Evan, un chaval de secundaria, caminaba por el bosque tratando de relajarse debido al estrés de su día a día, pero entonces encuentra un algo raro y decide seguirlo hasta que, misteriosamente, llega a un mundo extraño.
En la escuela, Evan estaba algo agobiado, pues no paraba de oír una voz diciéndole siempre lo mismo, sin parar. -Ayuda... Ayuda...- Resonaba en la cabeza de Evan y este se estaba empezando a atormentar. -Uh... ¿me estaré volviendo loco o que?- Pensó Evan mientras intentaba atender a clase. A la hora del patio, se sentó en las escaleras del recinto y se quedó pensando. -Esta tarde iré al bosque, a relajarme un poco...- Suspiró y se levantó y salió al patio.
A la tarde, Evan volvió a casa, cansado, pero se encontró con un abusón. -...- Evan se mantuvo en silencio y decidió ignorarlo, pero el abusón lo detuvo cogiéndole del cuello del uniforme. -Oye renacuajo, dame todo el dinero que tengas.- Dijo el abusón sonriendo. -Jódete.- Dijo Evan, soltándose. -No es la primera vez que tengo que lidiar con alguien como tú, así que déjame llegar a mi casa, idiota. -Dijo Evan preparándose para la pelea, el abusón, enfadado con Evan, se abalanzó contra este pero Evan lo esquivó girando, y en uno de los giros, le metió una patada haciéndole caer. -¡Estúpido renacuajo! ¡Voy a despedazarte!- Gritó el abusón levantándose con velocidad, Evan se giró pero se llevó un señor golpe y cayó al suelo rebotando. -argh...- Evan acabó dolorido no, lo siguiente. -Veamos que tienes aquí, pedazo idiota.- Dijo el abusón rebuscando en su mochila. -Oye...- Evan se levantó y miró al abusón. -Ni se te ocurra coger la paga que me dio mi hermana...- Dijo Evan, enfurecido, pero el abusón ya se había ido con el dinero. -Hijo de...- Evan agarró su mochila y se fue caminando a casa, donde su hermana lo recibió. -Hermanito, ¿que te ha pasado? ¡estas hecho un desastre! anda, ve a tu habitación a descansar.- Dijo Ai, su hermana, preocupada. Evan le hizo caso y subió a su habitación y se tumbó en la cama. -Joder... en la segunda vez que me dejan hecho mierda, y encima esta mañana esa maldita voz ha hecho que no atendiera a clase...- Pensó Evan, entonces Ai entró y lo miró. -Hermano...- La hermana miraba preocupada a Evan, pues estaba raro, entonces Evan se levantó bruscamente. -¿pasa algo?- preguntó su inocente hermana. -Tengo que ir al bosque, necesito relajarme y apartarme por unas horas de esta sociedad...- Respondió Evan. -Oh... Entiendo, pero no vuelvas tarde, ¿vale?- Evan asintió, se puso su jersey de deporte y salió fuera corriendo hacia el bosque. Al llegar, descanso debajo de un árbol. -Al fin estoy en calma... el silencio es tan grande que al final... me quedaré dormido...- Dijo Evan adormilado. Cuando cerró sus ojos, los abrió violentamente y miró hacia un lado, y vio una sombra con dos cuernecitos que lo miraba atentamente detrás de un árbol cercano. -¿Pero que?- Evan se levantó velozmente y se quedó mirando a esa criatura. -...¿Un fantasma?- se preguntó a si mismo, se fue acercando lentamente, cuando esa criatura escapó corriendo hacia el interior del bosque. -¿Que debería hacer?- Evan agarró el teléfono y le envió un mensaje a Ai, diciéndole que llegará tarde debido a un pequeño problema con unos abusones, tras enviar el mensaje guardó su celular y corrió tras ese espectro pequeño extraño.
Tras horas de correr y correr, Evan llegó a la falda de una montaña. -Mierda, esa cosa me ha llevado a un callejón sin salida. -Evan se volteó y caminó hacia la salida del bosque, pero se encontró de cara a esa criatura, era una criatura con una mascara blanca con una línea divisoria en la mitad de esta y con grandes ojos oscuros, su cuerpecito oscuro estaba cubierto por una manta de cuero marrón. -¿Que diablos eres?- se preguntó Evan, pero esa alma se tiró sobre Evan haciéndole caer del susto, pero cuando caía parecía que no aterrizaba nunca. Cuando por fin aterrizó fue encima de un arbusto, lo cual amortiguó la caída pero no lo salvó de quedarse inconsciente.
Al despertar, levantó el torso y miró a su alrededor. -¿Uh? ¿y esta niebla? parece que sigo en el bosque...- Entonces se dio cuenta de que no estaba en el bosque que el conocía por los animales, pues eran espectros. -Un momento... ¿que es este lugar? ¿dónde estoy? ¿Como he llegado aquí?- se preguntaba Evan.
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