Descaradamente malicioso.

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Todo mundo dice que cuando amas algo debes aprender a dejarlo ir, me parecía una estupidez, hasta el momento en que dañaste descaradamente mi corazón, ese corazón que se abrió a ti como tulipanes en jardines holandeses, que dejó fluir su querer hacia ti como los manantiales cerca de los Himalayas, que explotó de amor como las bombas de Hiroshima y se estrelló como los aviones en la torres gemelas. Y fue en ese maldito momento de quiebres y llantos, que todo mi ser le suplicó a Dios de rodillas que te sacara de mi vida para siempre.

- Giuliana Gordon

Hojas de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora