Conociendo a mi personaje

Reto #6: Primer amor

Puntos:

1) ¿Cómo supo que estaba enamorado?

2) ¿Cómo es su comportamiento?

3) ¿Qué tipo de persona es enamorado?

4) Locura de amor que podría realizar.

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La adolescencia era la temporada de los primeros amores, pero a él no parecía llegarle. Ya todos sus amigos habían vivido sus primeras atracciones e intentos de relaciones —o relaciones, incluso—, mas a él aún no le llamaba la atención esa clase de cosas. Simplemente no entendía por qué alguien querría tal nivel de compromiso a su edad, mucho menos si siempre acababan llorando o rabiando.

Pensamientos como ese lo llenaban cada vez que el enamoradizo que tenía por mejor amigo le hablaba de una nueva cita. «La semana que viene te vas a quejar de cualquier tontería que no te haya gustado», «En diez días me vas a contar de otra chica», «Se acaban de conocer, ¿cómo puedes estar tan seguro?». No podía evitar poner los ojos en blanco las veces que consideraba que se estaba esforzando demasiado por algo que no tenía —ni tendría— ni lo más mínimo de estabilidad.

Por eso, a finales de primer año de la preparatoria, estaba extrañamente complacido con la enorme decepción que le había caído encima por la infidelidad de su novia. Hacía más o menos una semana que terminaron; el escándalo que invadió cada salón de clase no le permitía superarlo en paz. 

—Vine a tu casa para salvarme de otro sermón de mi mamá sobre cómo escoger pareja o de otro discurso de mi papá para subirme la autoestima, no para que me restriegues en la cara la razón que tenías al decir que Dana era una «prosaica» —murmuró Florian con los ojos entrecerrados.

—¿Yo te dije que vinieras a mi casa? —Recibió un bufido como respuesta—. Sabes que te voy a atormentar e igual me elegiste, pensaré que eres masoquista.

—Mis otros amigos que aceptarían una visita así tienen novia, sería peor. —Hundió su cara en el cojín del sofá del que se había apropiado desde su llegada.

—¿De verdad soy el único soltero? —Lemony relajó los hombros.

—No, pero creo que sí eres de los pocos que no están interesados en alguien.

—Casi todas me menospreciaron al inicio del año por ser un «magnate por suerte» —mofó, haciendo las comillas con los dedos—, ¿por qué me gustaría alguien a quien no le gustaré?

—¿Me vas a decir que nunca te ha pasado? —Agregó incredulidad a su tono.

—Bueno, sí, ¡pero al menos era una amiga, le caí bien desde un principio!

—Ah, así que el misterioso Buster sí se ha enamorado antes —canturreó, apartando el rostro del cojín y apoyándose de un codo.

—Hey, alto ahí. Una cosa es gustar y otra muy distinta es enamorarse, Floro.

—¡No es momento de que andes imitando a Dana! —Le lanzó el cojín con fuerza. Lemony solo rio por la reacción.

—Hay que hacerte enfadar para que te queden claras las cosas.

—Y... ¿sí has llegado al punto de enamorarte? —Ignoró el último comentario.

—A veces agradezco que no me hayan dado el tiempo para hacerlo.

Florian volteó a verlo tan rápido que pudo doler. Buster arqueó una ceja al fijarse de lo mucho que había abierto los ojos.

—¿Qué historia tienes ahí escondida, ah? Eso sonó pesado.