Gracias A Ti F. S. O. G.

Capítulo 1: ¿Por que a mi?...

{Dedicado a NatashaLimaMartinez...}

POV CHRISTIAN

(20/03/11)

-¡Si mamá, prometo ir a verte en cuanto pueda.-

Le digo a mi madre Grace que se oye preocupada por teléfono, como siempre desde que dejé su casa y decidí vivir solo. Mi vida es un asco y ya no se que hacer para mejorarla.
Salgo de mi departamento con la mochila repleta de libros colgada de mi hombro derecho y voy hacia mi auto. Mi regalo de graduación. Es un fantástico audi negro, igual que mi alma. Amo conducirlo, ahí dentro, solo, es donde me siento en verdad yo mismo. Donde no tengo que fingir que soy feliz, ni donde pongo mi máscara para que nadie me joda, ni donde tengo que fingir que me gusta que me azoten.
Hace cuatro años, cuando tenía quince, la mejor amiga de mi madre, Elena Lincon se convirtió en alguien indispensable para mi. Después de ser expulsado de mi colegio por segunda vez, mi padre me gritó como nunca antes y tuvo la idea de castigarme mandandome a trabajar a la casa de su amigo y socio Jerry Lincon. Fui tres días seguidos a sacar escombros de una remodelación que estaban haciendo en la casa, el sol del verano quemaba mi espalda desnuda, por que no soportaba el roce de la tela y me la habia sacado. Esos días solo hablé con la mucama, al tercer día fue la señora Lincon la que salió a darme un refresco, el cual recibí agradecido, pero sorprendido por verla. Sus ojos verdes hambrientos no dejaban de recorrer mi cuerpo sin pudor, al principio me sentí cohibido y tuve que morderme la lengua para no gritarle que dejara de mirarme así. Pero ella, sin esperarlo me besó. Un beso salvaje que encendió cada una de mis hormonas hasta ese entonces dormidas. La besé con igual fervor, con un duro que lastimaba en mi pantalón corto. Pero ella se separó de mi y me abofeteó, me golpeó duro y en sus ojos no había más que una lujuria palpable. No entendí una mierda que había pasado, pero quería más, necesitaba más de ese beso, de ese trato.

-Sigueme.-

Me dijo con la voz ronca y como el estúpido que soy, la seguí callado, acomodando mi polla para que la mucama no notara mi problema. Por que estába casi seguro que Elena si lo notaba y era eso exactamente lo que ella quería, mi polla.
Si bien era un adolescente sin ningún tipo de experiencia y con una adversion demasiado arraigada a que me toquen el pecho, estaba decidido a tener más de ella. Fuera como fuera.
La seguí hasta que se paró frente a una puerta de color rojo, se giró hacia mi con la mano en el picaporte.

-De esto no hablaras con nadie, este será nuestro secreto. ¿Estas deacuerdo?.-

-Si.-

Dije con un hilo de voz, me aclaré la garganta para que no notara mi nerviosismo y me tomara como el hombre que era, o eso creía hasta que entre en esa habitación oscura, llena de objetos de tortura.
Y así empezó nuestra relación, ahora llevamos ya cuatro años de "relación" si es que se la puede llamar así, por que soy su sumiso y me encanta. Lo único malo son las palizas que me da cuando no hago bien lo que me pide.
No pienso ir a la universidad hoy, no tengo ganas de aguantar a mis estupidos compañeros y mucho menos ser amable con la nueva chica que supuestamente empezará hoy. Enciendo mi coche y me voy directo a la casa de mi ama, necesito descargar esta frustración que siento por no ser un buen hijo, por no saber valorar lo que mis padres adoptivos me dan. Estaciono en la entrada de su casa y ella sale a recibirme envuelta en una bata negra de seda.

-¿Que haces aquí? Debes estar en la universidad.-

-No quiero ir hoy.-

Le contesto bruscamente, sabiendo bien lo que me espera por esto y eso será un buen polvo.