CAPITULO 3 Un nuevo trabajo.

933 76 18
                                    


---Yurio---

Esto apesta.


¿Quién rayos entrego mi conjuro?

¿Por qué mierda hacen lo que se les pegue en gana?

Yo no quería hacer un contrato.

Quería quedarme aquí.

Maldita sea.

Seguro fue plan de ese maldito vejestorio de Viktor.

Siempre es su culpa

Ojala que no pueda estar al lado de ese cerdo.


Se lo merece por idiota.

Pero ya vera.

Juro que se arrepentirá.

Esto no se quedará así.

Joder.

Odio las maltas presentaciones.

Frente a mi esta un pelinegro con un semblante serio.

Solo está en bóxer.

Y no sé porque no puedo mirarlo.

Mis mejillas están rojas.

Es un...

-¿Tú eres...? –pregunto.
-Soy un demonio, -bufe- me llamo Yurio...

¿Qué mierda?

Maldito Viktor.

Ese estúpido nombre.

-Yo soy Otabek Altin
-Lo que sea, -suspire- tú has leído mi conjuro, soy un demonio, bla bla bla, te vengo a conceder tres deseos, bla bla bla, lo que tú quieras tener siempre y cuando mueras tu alma me pertenecerá.

Él me miro sorprendido y luego se recostó en la cama.

-¡¡Oye!! TE ESTOY HABLANDO.
-En la mañana me comentas, ahora tengo mucho sueño.
-JODER. –gruñí.

Me di una vuelta por su casa.

Y para colmo me toco un idiota.

¿Es en serio?

¿Quién entrega los mierderos libros?

Estoy que...

Al menos no veré al idiota de Viktor por un tiempo.

Me quede mirando unas fotos que tenía en los libreros.

Es un hombre atractivo.

Pero eso no le quita lo idiota.

Me sorprendí de ver al cerdo en una de sus fotos.

Como me voy a divertir.

Debo conocerlo.

Apuesto a que Viktor arderá de coraje cuando me vea en su estúpido espero.

Realmente...

No está nada mal.

Espero que este idiota pida lo más pronto posible sus deseos.

Más le vale que así sea.







---Maou---

No es tan fácil gobernar el infierno pero...

Tengo la fuerza y el poder para hacerlo.

Además ya tengo a mis hijos.

Ellos se encargaran de este lugar.

Al menos la mayoría.

Porque cuando me retiré.

La persona con mayor poder podrá gobernarlo.

Tendrá un deseo.

Cualquiera.

Pero ahora debo enfocarme en obtener a mi Yokozawa.

Ese demonio me tiene loco.

En cuanto lo vi supe que sería para mí.

No puedo dejar que alguien más lo tenga.

Este año se le puso la taré de supervisar a todos los demonios que hicieron un contrato.

Mi hijo Hiroki lleva la delantera.

Y Misaki dos puestos abajo.

Como si no lo supiera.

Hiroki le ha dado de sus almas a su hermano.

Es lo más idiota que pudo haber hecho pero...

Es su estupidez y no la mía.

Sinceramente quería más herederos pero esa mujer...

No aguanto mucho.

Así que...

Necesito a Yokozawa para procrear.

Nosotros como demonios podemos embarazar a quien queramos.

Unos nacen dominar y otros para obedecer.

Algunos demonios están hechos para procrear vida.

Y Yokozawa es uno de ellos.

Así que no perderé la oportunidad.

Por eso le di la tarea de supervisar a los demás.

No hubiera soportado de entregar su conjuro a nadie.

Él me pertenecerá.

Solo mío.

Sin que pudiera detenerme...

Lo abrace y lo bese.

Al principio se estremeció y quiso apartarme pero...

No se lo permití.

Lo pegué más a mi cuerpo y profundice el beso.

Él lentamente dejó de luchar.

Así que aproveche para acariciarlo un poco.

Realmente lo deseo.

Me separe de él y acaricie la mejilla.

-Ríndete y se mío.
-J-Jamás. –jadeo.
-Yokozawa estamos hechos el uno para el otro.
-...
-Por favor, ríndete.
-N-No.
-Entonces haré lo imposible para que seas solo mío, para que dependas de mí.

Le dio otro beso y me marche.

Mis queridos hijos pronto tendrá otra mami...







---Shinobu---

Que buena noche.

Fue tan placentera.

Armand en verdad sabe dónde tocar.

Me siento molido.

Él es tan genial.

Tan bueno.

Me desperté y él aún seguía dormido.

Es el primer hombre que meto a mi casa.

Siempre veo a otros en hoteles

Pero no sé qué tiene este hombre.

Es tan guapo.

Realmente.

Me hizo sentir tan bien.

Es la primera vez que duermo en los brazos de otra persona.

Siempre me alejaba.

Pero él...

Es tan especial.

Me levante y me di un baño.

Al terminar me coloque ropa ligera y empecé a cocinar.

Es un suertudo.

Lo estoy mimando.

Serví el desayuno y Armand salió de la habitación solo con una toalla azul rodeando su cintura y su cabello goteaba.

Se ve muy sexy.

-¿Te gusta lo que ves bonito?

Desvié mi mirada sonrojado y comencé a comer.

Él se sentó frente a mí.

-Todo luce delicioso.
-Claro, pues soy el mejor chef.
-Lo sé amor.

Seguimos comiendo.


Aunque me incomodaba un poco su mirada fija en mí.

-¿Qué pasa? –pregunte.
-Quiero ser tu pareja oficial.
-¿Eh?
-Me gustas mucho Shinobu, no quiero que lo nuestro sea solo de una noche.
-...
-Quiero que sea algo más.
-Yo...
-Piénsalo, -beso mi mano- te amo.


Siento mi corazón acelerarse y desvié mi mirada.

-Eres más hermoso sonrojado.
-B-Baka.

Seguimos desayunando y lo acompañe a la puerta.

-Paso por ti en la noche.
-Supongo.

Se marchó y tome mis cosas para ir al restaurante.

No está nada mal, pero no sé si quiero algo más formal.

Al llegar al restaurante deje mis cosas en mi vestidor y al salir vi a un hombre pelinegro.

-Aún el restaurante no abre. –comente.
-De hecho vengo a buscarte a ti, Shinobu-chin.






Pacto Mortal... (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora