Una marca o tal vez, dos.

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Habían terminado las clases por hoy y yo debía irme al Millenium con Julian como le había prometido ayer, el dijo que pasaría por mí y que lo esparara aquí. 

Las clases habían sido aburridas, yo no podía dejar de pensar en Kenneth y en lo que había pasado, me dolía muchísimo que aún no se dignara a hablarme después de todo eso. Pero quise evitarlo y no lo miré en toda la clase, después de todo yo me sentaba junto a Sean y hablaba tanto que me desconcentraba lo necesario como para no darle atención a este.

Había pasado un rato desde que todos se fueron y yo bajé para ir a encontrarme con Julian en la entrada, espero que ya se hayan ido todos.

Alguien me tomó por la espalda y cubrió mis ojos con su mano mientras que con la otra sujetaba mi cintura.

-¿Qué crees que estás haciendo?- me susurró al oído. 

Esta voz podría reconocerla en cualquier parte.

-¿Qué haces tú? Sueltame. -exclamé mientras trataba de quitar sus brazos de encima. Era inútil, él tenía mucha más fuerza que yo.

-Solo vengo a advertirte.-

-¿Advertirme qué?- 

-Que conmigo no puedes jugar así.- sentía su respiración en mi cuello.

-Tú eres el que está jugando conmigo, primero me tratas bien, me besas y luego me botas ¿qué sentido tiene eso, Kenneth?- dije enojada.

-Probablemente ninguno, pero..- sentí como besaba mi cuello para luego succionarlo. 

-¡Kenneth detente ahora!- intentaba soltarme pero otra vez fue inútil.

Sentía sus dientes, él me mordía suavemente y sus labios estaban algo rígidos, creo que es la primera vez que hace algo así.

-Listo- decía victorioso mientras me soltaba.

-¡Eres un idiota! ¿Qué mierda acabas de hacerme?- le grité mientras intentaba abofetearlo. Él sujetó mi mano antes de que llegara a su cara.

-¿Cuál es el problema?- tomó mis manos y las colocó contra la pared. -con esto recordarás que eres solo mía- me soltó y se despidió haciéndome un gesto con la mano.

Fui corriendo al baño y miré mi cuello en el espejo, era una marca algo pequeña pero muy notoria. Iba a tener que usar el cabello suelto desde ahora hasta que se borre, qué odioso. 

Julian me estaba llamando al celular, mierda, lo había olvidado completamente. Corrí rápidamente hacia afuera y ahí estaba Kenneth, riéndose mientras me miraba.

-¿Con el cabello suelto? Tal vez eso te tape por ahora, no me provoques o la próxima será peor.

-¿Qué pasa aquí?- decía Julian mientras se bajaba del auto.

Definitivamente no quería que nadie se enterara de esto, menos él. 

-Nada, él está loco. Vámonos- tomé a Julian por el brazo y nos subimos al auto.

-¡Loco, loquísimo por ti! 💕- escuchamos mientras veíamos a Kenneth irse en su patineta.

-¿Así que nada?- me susurró Julian mientras me miraba y cruzaba sus brazos. 

-No lo malinterpreres, solo conversamos de algo hace un momento y ahora no sé qué está diciendo- traté de arreglar mi cabello para que la marca no se notara tanto.

-Vale, vale..- 

Noté como decía con odio lo último, pero no podía contarle lo que había pasado, me daba muchísima vergüenza. A pesar de esto rápidamente sacó otro tema de conversación y el camino se hizo más corto.

Al llegar como siempre había muchísima gente, entramos por un costado y Julian tomó mi mano para que no separara de él. 

-¡Mi par favorito!- decía Sean mientras nos abrazaba afectuosamente- ¿es que ya son novios que vienen de la mano?- reía. 

-Aún no, lamentablemente- dijo Julian mientras me miraba pícaro. Sentí la tensión y entre eso, alguien observándonos.

Giré y ví a Kenneth, quien al notarlo me sonrió y se dió la vuelta para irse a otro lado.

Llegó Matt y empezamos a calentar, Julian le había explicado que yo nunca había bailado antes pero que el me enseñaría para que pronto esté al mismo nivel de ellos, el aceptó y me dio la bienvenida.

 Luego de practicar por una hora ya había aprendido algo, sobretodo porque Julian fue muy estricto enseñándome. Matt dijo que escogiéramos parejas para bailar, yo instantáneamente pensé en Juli, pero aún no regresaba del baño y tendría que esperarlo. 

-Yo lo haré- se escuchó entre la multitud, aquella voz tan particular. 

Veía como todos se apartaban dejando ver a Kenneth, quien extendió su mano y me invitó. 

-Yo no sé bailar, lo siento.- dije molesta recordando lo que había pasado antes.

Él tomó mi mano y me llevó al medio, hizo un gesto a Matt haciéndole entender que pusiera la música.

-Te advertí que eras solo mía, no debes tomar la mano de nadie más.- susurró en mi oído.

Empezó a sonar la música y por inercia me moví, la coreografía había salido bien y estábamos en el freestyle. Él dió un giro rápido y levantó una de mis piernas mientras pasaba su mano por mi cuello, sujentándome. Habíamos quedado frente a frente ya que me había deslizado hacia abajo, sentí como mi cabello se deslizó dejando ver aquella marca tan peculiar. Los demás y sobretodo Matt estaban impresionados, ví como se asomaba Julian entre ellos. 

Kenneth al notarlo sonrió y me dió un suave beso en los labios que acabó con una mordida. El resto enloqueció y aplaudían eufóricos, él me levantó y se fue a los baños sin decir nada. Salí de ahí lo más rápido posible y noté la decepción en la cara de Julian, pero no podía decirle nada ¿qué explicación le daría por lo que acaba de pasar? Sería inútil. 

-¿Qué ha sido eso?- preguntó Sean acercándose.

-Yo tampoco lo sé- suspiré mientras apoyaba la cabeza en mis rodillas. Él se me acercó y empezó a acariciar mi cabello tiernamente. Bailaron unos grupos más y luego terminó la clase, Julian aún no me decía nada.

Sean tomó su bolso e hizo un gesto con la mano mientras salía, Julian lo acompañó y se despidió de los demás evitándome. Genial.

-¿La llevo a su casa, princesa?- 

-¿Por qué haz hecho todo eso? ¿No pensaste que había más gente mirándonos?- 

-Claro que sí, por eso lo hice- sonrió.

-Ahora nadie quiere hablarme, todo por tu culpa- exclamé.

-Yo estoy aquí ¿no?- se sentó a mi lado.

-Solo lo estás cuando quieres- lo miré molesta.

-Claro, claro- dijo mientras comenzaba a acariciar mi cuello. -Es la primera vez que hago algo así ¿como fue?- reía.

-No lo sé, también es la primera vez que me hacen algo así- 

-Hmm, si quieres puedo hacerlo otra vez ehh- me miró con picardía, esto me dio una idea.

-Cierra tus ojos y cuenta hasta diez- le desafié.

-¿Para qué?- cerró sus ojos y comenzó a contar.

Bajé un poco su buzo y besé su cuello, succionándolo fuerte. Escuché un gruñido y se quitó rápidamente, me miró confundido.

-Ahora estamos igual- sonreí. 

-Ni creas que saldrás libre de esta..- exclamó mientras tocaba su cuello.

-Tú también eres solo mío ¿entiendes?-

Sonrió y se me acercó. 

-Si sigues jugando con fuego, te quemarás aún más, linda.- tomó mi cuello y me besó apasionadamente, yo correspondí mientras tiraba de su pelo.



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😝💕

Solo tú. | Kenneth San Jose y túWhere stories live. Discover now