Capitulo 14

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Escarlata y dorado, ahora eran Verde y plateado.

Un valiente León, ahora era una astuta serpiente.

El uniforme de Hermione había cambiado por "arte de magia" vestía una nueva túnica, la túnica que jamás pensó que utilizaría ahora era la única que tenía.

Draco miraba a la nada, sus manos cruzadas en su espalda, pensaba en todo, hacia 5 meses el era libre, no tenía esposa, ni mucho menos tenía que lidiar con todo este peso que ahora cargaba. No lo entendía. No fue su elección.

Hermione sentía como una lagrima caía por su rostro, todos la miraban, Ravenclaw con ira, Hufflepuff con pena, Slytherin con orgullo y Gryffindor... Gryffindor la miraba con odio, con mucho odio.

El sombrero ya no reposaba en su cabeza, los niños de primero ya estaban siendo llamados para la selección, Hermione bajó del estrado y se aproximó a la mesa de su antigua casa, pero sintió una mano en su hombro, Snape la miraba con el sueño fruncido.

-Me parece que ya no perteneces a esta casa Granger, ve con los tuyos

Hermione lo miró suplicante pero asintió, después de todo, tenía razón.

Se dio la vuelta y se encaminó a la mesa de Slytherin, todos hablaban hasta que llegó ella y el silencio reino, una vez más.

Draco estaba sentado entre Blaise y Theo, delante de ellos tres estaban Pansy, Daphne y Astoria. Los 6 hablaban, se percataron de la presencia de Hermione pero ninguno le dijo nada ni le ofreció tomar asiento.

Hermione tomó su orgullo dañado y salió de ese infierno, caminó hasta las puertas con la frente en alto, pero cuando ya no estaba a la vista de nadie rompió a llorar y corrió donde nadie la encontrara. Un pequeño hueco bajo las escaleras que había encontrado en su primer año.

Mientras Hermione lloraba, Draco reía con sus amigos, ya no quería más de eso, no quería ser marido de ella, solo quería vivir su adolescencia. Si, estaba enamorado desde hace mucho tiempo de ella, pero no era suficiente.
Miró a una alumna de Ravenclaw que no dejaba de observarlo, le guiñó un ojo y esta se sonrojó. El rubio le hizo una seña para que saliera del lugar y así fue.

Una vez afuera la tomó de la mano y se la llevó al armario de las escobas, dando la coincidencia de que desde el hueco de la escalera, Hermione podía observar a la perfección lo que hacían. Al principio no pensó que ese era su Draco, hasta que sintió el inconfundible aroma a Menta que despedía su ropa, era él, y la estaba engañando frente a sus ojos.

Nueva Vida Slytherin *DRAMIONE*Where stories live. Discover now