, comencé a revisar el libro que había leído.

Realmente...


¿Es verdad lo que dijo?

Esto me resulta muy confuso.

Se me hace una estúpida broma.

Tal vez sea un vulgar ladrón.

Uno muy bonito.

Parece que tengo muchas ventajas.

Cuando yo muera mi alma será de él.

Y yo tengo tres deseos.

En los cuales puedo elegir lo que quiera.

Esto realmente es muy interesante.

Incluso si no pido nada puedo realizar un conjuro.

Hummm.

No suena nada mal.

Prefiero los deseos.

Pero...

Molestaré un poco a ese demonio.

Es muy lindo.

Nunca me había fijado en alguien.

Supongo que me he cautivado por su rostro.

Por su actitud.

Nadie me había hablado de esa forma.

Realmente es alguien muy interesante.

Me quede dormido profundamente.

Al amanecer me desperté y me di un baño.

Camine hacía el comedor y vi a ese chico rubio comer un delicioso desayuno.

-Vaya, aparte de diablito eres un gran chef.
-Sí y ya no tienes comida en el refrigerador.

Tome una tostada y me dio un manotazo.

-Ouch. –me queje.
-No toques mi comida.
-PERO SON MIS ALIMENTOS.
-Lo siento.
-Aún así tendrás que compartir con tu amo.
-Lo siento, -me miro- no eres mi amo, así que...
-Mi primer deseo es que seré tu tutor y harás lo que pida.
-¿Ah?
-A partir de ahora.
-Hijo de...
-Anda demonito.

El trono los dedos y sus alas y cuernos desaparecieron.

Él parecía un chico de 16 años.

Se ve tan tierno.

Lo tome del mentón y lo bese.

-¿Q-Qué diablos haces? –se sonrojo.
-En el libro menciona que debe haber un beso para cerrar el pacto.
-E-Eso no es necesario desde hace siglos.
-Lo siento no tengo la versión actualizada del libro. –sonreí.







---Shinobu---

Pero ¿Qué demonios?

¿Por qué este hombre ha dicho eso?

Yo ni siquiera lo conozco.

Cuando estaba a punto de decirle algo a mi hermano ese pelinegro me beso.

Maldición.

Es un buen besador.

Siento mis piernas flagelar.

Su agarre en mi cintura se hizo más fuerte.

No sé cuanto tiempo estuvimos así hasta que me quede sin oxígeno y este idiota me soltó.

-Shinobu, debemos hablar. –dijo Akihiko cruzando los brazos.
-Yo, etto, quiero decir...
-Mi amor, -me tomo de la cintura- no hay nada que aclarar, solo lo mucho que nos amamos.

¿Por qué está mintiendo?

Maldición.

Y si lo niego puede haber un enfrentamiento.

Maldito...

-L-Lo sé querido, -suspire- debo hablar con mi hermano a solas.
-Bueno te espero en la oficina. –me dio una nalgada.
-Juro que...


Él sonrió y se marchó.

Mi hermano me miraba seriamente.

-Shinobu, quiero que me expliques ¿Qué fue lo de hace un momento?
-Bueno, veras... -maldición no se me ocurre nada.
-¿Desde cuándo?
-Yo...
-¿Ya te acostaste con él?
-Es un amigo que conocí en Australia, pero creo que le di alas sin saberlo, y pues apenas nos encontramos hace una hora y pues...
-¿Son algo más?
-No me he acostado con él, sigo siendo puro y casto –"si claro"- solo que él me beso de repente y estoy pensando en algo más formal, aún no lo sé.

Mi hermano suspiro y me abrazo.

-SI quieres salir con alguien, primero debes de venir conmigo yo quiero saber si estarás en buenas más.
-Akihiko...
-Por favor.
-Lo haré.
-Entonces piensa bien, pero no lo aceptes hasta que estés seguro.
-Hai, hai.

Él beso mi frente y revolvió mi cabello.

-Nos vemos en casa. –comento.

Él salió del restaurante y camine hacía la oficina.

Abrí la puerta y ese tipo se había quitado el saco y su corbata.

-¡Tú! –gruñí.
-Hola amor.
-Maldito idiota, ¿Qué mierda te ocurre? Yo no te conozco.

Él de un momento a otro me acorralo en mi librero.

-Te he estado esperando por mucho tiempo Shinobu-chin.
-...
-Quiero que seas mío.
-Ni loco.
-Recuerdo que recitaste un conjuro, pero te olvidaste de decir una palabra, -me miro- alma.
-¿Alma?
-Caíste. –me beso- A partir de ahora estaré a tu disposición.





Pacto Mortal... (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora