Capítulo 4

22 3 8
                                    

Dale­ —le agarra la mano y sale corriendo.

Maya se queda desconcertada mirando lo que el chico está haciendo. Bajan la montaña llegando a un lugar nuevo para ella, algo diferente.

Ethan la mira y esboza una sonrisa al percatarse de la cara que pone ella.

Este es mi lugar especial  —sonríe— nadie sabe que existe, bueno es difícil saberlo pero siempre que vengo no hay nadie, lo descubrí explorando.

Woww que hermoso es todo, nunca había estado en un lugar como éste  —dice emocionada— , ¿qué es esto? —pregunta señalando lo que está en sus pies.

Es arena —responde sorprendido.

Se sientan en la orilla de la playa y Maya entierra las manos en la arena sintiendo su textura áspera pero agradable. Ambos están nerviosos y no saben de qué hablar mientras miran las olas rompiendo contra las rocas.

Justo en ese momento se acerca una pequeña ola, pero cuando está apunto de mojarlos esta los rodea formando un corazón.

En eso ella se levanta de golpe y sale corriendo sin dar alguna explicación, dejando a Ethan impactado y sin saber cómo reaccionar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En eso ella se levanta de golpe y sale corriendo sin dar alguna explicación, dejando a Ethan impactado y sin saber cómo reaccionar.

.-.-.-.-.-.-.-.

Maya llega a su casa, se encierra en su habitación y se echa a llorar imaginándose lo que el chico debe estar pensando de ella en esos momentos.

Qué tonta soy ¡¡¿cómo pude usar mis poderes frente a él?!!  —grita mientras camina en círculos— ¡frente a un desconocido!

Abre la gaveta y saca su cuaderno de dibujo viendo el que hizo de él lamentándose de haberse acercado.

.-.-.-.-.-.-.-.

Ethan se va decepcionado de que ella reaccionara de esa forma y se quedó pensando mientras caminaba la razón de su forma de actuar y empezó a cuestionarse si él había hecho algo malo, pero no encontró nada, más bien todo estaba saliendo bien y se quedó reflexionando en cómo esa ola no los mojó, cosa que era imposible; ¿será que ella vio algo y se asustó?, podría ser.

Después de un rato se percató de que no le había preguntado su nombre, al llegar a su casa fue a su cuarto y empezó a releer su poema sobre ella comenzando a editarlo, modificando algunas palabras hasta quedar satisfecho.

.-.-.-.-.-.-.-.

Así pasaron los días, en los que ella no se atrevía a salir porque sabía que él estaría ahí, quedándose en casa terminando de leer su libro. Y efectivamente así fue, Ethan se paseaba por el bosque curioseando como lo hacía siempre o se quedaba horas mirando la ventana de su casa del árbol esperando a que apareciera.

Maya se limitó en los próximos días a pensar, dibujar y leer; a veces salía pero no se alejaba de la cabaña para así no encontrárselo, después de calmarse se dio cuenta de que no le había preguntado su nombre y cómo no lo notó antes.

Su cabaña no era muy grande ni muy lujosa pero para ella era su hogar, donde había crecido, siempre que trataba de recordar cosas de su infancia le costaba mucho, lo que lograba acordarse era que había vivido con su abuela en un pueblo a donde iban siempre a la plaza a alimentar a las palomas y en la casa le ayudaba a controlar sus poderes, después se mudaron al bosque desconociendo la razón y hace unos pocos años murió dejándole con muchas dudas sobre sus padres.

Voy a publicar cada una o dos semanas dependiendo de si logro terminar el capítulo o no.

[PAUSADO] Un Detalle Inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora