Forever You

07.-

Por del rabillo del ojo note como Adam me habia estado mirando
-¿ocurre algo?- dije al fin y al cabo unos minutos ya no aguantando su mirada. Pude ver como se tensó y desvío su mirada a la pantalla
-eeh no. Solo que nunca antes te he visto con lentes-
-me veo como una nerd ¿no es así? -
-yo no diría eso- dijo rápidamente y un silencio apareció luego. Ya era muy tarde y mis papás se entrarían a preocupar
-creo que ya me tengo que ir. Es muy tarde. Si quieres puedo seguir yo después-
-no creas que dejaré que hagas todo el trabajo tu sola, también te ayudare. Vamos te iré a dejar a tu casa- asenti y comencé a guardar mis cosas en mi bolso pero como siempre a la torpe se le calleron los libros al suelo -mierda- maldije por lo bajo. Note como Adam me ayudaba a recoger mis cosas, su mano rozó con la mía sintiendo una electricidad correr por mi cuerpo. Nos miramos unos segundos. Sentí que mi respiración empezó a aumentar junto a mi ritmo cardíaco. No podía dejar de ver sus ojos verdosos, era como si estuviera poseída por ellos. Me di cuenta de que estábamos muy cerca cuando sentí su aliento a menta en mi rostro. Mi cara cambio de color al ver que cada vez estaba más cerca. No podía alejarme, ni siquiera moverme, solo estaba ahí estática esperando lo que tuviera que pasar. Nuestras narices se rozaban a tal punto de quedar pegadas hasta que finalmente nuestros labios se unieron en un beso, tomo mi rostro con sus manos acercándome más a él mientras que yo ponía mis manos en su pecho acariciandolo. El beso empezó a tener más intensidad, más sentimiento, pero entonces recordé, recordé lo que había pasado con el y John hace unas horas cuando me llamo... fácil. Puse mis manos firmes en su torso hasta mantener una distancia considerable
-Adam...no- dije mordiéndome el labio inferior. Él solo se limitó a asentir. Término de recoger todo y me lo tendió en sus manos, abrió la puerta de su casa indicando que nos iríamos enseguida, me puse mi chaqueta y salí de ahí sin decir nada. Me sentía estúpida y algo molesta ¿por que me volvió a besar después de haberme llamado fácil? ¿que no le bastó con humillarme antes que ahora intento hacerlo de nuevo? Me tendió su casco y nos subimos en la moto opté por tomarlo de la cintura igual que el viaje anterior.
Cuando llegue a casa me baje sola le di el casco y entre. No quise comer. No quise hablar con nadie. Me tiré a la cama sólo a pensar en el beso que me dio Carter ¿como se supone que tome eso? ¿es decir que esperara que hiciera después de haberme llamado fácil? ¿seguir como si nada? No podía, a pesar de que entro al baño de mujeres a pedir disculpas, simplemente no puedo. Primero me besa, después me llama fácil y después me vuelve a besar. Fui una tonta al volver hacerlo porque lo peor de todo es que me gustó, me gusto la forma en que me besó, me gusto sentir sus suaves labios en mi boca, sus manos en mi cara. Esto era realmente estúpido.
-¡¿por que haces esto Carter?!- dije golpeando a la nada y entonces una pequeña parte de mi cerebro me dio la respuesta que tanto buscaba.
Venganza. Él se esta vengando de lo que le hiciste hace varios años Alex. Ese día te lo dijo, te dijo que se vengaria. Y todo en mi mente se aclaró. Pero ya no tenía el caso de vengarse eso paso prácticamente el segundo año que llegue aqui y además no fue tan grave, bueno no lo se era solo una niña no sabia las consecuencias. Pero ten por seguro Carter que no te saldrás con la tuya.
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Al día siguiente Adam no apareció, ni al siguiente, de echo en todo lo que restaba de la semana. Un sentimiento de preocupación apareció en mi después de lo que paso en el callejón, pero lo elimine de inmediato. El sabe como cuidarse. Me dije una y otra vez.
-¿Cómo está la chica más guapa de este mundo?- Cris apareció a mi lado dándome un beso en la mejilla
-ansiosa esperando el partido de la noche ¿Cómo estás?-
-es el primer partido, así que estoy algo nervioso y ansioso-
-Wou el capitán del equipo esta nervioso ¿eso es bueno o malo?-
-¿que esperabas? Jugamos contra uno de los mejores equipos de Lambeth, solo esta noche sabremos que sucederá-
-tranquilo todo saldrá bien- dije revolviendo su cabello. Nos encontrábamos en el pasillo apoyados entre los casilleros riéndonos como estúpidos debido a que una chica cayó lanzando muchos papeles al aire. Entonces pare en seco. Su pelo castaño alborotado caía hacia delante haciendo que se viera sexy, su ropa consistía en una polera blanca permitiendo marcar sus músculos  y jeans negros junto con sus botines de combate negros, pero algo en su rostro me llamo la atención justo en la zona del pómulo derecho tenía una especie de moretón que tenia sólo un par de días debido a su color. ¿Qué le habrá pasado?. Camino justo por delante de nosotros, ignorandome por completo
-¿Alex? Alex- la mano de Cris pasaba por delante de mi para volver a la realidad
-oh si si ¿que me decías? -
-te decía que después del partido podríamos ir con los chicos a una discotec a bailar-
-yo no...-
-oh vamos es viernes, mañana no hay escuela, tu no trabajas, yo no trabajo, ni los chicos lo hacen ¿hazlo por nosotros si?- su intento de cara de perrito me hizo reír
-esta bien, esta bien vamos-
-esa es mi chica-
-será mejor que vallamos donde los chicos ya deberían de estar en el casino- empezamos a caminar y Cris puso su brazo encima de mis hombros  atrayendo la atención de varios estudiantes y guiñandole el ojo a varias chicas -eres imposible- dije divertida
-lo se, lo se- dijo con una sonrisa de medio lado.
Entramos al casino y en nuestra mesa de siempre estaban el resto del grupo riendose y tirándose algo de comida. Reí al como ver que Zack le llegaba una uva directamente a su ojo
-hey no me lastimen a mis jugadores- dijo Cris al momento de sentarse
-de echo se lastiman entre sí mismos Cris- dijo Zoe rodando los ojos -¿Cómo están chicos?-
-algo ansiosos- respondió John
-¿que les parece si después del partido nos sacamos el jodido estrés y nos vamos a bailar?-
-¡eso suena genial!- hablo Susan ahora -estas prácticas de porristas ya me están matando necesito salir y beber todo lo necesario-
-bien entonces nos vemos en la noche chicos- sonó el timbre y nos fuimos a nuestras salas, me tocaba lengua con Zoe a sí que nos fuimos juntas al llegar a la puerta vi por el pasillo una sombra que se alejaba, pero no era cualquier sombra
-Carter- dije en un susurro casi inaudible
-¿dijiste algo?- Zoe volvió donde mi
-este... No me siento bien creo que no entraré a clases. Cubreme por favor-
-esta bien pero ¿estas bien? O es Andres- ¿Andres? Ooh Andres
-¡si! Necesito estar a solas un momento. Nos vemos en el partido- bueno Andres fuiste de gran ayuda, aunque no fuese cierto. Solo necesitaba saber que le había pasado a Adam. Claro como su compañera de trabajos en Historia tengo que saber que sucede, además tengo que saber si el informe querrá hacerlo o no ya que no me ha mostrado ninguna pizca de interés. Apresuré mis pasos por el pasillo al momento que el subió las escaleras, lo quise llamar pero eso me metería en problemas a mi y a él por no estar métodos en clases. Camine más rápido pero él aumento el paso. Creo que necesito meterme a un gimnasio mi estado físico no está rindiendo a una caminata rápida. Lo vi meterse a una sala, al llegar me di cuenta de que no había clases allí, así que entre, solo la luz del atardecer alumbraba el lugar
-¿Adam?- dije en un susurro al no ver a nadie, juré verlo visto entrar aquí -¿Adam?- quizás me equivoque de sala. Sentí un escalofrío en mi espalda y eso significaba una cosa quise darme vuelta pero unos brazos me agarraron de la cintura y me tiro hacia la pared poniendo todo su cuerpo encima de mi y tapando mi boca antes de gritar. Abrí los ojos lentamente y me encontré con esa mirada que no sabia que transmitía, note como poco a poco iba soltando su agarre
-no grites- dijo en un susurro, su voz se escuchó ronca pero jodidamente sexy, sentí como mi piel se hacía de gallina. Asenti rápidamente ¿por que me sentía intimidada?
-casi muero por el susto ¿por que hiciste eso?- dije imitando su tono de voz corríamos el riesgo de que algún inspector o alguien se diera cuenta de que dos alumnos no están en clases.
-¿para que me seguías?- me quede callada unos segundos, aunque tenía a Adam muy cerca mío
-quería saber que te había pasado, no viniste en toda la semana y ahora apareces con un moretón en el rostro-
-nada- fue lo unico que dijo
-¿nada?- dije algo molesta -¿que acaso tu te hiciste eso?- dije aturdida
-no-
-okay. Porque no tratas de decirme lo que te pasó. Confía en mi te puedo ayudar.- una sonrisa burlona apareció en su rostro
-¿confiar en ti?-dijo con aire risueño- no confío en nadie y eso es gracias a ti- sentí un dolor en el pecho e imágenes de esa broma llegaron a mi mente.
Flash back:
-vamos Alex tu puedes hacerlo- dijo John a mi lado
-no creo ¿seguros que no pasará nada malo?-
-no te preocupes es solo una broma, puede con ello- Cris me agarro de los hombros dándome ánimos
-esta bien pero y ¿si se molesta y nos acusa? No quiero tener problemas con mi papá- todos dieron vuelta sus ojos
-Alex, mírame- me centre en la mirada de Cris- no te va a pasar nada malo, es una broma, todos se reirán incluso él. Si nos llega a acusar todos negaremos que tu no participaste- asenti - ahora ve princesa- me di media vuelta y camine en dirección a mi objetivo. En el camino me repetía una y otra vez esto no está bien. Él es tu amigo. No puedes hacerle esto. Escapa. No quiero hacer esto. Sin darme cuenta ya estaba al frente de él
-¡Hola Alex!- me saludo inocentemente -¿Cómo has estado?¿estas bien? Te ves pálida- oh oh
-si si estoy bien- dije nerviosa -Adam yo... ¿Nos podemos juntar en el gimnasio después de clases?-
-si...¿sucede algo?-
-no no es nada, te esperare- le di un beso en la mejilla y salí corriendo, no podía seguir mirándolo o si no le contaría toda la verdad. Entre a mi salón pero no pude dejar de pensar en Adam. Tengo que evitarlo. No podía dejar que le hiciéramos eso. No no podía.  Él es mi amigo, el primero que me ayudó en mi primer día de clases al buscar el salón de matemáticas. Al término de clases el profesor me detuvo.
-Señorita Millers ¿le sucede algo?-
-no nada profesor-
-la vi muy distraída en clase, espero que no se esté convirtiendo igual que su hermano Eddison-
-oh no señor, solo tuve un problema-
-ojala lo resuelva, usted es una alumna destacada ¿esta segura que sus hermanos son Jackson y Eddison?- su pregunta me hizo reír
-si cien por ciento segura profesor-
-bien la dejo seguir su camino. Espero que no se vuelva a repetir señorita Millers- camine hasta mi casillero saludando una que otra chica, guarde todas mis cosas. ¿que tenia que hacer?
-miércoles- mi mamá me tenia prohibido decir palabrotas. Corrí lo mas que pude al gimnasio si tenia algo de suerte aun me encontraría intacto a Adam. No. No. No. Tengo que llegar. Tengo que salvarlo.
Al abrir las puertas ya era demasiado tarde medio instituto se encontraba ahí riéndose a carcajadas, mis ojos se abrieron de par en par al ver a Adam bañado de sangre de cerdo estático. Me sentí una estúpida. Perdí un amigo por esto. No se lo merecía.
-¿A...Adam?- dije acercándome, el giro hacia mi y vi su rostro lleno de sangre, sus ojos verdosos estaban acuosos. Corrió fuera de ahí y no supe que sucedió después. Supongo que él no dijo nada ya que el director no llamo a nadie pidiendo explicaciones. Ese dia me sentí mal y pedí que llamaran a mamá para que me fuera a buscar, obviamente no le dije nada a nadie. Nadie hablo de ello en semanas. Algunos nos odiaban, y otros nos adoraban. Así fue como nos empezamos a hacer el grupito popular. Valla forma de obtener ese nombre. A Adam no lo vimos en semanas hasta que apareció por el instituto. Pero empezó a no juntarse con nadie, a escapar de todos y ¿todo por quien? Por Alexander Millers.
Fin del flash back.

Sentí como mi rostro se empapaba. Ahora entendí porque la mirada de Adam no transmitía nada. Fue por mi culpa. Por mi jodida culpa.
-¿estas llorando?- dijo Adam algo preocupado me limpie el rostro. Ni siquiera me había dado cuenta de ello.
-Adam...yo...yo lo siento. Tu no te merecías eso. Quise evitarlo. Corrí a buscarte y decirte que no entraras pero llegue demasiado tarde. Yo no quería. Te juro que no quería. De verdad lo lamento mucho. Y si quieres vengarte de mi solo hazlo de una vez. Lo siento- dije poniendo mis manos en mi cara tapando mis ojos aun sollozando. Él no dijo nada solo lo sentía aun muy cerca mio. Aparto mis manos para que lo mirara a los ojos. Seco un par de lagrimas y se fue. Se fue dejándome ahí, sola, llorando, con e sentimiento de culpa a flor de piel.