Ya en el exterior de la casa Barbara se acercó a él a hurtadillas, al llamar su atención vió destrozada las lágrimas de Lucas correr por su rostro sin control.

-Lucas...- dijo tendiéndole la mano- siento mucho lo que ha pasado, espero que te vaya bien.

-Yo.... gracias Aba- su mano seguía en el aire como si Aba se la siguiese estrechando, confuso desplegó un pequeño pedazo de papel que Aba le había dado disimuladamente, Lucas leyó confuso “plaza de la libertad mañana a las 17.30”

Mientras se dirigía a su antiguo apartamento no dejaba de pensar en la nota de Barbara, al parecer la influencia de Alvaro Costa no podía doblegar a su mujer, intentaba animarse pensado que quizás mañana podría conocer el paradero de Lex, podría decirle que su padre lo planeó todo para que no pudiese salir de prisión, que él único delito que cometió fue amarla total e incondicionalmente. Con ese último pensamiento cayó rendido en su antiguo colchón y se durmió deseando que llegase la hora de su cita con Barbara.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Hacia mas de una hora que Lucas esperaba impaciente en unos de los bancos de la plaza, al levantarse descubrió que los últimos 4 años de su vida en los que su único entretenimiento era la lectura y las pesas que habían surtido efecto, las camisas le apretaban, tubo que conformarse con una camiseta básica blanca y su vieja cazadora de cuero, por suerte la talla de sus pantalones seguía siendo la misma, la inmensa mayoría de los presos se refugiaban en la comida intentando olvidar los motivos que le habían llevado allí, ese no fue su caso, él era inocente, su corazón no albergaba rabia ni sed de venganza.

Una niña vestida con un uniforme escolar se acercó a Lucas tendiéndole una pequeña caja color burdeos, esté le dió las gracias sorprendido y buscó en unos de sus bolsillos alguna moneda para la niña la cual rechazó educadamente- la señora me dió mucho señor, gracias de todas formas- Lucas veía a la pequeña alejarse cuando un zumbido proveniente de la caja le sobresaltó, al abrirla vió un teléfono móvil sonando, pensando en una posible emboscada cogió el teléfono dubitativo.

-Estaba esperando a que se descolgase sólo?- susurró exasperada Barbara desde el otro lado del aparato.

-Yo... lo siento... dónde estas?- preguntó mirando a su alrededor

-Dirígete a la cafetería “los soles” está a tus espaldas, acercate a la camarera de la barra y dile que estás buscando a la señorita Novak, date prisa, no dispongo de mucho tiempo.

Barbara colgó el teléfono con rapidez, Estaba actuando a espaldas de su marido, cuando Lucas se marchó mantuvo una acalorada discusión con Alvaro.

-Como te atreves a engañarle de esa manera!- gritó Barbara mientras entraba en el despacho

-Yo únicamente he dicho lo que nuestra hija nos pidió- contestó tranquilamente mientras ojeaba unos documentos.

-También te te pidió que metieras en prisión al padre de su hijo?

-La protegí, ese sinvergüenza sólo quería acercarse a ella por mi dinero.

-Realmente piensas que todo gira a tu alrededor? Viste a Lucas un par de veces y eso te bastó para decidir que era malo para tu hija?!!- Barbara estaba furiosa, a veces el comportamiento egocéntrico de su marido conseguía crisparla- Ese muchacho la amaba con todas sus fuerzas!!!! rechazó ser el compinche de su padre en cuanto la conoció!

-Seguro que seguía un papel....

-Alvaro Costa me decepcionas....

-Barbara no quiero que te acerques a él, estará totalmente perturbado después de tanto tiempo en prisión...

Siempre te protegeréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora