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Camino por los pasillos de aquella gran escuela, unos pocos voltean a observarme y el resto simplemente opta por ignorarme. Levanto mi mirada observando cómo aquellos largos focos iluminan el pasillo mientras continuo caminando sin llegar a detenerme por un segundo. Camino un gran trecho sin chocar con alguien, hasta que él estropea mi camino solitario.

Por unos instantes pensé que me golpearía o simplemente continuaría su camino ignorando el hecho, pero sus ojos simplemente me observaron con seriedad.

"Ten más cuidado por donde vas, niña"

Giró su cuerpo y continuó con rapidez su camino, en dirección contraria a la que me dirigía, me quedo unos segundos mirando su espalda hasta que desaparece entre la gran multitud. Cada recuerdo de su cuerpo queda grabado en mi memoria y es en ese momento en que recuerdo que ya le he visto antes, en el salón de clases. Todoroki Shouto, el chico más talentoso de toda la clase, todas las chicas desean tener algún tipo de conversación con él, pero este simplemente les ignora.

Retorno a mi camino, ahora completamente concentrada para no volver a chocar con algún otro individuo, puede que no tenga la misma suerte con la que tuve con él. Llego a mi casillero y al momento de abrirlo unos papeles caen de este, tomo algunos y muchas notas de odio se leen en estos pequeños papeles. Miro a mi alrededor para encontrar al culpable, pero todos ríen por igual. Sonrío levemente y los boto al papelero, agarro mi cuaderno y vuelvo a perderme entre la montonera de personas. Coloco mis audífonos y la cálida música no tarda en envolver mi imaginación, no tarda en volver muda todas aquellas bocas que lo único que saben hacer es ofender, no tarda en hacerme olvidar este mundo.

Llego al salón de clases y me posiciono al frente del profesor, nadie ha llegado y eso satisface levemente mi alma, la canción cambia y nuevamente mi estado anímico pende de un precipicio, W.D.Y.W.F.M de TNBH inunda mi cabeza y muevo mi mano al ritmo de la melódica canción, tarareo la canción con los ojos cerrados.

Al abrir mis ojos encuentro al chico con el que horas antes había chocado, siento el calor en mis mejillas por la vergüenza, quito mis audífonos y apago la canción guardando el móvil en la mochila, mis ojos se conectan con los suyos y luego de unos segundos se sienta en su lugar. Noto que poco a poco la clase se va llenando y uno que otros papeles chocan con mi cabeza con uno que otro insulto, el profesor entra y con un suspiro cansador deja sus cosas en la superficie de la mesa. Se posiciona frente a la clase y saluda, luego comenzó a pasearse una y otra vez por el salón mientras explicaba el poder de la comunicación.

"Señorita Saganishi, ¿Podría darnos un ejemplo de comunicación no verbal?"

Me coloco de pie y muevo mis manos de un lado a otro, toda la clase se burla pero bajo la atenta mirada del profesor continuo con la frase. Al terminar me vuelvo a sentar y continuar leyendo donde he quedado con mi texto.

"Maravilloso, nada mejor que una demostración de lenguaje no verbal, para los que no comprendieron, lo que Saganishi ha dicho fue que en una hermosa pradera reside nuestro yo interior, deberían aprender de ellas chicos"

La clase se queda en silencio unos segundos y luego continua. Todo transcurre con tranquilidad hasta que el timbre suena dando por terminado aquel bloque, el profesor mira por unos segundos sus cosas y con un suspiro anuncia que ha terminado, toma sus cosas y sale del salón dejándome completamente desprotegida.

Tomo rápidamente mi cuaderno y me dispongo a salir del aula cuando una chica interrumpe mi paso, trato de esquivarla pero con sus manos me empuja y con un golpe seco mi trasero toca el piso.

"Vamos Saganishi, di algo. ¿O serás igual a tu sucio padre?"

Bajo mi mirada y coloco mi cuaderno en el pecho, toda la clase se ha quedado mirándome con odio y burla, algo temblorosa, acerco los cuadernos a mi pecho con mayor fuerza y miro a sus ojos.

"¿Qué quieres que te diga? No me gusta desgastar mis palabras con personas estúpidas como tú"

Siento como su mano impacta violentamente con mi mejilla, una marca quedara, de eso estoy segura. Mis ojos se encuentran mirando el suelo y luego las pequeñas gotas de sangre que caen de mi boca.

"¡No te atrevas a insultarme, estúpida! Deberías estar muerta, ¿Por qué no nos haces ese único favor? Todos estaríamos agradecidos ¿no?"

Todos comienzan a apoyarla y cierro mis ojos algo mareada, fue una buena idea que el profesor se llevara a Todoroki, no podría soportar que el viera como me humillan. Siento unas manos sobre mis muñecas y con violencia las pegan en el suelo. Una chica de la clase sonríe burlonamente mientras utiliza su Quirk y me deja completamente inmovilizada de brazos. La desesperación se apodera de mi cuerpo y con algo de violencia comienzo a removerme tratando de librarme.

"Cuiden las puertas, todas las chicas afuera. Le enseñaremos a esta puta quien manda. Chicos, haced lo que quieran con ella"

Todas las miradas de los hombres me aterrorizan, las lágrimas luchan por salir pero me niego a mostrar debilidad, cuando todas las chicas están afuera uno de la clase se agacha y comienza a tocar mi pierna lentamente. No tardo en darle una patada en la cara con asco.

"Si me tocan la pasaran mal, se los aseguro. Suéltenme"

Las risas no tardan en llegar, solo son cinco hombres. Uno de ellos con cámara en la mano mientras que con la otra hace cosas que no mencionare, el chico que acabo de golpear se agarra con fuerza la nariz mientras gimotea con dolor.

Unas manos se posicionan en los botones de mi chaleco comenzando a desabrocharlos rápidamente, con algo de fuerza logro darle una patada que fue atrapada por su mano. El otro chico que se hallaba mirando, agarro mis dos piernas con fuerzas mientras que el tercer chico logro encontrar un cuchillo, se acercó con mirada siniestra, mi cuerpo se congelo completamente y cerré con fuerza mis ojos esperando despertar de este horrible sueño. Escucho el sonido de mi ropa ser rasgada violentamente y el frio inunda mi pecho.

Se escucha el sonido de algo romperse, luego ya no siento aquellas sucias manos sobre mi cuerpo y abro mis ojos mirando el techo, trato de hallar por qué ellos me atacan... el porque me humillan. Luego recuerdo sus palabras y las lágrimas comienzan a caer sin siquiera pedir permiso, cierro mis ojos y cuando los vuelvo a abrir me encuentro con los ojos de aquel chico. Sus hermosos ojos con heterocromia me observan en búsqueda de alguna herida, se quita su camisa y la coloca encima de mi cuerpo mientras libera mis manos de aquella especie de gelatina con su hielo. Voltea su cara al momento en que me siento en mi lugar.

"Perdón por llegar tarde"


wolah

Aprendiendo a amar-BNHA (Todoroki Shouto)Where stories live. Discover now