Poema de una tarde de marzo

20 1 0
                                    

Desilusionada
Decepcionada
Cabalmente frustrada

No puedo entender
Lo que me toca
Cada situación es más
Borrosa que la anterior
Y me asusta
Me asusta como nada
Como todo

Quizá el dolor
En aquella zona particular
Era el preludio

De su perorata
A veces cruel
A veces triste
A veces decadente
A veces
A veces
Fatalista

Tengo el vientre estrujado
Y con el corazón en la mano
Y el cuerpo adolorido
Quepa decir
Que ya casi me he rendido

Que mi mal humor
Mis maneras frías
Mis brazos cruzados
Eran nada más
Que los síntomas de esto

¡Oh, que dolor registro ahora!
¡Pocas veces me sentí tan tonta!
¡Tan estúpida!
¿Esa es, acaso
la única verdad en todo esto?
Me siento caer
En el lago de tus temores
Y mis faltas
Me siento dormir
Bajo tu mirada
Atenta y peregrina
Y tus cuidados
Fuertes pero cansados
¿Es qué ya estás harto?
Si es así, solo dímelo
¿Por qué tanto alboroto?
¿Para qué me rompes toda?
¿Por qué no sólo te vas en silencio?
¡Dignamente!
Como el buen perdedor
Y el mal ganador
Vamos, que sí te entiendo
Y te pierdo en tus teorías
Por lo que más quieras
¡Deja de decirme que no puedo!
Ya sabes
O quizá todavía
No
Que esa es la mejor manera
De empujarme hacia algo

Lo has hecho hoy
No sé si lo ves
Somos dos ciegos
En dos mundos distintos
En una sociedad aterradora
Es verdad
 
Somos dos sordos
No sé si lo ves
En dos años extraños
Entre sí

Y me parte en dos
Saber que ver
A mi alrededor
Es tu mejor argumento

Los días de
En busca de
La felicidad
¿Dónde han quedado?
Oh, y aquella frase
Sí, esa
Que dice
Que nunca
NUNCA
Permita
Que me digan
Que no puedo lograr algo

Dime, te lo ruego
Dónde han quedado
Nuestras lágrimas
Y sonrisas de lluvia
Con sueños de café
Sobre un sofá
Con un libro
En el regazo

Porque ahora
Eres tú
Y me dices
Que dudas
Por lo poco
Y que desconfías
Medianamente
Y que no puedo
Finalmente

Y que ojalá
Mis decisiones
No me salgan
A herir luego
Y que ojalá
Dios me acompañe
En ellas

Amenazas
Con voz aterciopelada
E ira reprimida

He alzado la voz
Pecado capital
Ya perdí el control

Y también
Ya te he desconocido.

Pero he ahí el punto
¿Es que te conozco?
Y tu a mí
¿Sabes de lo que soy capaz?
¿La distancia nos ha alterado?
No, eso último no

Seguimos peleando igual
La costumbre, me atrevo a alegar

En cuanto sentí tu brazo
Tierno, suave, decidido
Y temeroso, asustado
Triste, vehemente
Todo a la vez

Requerí de todo mi aplomo
Para no desmoronarme
Y confesarte
Lo que aquí confieso

Requerí fuerza
En los pensamientos
Para no moverme
En falso
Ni caer
Rendida
A tus pies

Oh, ¿cómo no lo viste?
Me tenías perdida
Y tus golpes delicados
Con tus ojos desorbitados
Y tus movimientos cansados
Me han destrozado
La dignidad.

Pocas o muchas
Las ganas sin medida
Que tenía
Aquí toman su propio camino

Como siempre
Como nunca

Vámonos en silencio
Dicen ellas
Se confabulan

Una que otra
Para sí misma
Se empeña en hacerme sonreír

Y otras
Las peores
Me gritan
Que
Me prive del alma
Ignore a mi corazón
Sonría sin ventanas
Piense cual montón
Haga lo más lógico

Lo más real
Lo más fácil
Lo adecuado
Lo esperado

Y estoy que
Muero por dentro

Mientras
Intento ahogar
Sus vocesillas
Dilucidar un sendero
Que no tenga norte
De preferencia.

ApoemadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora