Mi Obsesión Eres Tú... (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 29 Justificación. Parte I.

---Akuma---

Maldito mocoso.

No murió.

Joder.

No lo hizo.

¿Por qué?

¿Por qué no se marchó?

Es un estúpido.

Maldito infeliz.

Pero no me lo vas a quitar.

No lo harás.

Es mío.

TAKAFUMI ES SOLO MÍO.

NO POR NADA HE MATADO A TODO AQUEL QUE SE LE ACERCA.

Yo lo he cuidado.

Lo he protegido.

Para que un pendejo como Takano quiera quitármelo.

No...

Eso no va a pasar.

Él es solo mío.

MÍO.

Tengo que...

Acabar con él.

También acabaría con el idita de Zen.

Pero a él lo necesito.

Cuando termine con él...

Tomaré este cuerpo

Y solo yo lo utilizaré.

Soy el único que se lo merece.

Siempre ha sido mío.

Soy el único que se lo merece.

Solo para mí.

Tengo que acabar con esos idiotas.

Todos esos que piensan que tienen oportunidad.

No la tiene.

Jamás la tendrán.

Es ridículo de solo pensarlo.

Tengo que enseñarles a todos.

Vi a Yokozawa salir del hospital.

Tal vez...

Me acerque a él y lo tome de la cintura.

-¿Z-Zen?

Respire profundamente y trate de modular mi voz.

-¿Cómo estás?
-L-Lo siento, tengo que irme.
-Os... Yokozawa.
-Hablas después ¿sí?

Mire sus labios tan carnosos y deliciosos y no pude aguantar más.

Lo pegué más a mí y lo bese.

Él se sorprendió pero no me rechazo.

Al separarnos él salió corriendo y sonreí.

-Solo un poco más osito, un poco más y serás solo mío.

Tenlo por seguro.

Tendrás que aceptar todo lo que te dé.

Mi amor incondicional.

Y tú me darás el tuyo.

Que sea mutuamente.

---Ritsu---

Llegamos temprano a clase y como la primera hora la tenía libre me decidí quedarme en la biblioteca.

-Hola Rit-chan.
-Kisa, hola.
-¿Cómo estás?
-Bien y tú...
-Pues...
-¿Qué sucede Kisa?
-Alguien me ha estado siguiendo.
-¿Huh?
-Desde antes que mamá muriera alguien me ha perseguido, incluso mi padre me contrato un guardaespaldas. –señalo hacia el patio.
-Kisa.
-Tengo miedo Rit-chan.
-Tranquilo, nada malo pasara.
-...
-Kisa, confía en mí, además tienes a tu guardaespaldas y tu padre.
-Quiero estar con mi hermano, tengo un mal presentimiento.
-No entiendo. –lo mire.
-Algo está pasando Ritsu y no sé qué es.
-...
-Sé qué lo de mi mamá no fue un accidente, ni una enfermedad.
-Kisa eso es...
-Lo sé Ritsu, créeme por favor.

Abrace a mi amigo.

-¿Por qué pasa esto?
-...
-No es justo.
-Tranquilo.
-No sé que haré, mi padre se marchó, no tengo a nadie.
-No digas eso.
-Es la verdad.
-Entonces ven conmigo.
-¿Huh? –me miro.
-Tengo un cuarto extra.
-Pero...
-Somos mejores amigo ¿no?

Él me abrazo.

-Todo estará bien.
-Gracias.
-¿Vamos a comer?
-Hai.
-Se me antojo una rebanada de pastel de fresa. –relamí mis labios- Con helado de vainilla.
-Ritsu...
-¿Huh?
-¿No estarás embarazado?
-¿Q-Qué dices? –exclamo.
-¿Has tenido náuseas?
-S-Sí...
-¿Mareos?
-Un poco.
-Kyaaaa.
-¿Kisa?
-Son síntomas de un embarazo.
-E-Eso...
-Vamos al hospital central y quitémonos las dudas.
-Eso...
-Andando.

---Akihiko---

Sin poder evitarlo.

Le comente a mi amado que tal vez lo mejor es que nos casáramos.

Para forma una familia adecuada.

Quiero estar a su lado.

Que se dé cuenta cuanto lo amo.

Que es mi vida entera.

Es mi pareja.

Y no lo dejaría por nada.

Lo amo.

Quiero que siempre sonría.

Mimarlo.

Darle todo lo que quiere.

Todo lo que merece.

Mi dulce príncipe.

Te amo más que a nadie.

-Estoy muy lleno. –suspiro mi amado.
-¿Te gusto la comida?
-Sí, me encanto.
-Me alegro mucho.

Él desvió la mirada sonrojado.

En verdad es hermoso.

Estoy enamorado de mi amado.

Debería ir comprando el anillo.

Debo pedírselo formalmente.

De forma romántica.

-¿Akihiko?
-¿Eh?
-Te quedaste callado. –rio.
-Lo siento amor, me quede pensando.
-¿En?
-En ti.
-B-Baka. –se sonrojo.

Me hinque y tome sus manos.

-No puedo dejar de pensar en ti Hiroki, eres mi vida entera.
-A-Akihiko.
-Es simplemente la verdad.
-Akihiko yo...

Me incline a su rostro pero mi celular comenzó a sonar.

Él se recargo en la silla y me sonrió.

-Contesta debe ser importante.
-Hiroki.
-Y-Yo iré a darme un baño.

Mi amado se levantó y se fue corriendo mientras suspiraba.

Tome mi celular y respondí.

-¿Diga?
-Soy yo Akihiko, necesitamos charlar.
-Director Takatsuki.
-Hay algunas cuestiones que debemos discutir, te veo en una hora en la cafetería de Living.
-Ahí estaré.

Colgué y guarde mi celular.

-Hiroki debo ir a resolver algunas cosas, vuelvo en un par de horas ¿sí?
-Sí no te preocupes, -comento- yo dormiré un rato.
-Te amo.
-Y yo...

Tome las llaves y salí de la cabaña.

Soy yo o...


¿Hiroki está un poco raro?

---Takano---

Hubiera preferido que siguiera a mi lado.

Takafumi es el amor de mi vida.


Quiero tenerlo a mi lado.

Poder acurrucarlo en mi pecho.

Decirle cuanto lo amo.

Que es mi todo.

Mi lindo Takafumi.

Quiero tenerte para mí.

Te amo.

Respire profundamente y miré el techo.

¿Quién era ese tipo?

¿Por qué dijo todo eso?

Qué Yokozawa era suyo.

Que me arrepentiría.

No lo entiendo.

Pero ahora más que nunca.

Debo protegerlo.

L o amo.

Siempre ha sido así.

Mis sentimientos hacía él son muy fuertes.

Tanto que no puedo más.

Debo cuidarlo.

Tendré que enamorarlo de nuevo.

Si lo hice una vez podré hacerlo de nuevo.

Zen no es lo suficientemente bueno para él.

Simplemente yo.

Tengo que ser fuerte.

Más de lo que parece.

Solo para él.

Quiero cuidarlo.

Protegerlo.

Lo amo.

Tome mi celular que estaba en el mueble.

Empecé a ver las fotos que tengo de nosotros.

Qué tiempos aquellos.

Todo cambio cuando llego Zen.

Ese hombre.

Por su culpa nos separamos

Solo unas cuantas palabras.

Solo eso necesito.

Le marque a Yokozawa y respondió al instante.

-¿Takano?
-Hola.
-¿Pasa algo? ¿Te sientes mal?

Me siento tan amado.

Que se preocupe tanto por mí.


-Estoy bien, solo quería escucharte
-No me espantes.
-Lo siento, -sonreí- no era mi intención lo juro.
-¿Pasa algo?
-No es nada, gracias por estar conmigo.
-T-Takano.
-No era necesario, me cuidaste, me comentaron que estuviste noches en vela.
-Y-Yo...
-Fue un lindo gesto, gracias.

Puedo escuchar sus sollozos.

-Siempre te voy a querer Takano, pase lo que pase. –colgó.

---Nowaki---

Me quede de ver en la plaza con Misaki y Haruhiko.

Ayer en la noche llegaron de Japón.

Espero que mi amado pueda escucharme.

Realmente quiero recuperar a mi Hiro-san.

Necesito tenerlo en mis brazos de nuevo.

Lo amo.

Amor...

Esto es una coincidencia.

O el destino me tiene muchas sorpresas.

Hiroki miraba algunos pastelillos.

Se ve tan tierno.

Es ahora o nunca.

Atravesé la avenida y me coloque detrás de él.

Su aroma me enloquece.

No sé que decir.

Me siento muy nervioso.

-Huh, -suspiro- todo se ve delicioso.
-...
-¿Qué puedo comprarme?
-H-Hiro-san. –murmure.

Él se puso rígido y volteo lentamente.

-N-Nowaki.

Se veía con la intención de salir corriendo y tome su brazo.

-No te vayas.
-S-Suéltame por favor.
-Necesitamos hablar.
-Pero...
-Por favor.
-Nowaki, olvídalo, mejor que esto termine y...

Lo abrace fuertemente y comenzó a llorar.

-N-No me hagas esto por favor.
-Déjame hablar.

Él me miro y limpie sus lágrimas.

-E-Está bien, te escucharé. –sollozo.

Bese su frente y aspire su aroma.

Lo invite a pasar a un restaurante.

Le pedí que esperáramos a unos amigos.

Luego de unos minutos llegaron.

Entre Misaki y yo le comenzamos a contar lo que paso, desde mi secuestro hasta el día que salimos libres.

Hiro-san estaba tan confundido, en ningún momento soltó mi mano.

-E-Esto...
-Hiro-san.

Él me miro de nuevo y comenzó a llorar.

---Zen---

Me quede mirando el espejo en lo que contaba el tiempo para ver a mi amado.

"Debes ser más fuerte"

-¿Quién eres?

"Soy el verdadero tú"

-No es cierto.

"Por favor Zen, deja de hacerte el estúpido y desaparece, el osito es solo mío"

-No es verdad.

"Ríndete, él es solo para mí"

-NO LO ES.
-¿Zen? ¿con quién hablas? –pregunto mi amado