Hay alguien aquí.

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—Eso espero, vamos a necesitarlas.— habló Daryl despertando a Ellie de sus pensamientos.— aún tiene que morir mucha gente.

La chica miro como Jesús se quedaba un poco más tranquilo, y seguía con lo suyo para poder terminar antes de que Tara saliera en busca de hablar con las mujeres. Debían estar preparados para poder hacer todo bien, todo lo que podían.

Ellie acomodo el gorro negro de lana que traía en ese momento, y miro como Daryl hacia lo último estando listos. La chica andaba con una chaqueta y unos vaqueros gastados dandole más comodidad, aparte de sus botines negros.

—¿Estamos listos?— preguntó Ellie al ver como Daryl se levantaba al igual que ella.

—Eso parece.— suspiro el cazador cansado mirando como Rick también se preparaba.— ¿Estás bien?

—¿Por qué no lo estaría?— se burlo la chica, pensando en la preocupación innecesaria que Daryl estaba teniendo.

—Bueno, estamos saqueando el arsenal de prácticamente una comunidad de mujeres.— dio su punto de vista Daryl.— pensé que podrías sentirte culpable.

—Debemos hacerlo, para poder ganar.— susurró la chica decidida, mirando las hojas que tenía ese bosque donde se encontraban.— nadie saldrá lastimado.

No sabía el por que, pero simplemente se acerco a la castaña para abrazarle. Mientras está escondía su rostro en el abrazo que Daryl le dio, fue algo bonito de su parte.

Era un abrazo de apoyo por parte del cazador, sabía que su chica lo necesitaba y era mejor mantenerse unidos para hacer todo esto.

—No te separes de mi, y no bajes la guardia.— le pidió Daryl antes de separarse de ella y hacer que le pusiera atención.— esto sera rápido.

Ellie asintió levemente con su cabeza, teniendo una mirada decidida y sabiendo que esto era importante para poder destruir a los salvadores de una maldita vez. Daryl dio un rapido beso en los labios de su esposa, mientras sentía como ésta tenía sus mejillas y labios fríos por aquella mañana.

El quejido de la castaña fue escuchado al ver como su pareja había bajado su gorro tanpandole la visión luego de aquél beso tan bonito que habían tenido, siempre hacía lo mismo.

Y miro como todos estaban listos, era momento de esperar a que el tiempo pasara  para poder atacar de una vez y hacer esto rapido.

Todo dependía de Tara, ella tenia el poder de convencer a todas esas mujeres para dejar las explosiones de lado.

[……]

—¿Ahora?— preguntó Ellie.

—Aún no.— le detuvo Rick estando ya cansado de las preguntas de su hija.

—¿Y ahora?— preguntó una vez más.

—no.— negó Jesús de brazos cruzados.

—¿Que tal ahora?—

—¡Que no!— Ellie mando un pequeño salto al escuchar el grito de Daryl, al parecer fue el único que perdió la paciencia en aquellas preguntas de la castaña.

Debían esperar el tiempo exacto que Rick le dio a Tara para que pudiera convencer o hablar con la lider de aquella comunidad, pero la mas impaciente era Ellie. Tenia el control de las bombas en su mano y sería la encargada de hacer que el gran grupo de mujeres corriera hasta un punto, donde las tomaran de prisioneras.

Carl y todos los demás llevarían armas para poder mantener todo en orden, sin que las mujeres quisieran luchar. Las detendrán antes de que se den cuenta que el grupo de Alexandria tomaría su arsenal, y les tocaría hablar.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Where stories live. Discover now