26. Malteadas

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Tony se encontraba sentado en la oficina, aburrido. Ser dueño de una de las empresas más importantes no consistía en ser simplemente una cara bonita, no, era también asistir a estúpidas y aburridas reuniones y hacer gran parte del papeleo, aunque recibiera mucha ayuda por parte de su mejor amiga y secretaria Pepper.
Mientras terminaba de firmar unos papeles se replanteaba el por qué seguía ahí cuando podía estar comiendo shawarma, o simplemente haciendo algo menos aburrido que eso. Un largo suspiro brotó de sus labios cuando terminó de firmas todos y cada uno de esos papeles, creía que lo habría hecho en menos tiempo si no hubiera sido porque Pepper le obligó a leerlos todos y cada uno de ellos a detalle. Era estúpido, pero pensando con un poco de lógica en cualquier otro caso hubiera firmado cualquier papel que se le hubiera puesto en frente. Soltó una risa sin gracia al imaginar como una fan le pedía un autógrafo y que al final terminaba siendo un contrato de matrimonio o algo por el estilo.

Bueno, a pesar de que todo era tan aburrido tenia sus momentos graciosos. Se paso una mano por el cabello despeinándose de manera muy poco notoria, tomo su taza de café y le dio un largo sorbo para después recostarse en su silla para descansar un poco, su cansancio no se debía a firmar papeles ni mucho menos a asistir a reuniones, sino más bien, a todo el estrés que cargaba consigo mismo siempre. Era algo que siempre llevaba a la espalda así no quisiera, era, como el mismo Tony le había dicho, ese tipo de cosas que siempre vuelven a ti a pesar de todo.
Él, siempre había sido un hombre muy ocupado y sabia que gran parte de su estrés era por su trabajo, pero había otro factor que no lo dejaba muy tranquilo, lo que lo sacaba de sus cavilaciones, era que, no sabía exactamente qué mierda era ese factor. Era frustrante tener algo cerca y a la vez tan lejos, y de solo pensar en eso le daban ganas de arrancarse el cabello y pegarle a la pared. Agradecía a su auto control en esos momentos, sin el no sabia que hubiera podido pasar.

Para calmarse un poco comenzó a pensar en cosas triviales, como en la torre y como no, en los vengadores. Que afortunadamente o infortunadamente residían allí. Eran sus amigos, y a pesar de todo les tenia cierto aprecio, y sin proponérselo empezó a pensar en cada uno de los miembros, de como a el le gustaba llamarle, la banda de chicos de el pirata. Al final, solo quedaba Steve, un escalofrío surcó todo su cuerpo y como si en su mente se encendiera una bombilla todo tuvo sentido.

Tony se maldecía y a la vez agradecía haber encontrado la respuesta que tanto había ansiado encontrar, pero, desgraciadamente este no era el momento indicado -para Stark, ningún segundo, minuto, día, mes, año era el indicado-, ansiaba saber la respuesta. Pero ahora que la tenia se arrepentía de sobremanera.

Había entendido que el factor que tanto le molestaba era nada más ni nada menos que Steve Rogers, se estremeció al pensar en ese nombre. Y le costo reconocerlo, pero si, estaba sintiendo cosas mas allá de la amistad por el súper soldado icono de América.

Él jamas había sido alguien con miedo a decir lo que pensaba o sentía, pero, en este caso, sentía como en su estomago volaban millones de mariposas, millones de fuegos artificiales, y como no, un concierto de metal; El resto de la tarde transcurrió muy rápido, y en menos de lo que canta un gallo Stark estuvo en su torre. Ni siquiera sabia cómo había llegado allí, y mucho menos le importaba. Lo único que cabía en su mente era la imagen de Steve Rogers.

Camino con pesadez hacia la sala, quitándose su saco y aflojando se su corbata. Se lanzo hacia uno de los muebles y exhaló todo el aire que venían conteniendo sus pulmones. Se relajo un poco, y cuando creyó que ya nada malo pasaría sintió como alguien e tocaba el hombro.
-Hola...- dijo el cap, con una sonrisa de lado.
-Hola frigorífico- dijo Tony con tono feliz
-Yo... Yo quería saber si... Uh, tú... Ya sabes, uhmm...- decía muy nervioso
-no soy adivino Steve, cuenta me - dijo suavemente para disminuir los nervios del contrario
-Bien... ¿Quisieras ir a tomar unas malteadas conmigo?- dijo más tranquilo.
-Claro que si- dijo el castaño sonriendo.
Ambos salieron de la torre hacia una cafetería pidiendo unas malteadas sencillas. Tony se sentó y Steve llego al rato con el pedido.
Ellos nunca pensaron que tendrían una charla tan amena, sobre temas tan triviales, llego un momento donde Tony se ensucio la cara y Steve le ofreció una servilleta. El castaño la observo detenidamente donde decía "¿Serez-vous mon petit ami?" «¿Quieres ser mi novio?» soltó pequeña risa y miro a Steve, este le devolvió una mirada traviesa.
-Que romántico capipaleta- dijo Tony riendo.
-Et ...? «Y...?»-dijo con un perfecto francés
- Bien sûr, imbécileClaro que si. Tonto»- y se besaron con pasión en aquella cafetería.
" Si j'avais le choix entre TOI et la VIE, je te choisirais car tu es ma SEULE RAISON de VIVRE"
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Hola. ¿Como están?
Espero que les allá gustado el capitulo y la portada, cortesía de una amiga.
Bueno amores, nos hemos dentro de 84 años más, los amo🌸❤
Si... Ya se que esta corto pero con mucho amor.
-Val

I Will Love You Forever || Stony One-Shots ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora