Matemos al payaso.Nos asusta, nos petrifica con su mirada amenazante. Nos congela de miedo, nos aterra. Y al final, consigue lo que quiere. No nos movemos. No hacemos nada.
Además de aterrorizarnos, se burla de todo. Se burla del viento, de la luna, y de la imaginación. Su maldad llega hasta el alma, pero no a sus profundidades; afortunadamente.
Aún no.Por eso hay que matarlo.
Si no, nos matará él.
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un pedacito de betelgeuse
Randomyo sabía que era parte de betelgeuse mucho antes de viajar hasta ella en un rayo de luz al momento de mi muerte. [minúsculas intencionadas]