Guerra.

Rescatado.

 1941, en algún sótano de Alemania se encontraba Gary Herzog, un judío que increíblemente aún no había sido capturado. Gary tenía 22 años y había huido de su casa. Su madre, Judith Herzog, le había ordenado irse, porque los nazis andaban tras de todos los judíos, y él aún no merecía morir.

 Él estaba muy asustado, no podía creer que en realidad estaba sucediendo una gran tragedia. Alemanes nazis capturando y asesinando a alemanes judíos, ¿en qué momento pasó?

-He vuelto.- bajó las escaleras un chica.

-Buenos días, linda.- sonrió Gary.

-Aquí tienes, debes estarte muriendo de hambre...- la chica le tendió un plato con sopa y un trozo de pan que enseguida Gary tomó. Aquella chica tenía unos 20 años, de complexión delgada, estatura promedio, tez un poco bronceada, cabello corto y un precioso hoyuelo que se le formaba en su mejilla izquierda cada que sonreía. Su nombre era Valeria Necker, pero Gary prefería llamarle "un ángel", pues ella lo rescató meses antes, cuándo la tragedia comenzó. Gary no tenía a donde ir y esa noche fue bastante helada, Valeria lo encontró sentado en la entrada de su casa e inmediatamente lo dejó entrar, sabiendo el peligro que implicaba hacerlo.

-¿cómo está el día?- preguntó el chico.

-Bastante frio, a decir verdad... pero la nieve me encanta.

-Me encantaría poder salir, sólo un momento.

-O traer el exterior aquí...- la chica le entregó una bola de nieve y Gary enseguida se estremeció, pero con una sonrisa enorme. Estaba muy agradecido con esa chica por haberlo rescatado, y aún más, estaba enamorado de ella, de su pequeño angelito.

 Y la situación era difícil de explicar. La guerra continuaba, pero la vida les tenía un pequeño secreto, y era que no se alejarían, ningún conflicto entre países haría que ellos dos se alejaran.