Capítulo 8

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ABI

Había estado como media hora decidiendo que ponerme para ir a la fiesta. Todo me parecía demasiado para mi. Hasta que me dejé convencer por Ashley para usar lo que ella me decía que quedaba perfecto.

La fiesta era como la anterior, pero la gente parecía conocerse más y no había tanta como la otra vez. Al llegar, Ashley me arrastró con sus amigas y sus hermanos. Me sentía un poco incómoda al tener a Aiden y su amigo echándome miradas a cada rato. No me sorprendió cuando el rubio que estaba con él me ofreció una cerveza.

La cosa se puso mejor cuando Mike trajo esos cascos en los que se pueden colocar vasos y beber de ahí. Vicky llegó al poco tiempo y se sentó junto a mí. Me presentó a su hermano, Noah, que resultó ser quien me había ofrecido la cerveza. Noah se sentó en el apoya brazos del sillón donde yo estaba sentada. Me sacó conversación varias veces, donde terminamos hablando del Instituto y de sus hobbies. Mientras seguía con la charla, no pude evitar darme cuenta de Aiden con su típica mirada, fría y distante, puesta sobre mi. ¿Qué demonios le ocurría?

__¿Me acompañas a buscar más? __me preguntó Vicky señalando los vasos vacíos que tenía en la cabeza. Reí ante la situación y asentí.

Nos pusimos de pie y nos hicimos paso entre la gente. En la cocina estaban los barriles de cerveza y otras bebidas sobre la mesada. Nos recargamos los vasos y los volvimos a poner en el casco.

__¿Sabes? creo que le gustas a mi hermano __me dijo sonriendo pícaramente y yo reí negando con la cabeza.

__No hay chance de que me líe con tu hermano.

__¿No te va Noah? __preguntó sorprendida.

__Que va, es lindo pero no lo sé __contesté y bebí por la pequeña manguera.

__Ya se van a enrollar __dijo rodando los ojos.

Volví a negar con la cabeza, dándome por vencida. Saqué el último cigarrillo que me quedaba y lo encendí. Vicky se apoyó sobre la pared y comenzó a mirar a un chico que estaba sirviéndose un vaso.

__Ve por él __la animé y se sobresaltó.

__¿Pero qué dices? Ese tío está en segundo de Universidad. Sería totalmente un descaro ir a hablarle __explicó y ambas lo observamos mejor.

Era bastante alto y tenía puesta una camiseta ajustada con las iniciales de, lo que supuse, una fraternidad. Sus brazos eran enormes, se notaba que ejercitaba y tenía una espalda sorprendentemente ancha.

__¿Qué mejor que una chica atrevida? Peor sería ser de las que se quedan calladas __le dije mirándola de reojo con una pequeña sonrisa.

__¿Tú crees? __me miró con atención__Yo nunca he sido de las que se quedan calladas, pero con este tío, no sé.

__¡Vamos! ¿Qué es lo peor que podría pasar? Que te rechace, ¿Y qué? La vida sigue.

Ella rió y tardó unos segundos en darme la razón.

__Vale, ahora vuelvo __dijo sacándose el casco de la cabeza y encendiéndose un cigarrillo, para luego caminar con decisión hacia donde se encontraba el universitario.

No había forma de que alguien la rechazara, estaba pasada en buena. Sus piernas largas y delgadas la hacían parecer más grande. Además de que no le faltara nada, su mejor atributo, era su rostro. Estoy segura de que nadie se podría resistir a ella.

Tal y como lo pensé, cuando Vicky se acercó a hablarle, el tipo puso toda su atención en ella y hasta le sonrió mientras hablaban. Bingo. Pasaron unos diez minutos y por cómo iba la cosa, probablemente terminarían enrollándose. Decidí servirme como el sexto vaso de cerveza e ir directo al baño. Para mi suerte estaba al lado de la cocina y no tuve que caminar mucho con los zapatos que llevaba puestos. El puto baño. Siempre es el lugar donde te das cuenta si realmente estas borracha o no. Y joder, sí que lo estaba.

Bajo El Mismo Techo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora