•09• [Fin de la primera temporada]

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-¿Que va aquí? ¿Una llave?- Miré si tenía alguna especie de cerradura pero no había nada, parece que eran unas trabas de lo más resistentes -¡Vamos, por Cristo!- Empecé a fruncir la cara en señal de desesperación, estaba a punto de llorar y que esos monstruos se hayan acercado mucho más no ayudaba en nada.

-Violet no quiero morir aquí ni hoy... te lo suplico tengo mucho miedo...- Me miraba con esa cara de cansada, confundida, triste, asustada y de todo lo malo.

Aguarde silencio pensando rápidamente que hacer, el cuchillo no servía para destrabar trabas de esa fuerza, se me rompería la hoja de metal. Miré en mi mochila y nada, no había nada que me ayude, oí a esos malparidos cerca y me di vuelta viendo como acechaban a las "celdas" provocandome el triple de desesperación.

- Escúchame Sya, presta atención- Dije mirando hacia atrás y tartamudeando el "Escúchame" y el "Presta" - Iré por ayuda, quedate aquí y refuerza la puerta que nadie entre ¿Ok? Volveré por ti, lo prometo, iré por alguien que nos ayude.-

-¡NO POR FAVOR! Basta de estar aqui... no te vayas por favor te lo ruego Violet, no me dejes..- Comenzó a llorar peor, quise consolarla pero me di cuenta que los monstruos se habían percatado de mi y venían en mi dirección.

Corrí mirando a Sya mientras gritaba con desesperación, en cuanto estuve a punto de recorrer un próximo pasillo que no tenía monstruos aún le grité que iba a volver por ella y que se mantuviera viva. Los caminantes eran bastante excesivos en número por lo cual me hizo comenzar a matar a los que podía y a escabullirme con toda la rapidez que puede haber, las personas corrían y el ambiente se torció por una sirena que empezó a tocar, me dio miedo pero logré escapar rápido de allí. Necesitaba encontrar a alguien de la familia de Chris, o a él, que conocía a Sya, pero no podía al parecer creo que ya no estaba en la edificación.

Mientras volvía escapando de todo lo que sucedía a mi alrededor algo me toma del hombro haciéndome exaltar.

-Debemos irnos.- Era Alicia que insistente me tomó del brazo.

-¡Necesito ayuda! ¡Mi amiga está allá!- Ella podría ser buena candidata a ayuda.

-¿Amiga? ¡No hay tiempo! ¡Lo lamento!  Pero enserio debemos irnos, AHORA.- Me jaló para que nos metamos en otra puerta años ver a un rejunte de unos 9 monstruos viniendo en dirección a la nuestra.

-No puedo dejarla sola, por favor, de seguro tu tenias a un amiga, necesito ayuda para abrir la jaula.- Ella me miró.

-Se que es difícil, pero yo ni siquiera se si mi hermano está con vida.- Su voz se notaba más calma, aún asi necesitaba encontrar la manera de sacar a Sy de ahí.

-Lo lamento, Alicia. Debo irme yo sola en ese caso.- Abri la puerta y me encontré con militares muertos, la escena dio impresión y asco.

-¡Ey!- Gritó ella antes de que yo saliera corriendo.

-Lo lamento Alicia.- Contesté pero creo que no lo suficientemente alto como para que ella lo escuchara.

Corrí mientras pasaba de todo, escapando de la muerte una vez más cada vez que mataba un caminante o soldado militar. Al llegar a donde estaba la especie de cortina de lona me di cuenta de que todo estaba completamente infestado... Todo.

-¡SYA! ¡OH MI DIOS QUE PASÓ!- Grité intentando pasar la lona a la zona donde los monstruos acechaban y otros comían.

Alguien me tomó de la boca y me lanzo hacia atrás, quise morder y conseguí hacerle daño porque lanzó un quejido.

-¿Manawa? ¿Chris?-

-Shhhh, Cállate y sigueme. No es nada seguro aquí y menos si estás gritandole a los monstruos.- Me miró y se dio la vuelta, yo estaba a punto de llorar, no podía ir a ese lugar lleno... y dudo que Christopher sea capaz de limpiar ese lugar con esos monstruos, el jamás ha matado uno.

-Sya...- Empecé a derramar lágrimas, fui una mierda por dejarla sola, una mierda por no oírla, una mierda por todo.

-Violet...- Chris se paró y me miró -Mantente fuerte, ¿Si?  Hazlo por ella.- Me enojó un poco la cero empatía que sintió de como me sentía yo.

-Cómo si lo entiendieras.- Le dije con los ojos rojos y la voz ronca.

Lo aparté y me fui a su lado en completo silencio, en el camino nos encontramos con Alicia, quien nos dijo que vayamos al estacionamiento. Mientras bajábamos las escaleras Chris y Alicia vieron a su grupo, ambos salieron corriendo mientras que yo me quedé ahí contra la pared mientras ellos hablaban, por lo que vi Chris se reencontró con su madre, pero ni siquiera podía alegrarme por él, me sentía una mierda. Nadie me miraba más que el hermano de Alicia, él se me acercó avisando que íbamos a realizar un nuevo destino, con eso de "nuevo destino" lo asocie con el hombre de piel morena que estaba allí, como si de un intruso se tratara.

(•••)

Estábamos detrás de la camioneta, yendo hacia la casa del supuesto Strand, todos estaban en silencio sin decir ni una sola palabra, viéndose entre sí o viendo a sus alrededores; lo mío, fue la segunda. Llegamos a un lugar bastante sofisticado, creo que este tipo tenía dinero hasta los dientes, en cuanto nos bajamos entramos a la casa la cual daba a la orilla del mar pero con una especie de colina pequeña.

-¿Tienes una habitación donde descansar?- Pregunté algo demacrada y con cierto tono de sueño.

-Mira, si tengo sala de huéspedes pero no sé si podrías ir en ese estado,  ¿No te mordieron, cierto?- El moreno me miró desconfiado.

-Claro que no, no estoy infectada. Y simplemente es descansar un rato, no muchas horas.- Volví a pedir.

-Estas hecha una mugre, pero ve.-

-Gracias Sr. Strand.- Dije amablemente y me fui con sus indicaciones hacia el cuarto de huéspedes.

Ni siquiera andaba animada como para molestarme por decirme que estaba mugrienta, simplemente deseaba recostarme un rato y ordenar mi cabeza. Todo iba tranquilo hasta que me recosté, segundos después escuché un fuerte disparo que provino cerca de la casa de Strand, me exalté de la cama y fui hacia donde Daniel y Ofelia iban.

Allí yacía muerta en el suelo Liza, la madre de Chris, la enfermera que ayudaba en la zona de cuarentena y en el vecindario barricado que nos habían hecho los militares en LA.

Chris estaba llorando sobre el cadáver de su madre,

Alicia estaba mirando al mar con los ojos cerrados,

Madison y Travis se encontraban lejos de la escena, ambos juntos, abrazados. 

Me quedé bastante anonadada del suceso que acababa de ocurrir,

Todo empezaba a complicarse de veras,

Lo de la zona de cuarentena no fue nada más que una especie de "introducción" a lo que sería nuestra nueva vida.

Ese día, todos estábamos paralizados.

I'm Paralyzed// Chris Manawa FTWDWhere stories live. Discover now