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El sonido del microondas le aviso a Erick que la pizza estaba lista, tenía en brazos a Thiago quien dormía, con mucho cuidado sin quemarse saco el plato donde estaba la rebanada de pizza para después ponerlo en la mesa, sirvió jugo en un vaso y se sentó a comer.

Estaba aburrido, sus amigos estaban de cita, después de una semana seguían saliendo, su celular sonó emitiendo el tono de llamada, en la pantalla apareció una foto de su hermana junto a su hijo y su nombre. Tomó la llamada

—Hola Yanne...

—Hola Erick, ¿qué haces?

—Comía, ¿y tú? Nunca llamas a esta hora

—La junta terminó temprano y me dieron lo que queda del día, ¿donde esta Thiago?

—Durmiendo, ¿lo despierto?

—¿Quieres dormir en la noche?

—Sí

—Entonces hazlo

—¿O sea que cada que duerme en las tardes en las noches se pone activo?

—Sí

—¡¿Por qué no me dijiste desde antes?!—escuchó risas— No te rías

—Pensé que sabías

Despertó al bebé y siguió platicando con su hermana, al terminar la llamada y por sugerencia de su hermana salió con su sobrino al parque. El pequeño señalaba cosas y balbuceaba, Erick le decía el nombre o fingía que le entendía, llegaron al parque y se sentaron en una banca desocupada que estaba debajo de un árbol que les haría sombra.

—¿Thiago?—dijo una voz femenina con un acento no tan familiar, al alzar la mirada se encontró con aquella chica que había visto días atrás

—Sí... Tú eres A...—trató de hacer memoria pero no logró recordar el nombre

—Ailén, ¿tú Erick, no?

—Así es —sonrió

—¿Puedo hacerles compañía?—Erick asintió y se hizo a un lado— ¿Eres de por acá?

—Vivo como a diez minutos... 

—Me refería que de donde eres por tu acento  

—Ah, eso, soy de Cuba, ¿tú?

—Colombia, parce —rió

Tuvieron una platica de los motivos del porque habían llegado a Miami y que tan difícil se les había hecho adaptarse, Thiago se entretuvo jugando con el peluche que Erick le llevó, en ocasiones trataba de hablar y los dos chicos le ponían atención, el tiempo paso rápido, el reloj marcaba las 6:35 pm, algo tarde para ellos.

—Espero verlos pronto—dijo la chica poniéndose de pie

—Mañana, ¿que te parece?

—Por mi encantada, ¿a las 4?

—Claro, despídete Thiago...—le tomó su brazo moverlo de un lado a otro con delicadeza—Dile adiós Ailén, nos vemos mañana

—Adiós pequeño, aquí te esperare a ti y a tu papi

Se dieron un beso en la mejilla y se alejaron, ¿debería de aclararle que no era su hijo? ¿qué tan malo podía ser?

n/a

Corto, pero espero que les haya gustado, Ailén ya se va a integrar al 100 a la historia, so, espero que les guste y estén preparadas.

Díganme, ¿de dónde leen la historia?

¡Nos leemos en el próximo capítulo, bye!


¿Papá soltero? |Erick Brian ColonWhere stories live. Discover now