Divago por los alrededores de la sala y comedor con el vaso rojo entre mis manos, saludo a un par de chicos de mi clase y algunos otros que no conozco me saludan a mi, la música suena a todo volumen provocando que mi interior vibre al ritmo, un par de parejas ya comienzan a meterse mano en los rincones más oscuros.

-Chica del batido.

Escucho que dicen a mis espaldas, por instinto me giro y quedo frente a un bien parecido chico rubio, en arco las cejas sin responder a lo que supongo pretendía ser un saludo, reconozco a este chico del día que apliqué justicia a Luck. Sin duda alguna estaba con él.

Me quedo en silencio esperando que este chico diga algo más, porque sin duda yo no voy a responder a lo que dijo, no es como si hubiera una respuesta para eso.
El rubio extiende su mano hacia mi y con su cabeza señala la improvisada pista de baile, levanto los hombros restando importancia y acepto ir con él, después de todo vine a divertirme.

Según el reloj de mi celular faltan quince minutos para las doce de la noche, voy por mi tercer vaso de vodka. Me siento acalorada y estoy segura de que mis mejillas están encendidas. Hace un rato que deje de bailar con aquel rubio cuyo nombre no me moleste en preguntar, él parecía tener otras intenciones más allá de solo bailar, en cuanto sus manos comenzaron a descender peligrosamente a mi trasero le di un cortón y me alejé. No soy chica fácil, sí, suelo ser coqueta en ciertas ocasiones, pero no soy chica fácil.

Al salir de la cocina choco con alguien por ir pajareando sobre cosas sin sentido, al levantar la vista me encuentro con unos hermosos ojos grises y una sonrisa de costado.
Jared Danniels, claro, debí suponer que tal vez los tres mosqueteros estarían aquí.

Nos quedamos unos segundos así, mirándonos fijamente. Yo estoy rememorando la última vez que nos vimos, aquella en donde él me besó intensamente sobre algún escritorio, por inercia mis ojos bajan a sus sensuales labios, joder, no ahora.

-Me sorprende verte aquí.

La voz varonil de Jared provoca que vuelva la vista a sus ojos grises, en arco una ceja.

-¿Por qué te sorprende?

Cuestiono yo, me resulta interesante conocer su respuesta.

-No recordaba que fueras una chica de fiestas.

Una risa sarcástica brota de mis labios, creo que eso le sorprende un poco, es bonita su expresión en éste momento.

-Antes tal vez no...

Levanto los hombros y me dispongo a retirarme en busca de cualquier otra cosa que hacer. Tal vez buscar a Anne por ejemplo, hace tiempo que no la veo cerca. Rodeo a Jared y comienzo a alejarme cuando una mano sobre mi brazo me detiene, me giro y enfrento su chispeante mirada.

-Hum... ¿quieres bailar?

Me pregunta. Sonrío de lado y asiento, Jared sonríe también, su sonrisa es muy bonita. La noche de besos calientes llega a mi memoria, él en este momento luce exactamente igual que aquel viernes. Su mirada acero esta brillante debido al alcohol, cosa que me indica que ha estado aquí ya un rato, su rostro entre las sombras luce misterioso.
Muerdo mi labio, porque un impulso de volver a saborear sus labios se quiere abrir paso entre mi razón.

Antes de ir a la pista ojos grises pasa por un trago que termina curiosamente rápido, en solo tres tragos, yo también termino lo que quedaba del mío. Una mezcla de Dipplo está sonando por los altavoces, él ritmo me invade en cuanto estamos en la pista. Comienzo a mover mis caderas libremente y muevo los brazos al compás de la música.

Debo admitir que me gusta mucho bailar, es una de las cosas que más me gusta hacer.
Jared se esta moviendo conmigo al ritmo de la mezcla, los cuerpos a nuestro alrededor hacen que me acalore un poco rápido, dos canciones después estoy yendo por otro trago para refrescar mi garganta.

Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora