Evan, un chaval de secundaria, caminaba por el bosque tratando de relajarse debido al estrés de su día a día, pero entonces encuentra un algo raro y decide seguirlo hasta que, misteriosamente, llega a un mundo extraño.
Evan caminó por esa ciudad devastada. -Es tan extraño... juraría que estaba con Steamko...- Por alguna razón esa ciudad le sonaba mucho. -Espera un momento...- Evan miró a un lado, a los escombros de una casa, era su casa. -¿Que... ha pasado aquí...? ¿A...?- Se fue hacia los escombros y vio el cadáver despedazado de su hermana. -Eso no lo hizo estos escombros....- De golpe una silueta se apareció detrás de Evan. -¿Sorprendido?- le dijo, Evan se giró. -¿Quien... eres?- le preguntó, llorando.
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-Soy Govermant.- Le respondió el extraño ser. Evan se levantó lentamente sin apartar la mirada del ser. -¿Que...?- Evan dio un paso atrás. -Oh, ¿te sorprende esta sangre?- Se acercó a el. -No te preocupes, no es mía, sino de alguien que esta por aquí.- Le dijo Govermant, Evan se sorprendió y miró hacia Ai, luego miró hacia Govermant y, cabreado, se acercó corriendo a él e intentó golpearle, pero falló y Govermant le cortó la mano. -¡Agh! ¡Maldito!- Intentó hacer un segundo ataque, pero Govermant le clavó una de sus garras en la yugular. -Haciéndote el héroe casi mueres, ahora has muerto en tu propio sueño, ups, se me escapó. -{Si esto es un sueño... puedo aguantar... hasta despertar...}- Evan se apartó de la garra, aunque sentía un dolor extremo en el cuello. -¿Que haces? ¿No ves que así te podría pasar algo cuando despiertes?- Evan le hizo caso omiso y fue acercándose veloz, siendo alcanzado por alguno de sus ataques, pero no detenido, cuando ya estaba cerca, Govermant lo despedazó. -Idiota, mira que te dije que no hicieras el subnormal.- Entonces, Evan abrió los ojos y levantó el torso, bastante inquieto y respirando rápidamente. Se fue calmando poco a poco y se miro las manos, vio una cicatriz alrededor de la mano la cual Govermant había cortado en su sueño. -uh... ¿que cojones?- Steamko le miró. -¿pasa algo Evan...?- Evan miró a Steamko. -¿Eh? ah... no, nada, una... una pesadilla.- Evan se volvió a tumbar y miró al techo, Steamko lo miraba algo preocupada.
Al día siguiente, Evan y Steamko fueron al comedor, Itazu y Tamashi aún estaban dormidos, así que Evan y Steamko estaban solos. Evan miraba su desayuno despistado. -Oye, Evan, ¿te pasa algo?- Le preguntaba Steamko, algo preocupada. -No nada, estoy bien, sólo que he estado pensando en una cosa, ¿cómo podré volver a casa?- Evan miró de reojo a Steamko. -¿Te pasa algo?- Steamko le miraba desde muy cerca. -¿A qué te refieres con volver a tu casa?- Evan la miró. -Pues que....{mieeeeerda}... Bueno, que yo no...- Evan fue interrumpido por Tamashi y Itazu, los cuales entraron en el comedor. Itazu, que estaba en su forma humana (Aspecto de chico con pelo corto, liso, de color azul oscuro (casi negro), tez pálida, camisa marrón de manga corta y pantalones negros, piel lisa, labios levemente carnosos y ojos color gris.), se sentó al lado de Evan y Tamashi al lado de Steamko. -Parece que ya habéis empezado sin nosotros.- Dijo Tamashi intentando reír, en vano. -¿E-Es tan fría que no sabe reír?- Le preguntó Evan a Itazu. -Erm.... pues un... un poco, jeje.- Le respondió Itazu, el cual reía levemente. -Bueno, Evan, tenía algo que preguntarte.- Le dijo Itazu, Tamashi y Steamko hablaban sobre alguna que otra cosilla.
-¿Hm? ¿Qué quieres preguntarme?- Itazu le miró de cerca. -Me he enterado de que anoche tuviste un sueño raro, ¿no?- Evan le miró de reojo, algo serio. -Sí, lo tuve, ¿por qué lo preguntas?- Itazu se alejó un poco, pues estaba demasiado cerca. -Ah, pues... a la tarde iré comprar por la zona comercial, me gustaría que me acompañases y, de paso, me explicaras el sueño.- Evan miró su acabado desayuno. -Ah, si es eso, no tengo problema alguno, te acompañaré.- Itazu sonrió por un momento, entonces Tamashi propuso entrenar y fueron a entrenar.
A la tarde, Itazu fue a la habitación de Steamko y Evan. Steamko estaba dormida y Evan con su ropa de siempre, sentado en una silla, entonces miró a Itazu. -Vamos ya.- Le dijo Evan levantándose y dirigiéndose a él. Ya en la zona comercial y tras comprar todo lo necesario. -Bueno, cuéntame un poco más sobre aquel sueño, me tiene intrigado.- Evan le miró. -Ah, si, es verdad.- Evan le contó el sueño con todo detalle, y también le contó que no era de este mundo, sino de otro, pero que lo guardaba en secreto por si acaso. -Interesante tu historia, Evan, la verdad.- Evan le miró y con una mirada impasible. -Ahora te toca contarme un secreto tuyo.- Itazu se lo quedó mirando. -¿Qué?- Evan se le acercó. -No es justo que yo te haya contado mi secreto si tu no me cuentas alguno tuyo.- Le dijo Evan. -B-bueno, va-vale... Yo... esto... pues que...- Itazu fue interrumpido, pues alguien le golpeó por detrás. -¡Itazu!- Exclamó Evan. -¿Quién fue?- miró al frente y vio una alma con la máscara destruida. Itazu se levantó. -Evan, eso es una alma corrupta... ten cuidado, será mejor que me encargue yo de esto.- Le dijo Itazu.
