Capitulo 1 "Acércate, quiero contarte un secreto."

Comenzar desde el principio
                                    

-te amo- susurro a mis labios.

Tal palabra obligo a separarme y acontinuar el camino a su auto.

-Toma –dijo poniéndome una chaqueta.

-Gracias te la devolveré cuando nos veamos. –dije sonriendo.

-Que te parece si hoy vamos a comer algo. –dijo sonriendo.

-tengo planes. –dije seria

-¿Cómo siempre?

-aja… -dije muy segura

Subimos a su automóvil, comenzó a conducir era aun muy temprano podría jurar que de madrugada, vi como una casa de dos pisos de madera blanca se asomaba.

-Por fin. –dije para mi.

-¿ya te querías librar de mi?- pregunto riendo.

-Claro que no.

Parqueo frente a ella, me recorrí a su asiento dándole un beso apasionado en la boca dejando libertad para que el tocara mis partes bajas.

-adios – dije abriendo la puerta.

-¿Ni un amor?- dijo riendo

-Eres muy cursi Max- dije sonriendo.

-eres diferente a las otras mujeres. –dijo mirándome

-Lo siento la próxima vez te implorare que no me dejes depues de tener sexo. –dije sonriendo

-Por eso me gustas.

-Adios.

-nos vemos. –respondió el.

Cerre la puerta de su auto y entre por la pequeña reja de madera blanca, camine con cuidado al porche trate de abrir la puerta y estaba cerrada “maldita Maura”. Camine hasta el lado izquierdo de la casa maura había quitado la escalera, así que no tenia de otra que subir por el árbol, comencé a treparlo con un poco de dificultad pero ya tenia practica, camine por la rama mas gruesa hasta llegar al techo de la cocina, lentamente desplazándome hasta la ventana de mi habitación, sentí la vibración de mi celular, lo tome y vi era un mensaje.

“hay una linda vista desde aquí,

Cuanto no hubiera dado porque aceptaras a ir a desayunar.

Max.”

Lo mire y solo sonreí, el arranco el auto en ese momento, abrí la ventana y sigilosamente entre cayendo de espaldas sobre unos cojines en el piso. Sin ganas de levantarme me quede recostada cerrando por un instante los ojos, de pronto vi el rostro de Maura que me mira estaba enfurecida.

-¿Estas son horas de llegar? –dijo molesta.

-No soy una cría. –respondí levantándome.

-mientras vivas en mi casa, son mis reglas.

-Ni que quisiera vivir con ustedes aun. –dije haciendo relevancia.

-¿Con quien estabas? –grito

-¿Importa? –dije levantando las cejas.

-Con Max ¿no?, ese hombre es mucho mayor que tu y no te traerá nada bueno. – dijo gritando.

No tome importancia a su platica, solo me aburría.

-te apuesto que te estuviste revolcando con el como una cualquiera. –dijo molesta.

Solo la mire sin ganas de responder.

-¿Te parece que una buena señorita de casa esta a estas horas afuera?, ¿y mira que te trae un hombre mayor?, solo te utiliza por el sexo, ¿y vienes ebria?.- comenzó a gritar aun mas.

Secreto de Hermanos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora