No todo en la vida es fácil

16 1 0
                                    

Supongo que la razón por la que terminé en el psicólogo fueron varias... y una de ellas fue que me estaba hundiendo, había llegado a un momento en mi vida que ya no podía respirar sin sentirme agobiada, sin sentirme sola, sin sentirme herida por todo, o contrariamente sin sentirme molesta por todo. Una de las razones por las que terminé en una habitación con una persona a la que le pago por escucharme, fue por la sencilla razón de la muerte en mis pensamientos.

Durante meses seguidos pensaba en lo fácil que era simplemente cruzar una carretera llena de autos, simplemente poner un pie frente a otro y listo, se acabó. Pero algo antes siempre se interponía entre mi y aquellos autos que iban a unos 90 km/h. Algo siempre me detenía... sin embargo, aún cuando antes algo me lo impedía en el último mes... algo dentro de mi había cambiado, algo dentro de mi era un constante eco de que morir era lo mejor, de que morir era la salida fácil y la respuesta a mis gritos de agonía, Varias veces intenté irme, pero alguien siempre estaba allí impidiéndomelo... al tercer intento fallido fue cuando me di cuenta que estaba sufriendo, que necesitaba ayuda y que no me importaba pagar a alguien para que me escuchara.

Terminé en el psicólogo poco después de que intenté quitarme la vida, terminé en una habitación un poco cálida, en ese entonces pero que con el tiempo se volvió más y más cálida frente a una persona extraña quien me escuchaba y me hacía reflexionar sobre mi vida. Que me hacía ver que las cosas malas no eran tan malas, que la vida si, no era fácil pero tampoco difícil.

No digo ahora que estoy curada, no digo tampoco que mañana estaré curada... después de todo sólo han ido aproximadamente 10 sesiones, sin embargo aquellas voces que me incitaban a hacerme daño en mis momentos de soledad han disminuido, ya no los escucho como gritos congestionando mi cabeza, ya no los escucho tan alto que a veces creía me quedaría sorda... ahora son un poco más que un susurro, ya no he vuelto a hacerme daño desde ya más de un mes y eso me agrada... a veces extraño ese dolor real que me ardía en los brazos y sé que por ese pensamiento aún sigo mal... pero no es como que lo haga pues hay personas que actualmente están a mi lado y que me han dejado ver que soy valiosa, en contraposición a aquellas personas tóxicas que se enfrascaron en hacerme creer que yo no lo valía.

Supongo que dentro de mis sesiones también me he dado cuenta que mi soledad se debe a que he abandonado la única cosa que me hacía feliz y me llenaba el alma, supongo que al dejar lo único que amaba en la vida que es escribir,  me abandoné a mi misma, abandoné el único medio que me hacía sentir bien.

Jamás he sido una persona que hable de lo que siente, jamás he sido una persona que vea por si misma antes que los demás, supongo que por eso terminé con mi señor psicólogo. Terminé llorando en cada sesión de todo lo que me duele, de todo lo que me callaba para "no molestar a las personas" pensamiento que ya no vive más en mi... una persona que se ha vuelto cercana a mi tan pronto me dijo,  nunca es una molestia escuchar al amigo si este se siente mal, y tiene razón. ¿Cómo ser amigo de alguien es equivalente a abandonarlo sólo porque ya no te pareció como es o porque es demasiado que te abruma? Bien me dijo mi psicólogo hoy, un amigo no es sólo estar en las buenas con él, un amigo es ser quien está contigo también en las malas, pero ser un buen amigo también significa no dejar que su dolor te hunda, porque desde el momento que eso ocurre dejas de ser tu, dejas de tomar tus decisiones y te vuelves en el reflejo del otro, te conviertes en quien ellos son y tu te pierdes, te abandonas, justo igual que yo.

Pero bueno, ¿Quién en está vida te enseña como ser un buen amigo? ¿Una buena hija? ¿Quién en esta vida te enseña a ser un buen padre? ¿Una buena madre? ¿Quién en esta vida te enseña lo que es ser "bueno"? ¿Y quién te dice que lo haces bien si todos son caóticos? 

Supongo que este mundo no se rige en suposiciones, sino en decisiones, se rige en lo que hagas hoy, y como me dijo esa persona que me escucha... Hasta donde sé, vida sólo tenemos una.

TitanicWhere stories live. Discover now