Kira Wenthworth es una chica de preparatoria tímida, a la que poco o nada le importa el mundo de la popularidad, ella sabe que daña y eso fue lo que hizo la popularidad con su hermano Taylor quien murió unos años atrás, pero que sucederá si por busc...
Si bien,para Seth ya para mi lo que nos estaba pasando algo nuevo, actuabamps como si fuese lo más natural del mundo, es extraño que a tus 16 años lleva en tu vientre a dos pequeñas criaturas y que sientas que es lo mejor que te pudo haber pasado, ya que tus padres te prestan más atención, tienes a quien siempre has amado, pero además te das cuenta de que algo que creias perdido está ahí, esperando a que vuelvas a aceptarlo ....
- Princesa, princesa, debo irme temprano, tenemos entrenamiento en el CenturyLink Field - dice Seth mientras se pone su ropa deportiva.
- Está bien, amor ¿podemos ir contigo? - le digo sobando mi pancita
- Me encantaría, nena pero el entrenamiento será algo rudo hoy, mejor regreso por ustedes cuando sea la hora del partido ¿ok?
- Está bien, pero voy a extrañarte, por cierto ¿podrías traerme unas donas cuando regreses?
- Por supuesto mi princesa - toma su maleta con el sello de TheWolves, el equipo de nuestro instituto, se acerca a mi me da un beso y acaricia mi pancita mientras dice.
- Pequeños, papá volverá pronto, deseenme suerte mis pequeñines - dice y sale por la puerta de la habitación..
Ufff y ahora ¿que hacemos?
No lo sé, o si ya sé, he oido que acá en el hotel tienen un espacio para practicar tiró
Entonces, ¿por que no vamos?
Tienes razón , hay que ir debemos practicar.
Bajo, pago para estar allí y entro con mis gafas de protección, aunque en la vida real no necesitaría de esto, hmm, da igual, me pongo los tapaoidos y comienzo...
Lo que yo no sabía es que alguien me vigilaba,lo sentía pero no quería parecer una paranoica, así que me centré en mi entrenamiento, llevaba algo de ropa deportiva.
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Me encanta el color rosa es tan lindo, termine mi tiempo y salí, por suerte mi abuela me había enseñado a andar con un arma por si acaso, la llevaba muy bien metida en mi ropa, sentía que alguien seguía mis pasos, yo estaba tranquila confiaba en mi entrenamiento cuanto agradezco ahora todo ello, lo que me hace considerar hacer parte del negocio familiar... Me detengo unos minutos esperando el elevador, hasta que esté se abre, entro y me sigue un hombre de gafas oscuras y traje.
- Buenos días - digo, por Dios yo soy educada
- Buenos días, señorita.
El elevador se detiene en dos ocasiones, entra una mujer y un niño de por lo menos 5 años y se cierra la puerta de nuevo.
