—Mientras tanto podemos tomar una cerveza —sugirió Yoongi, e incluso antes de que Taehyung abriera la boca, agregó—: Y sí, también le puedes preguntar sobre el tatuaje, pero sólo si no está muy ocupado.

Eso era suficiente, al menos por el momento. 

El pub era más pequeño de lo que Taehyung esperaba, de ambiente tranquilo y acogedor. Las paredes de ladrillo a la vista sostenían fotografías enmarcadas de personalidades de todo tipo (desde Salvador Dalí hasta los Beatles), y de fondo sonaba una canción de rock cuyo nombre no podía recordar. Como fuese, decidió que el lugar le gustaba porque sintió un hormigueo en el estómago ni bien entró. 

—Estoy muy emocionado —admitió en voz alta, tomando con fuerza el brazo de Yoongi—. ¡Hasta siento como si tuviera mariposas en el estómago! 

—Yo también —murmuró el mayor, la vista fija en la barra—. Joder, estoy más nervioso de lo que esperaba.   

Taehyung desvió la vista hacia la barra también, y asumió que aquel chico de cabello negro que tenía la mirada penetrante de Yoongi encima debía ser el famoso Hoseok. La sonrisa embobada en los labios de su amigo no hizo más que confirmarlo, especialmente cuando el chico encontró a Yoongi y le dedicó una sonrisa igual de enamorada que le iluminó el rostro entero. Y Taehyung supo en ese momento que acababa de perder al rubio, pues prácticamente flotó la distancia que lo separaba de su alma gemela, dejándolo solo en la entrada del pub. 

Y lo que pasó a continuación fue demasiado extraño. Por supuesto que Taehyung tenía todas las intenciones de seguir a Yoongi hacia la barra, sentarse en uno de los taburetes vacíos y hostigar al tal Hoseok con preguntas sobre su tatuaje, pero el cosquilleo que sentía en el estómago desde que había entrado se hizo mucho más fuerte, y una ola de calor invadió su pecho, haciendo que su pulso se acelerase. Y se asustó, porque su corazón estaba latiendo con demasiada fuerza, y su pecho entero ardía, y podía jurar que su tatuaje estaba palpitando. ¿Podría ser...?

—¡Eh, Taehyung! —llamó Yoongi desde la barra, ajeno a eso que le estaba sucediendo—. ¿No vas a venir? 

—Y-yo... sí, sí, ya voy —logró balbucear, aunque tan bajo que seguro Yoongi no lo había oído—. Ya voy...

Obligándose a mantener la calma, respiró profundo y trató de ignorar los latidos acelerados de su corazón mientras se encaminaba hacia la barra. Sentía la piel del pecho caliente incluso bajo la tela de la camisa que traía puesta, pero también ignoró eso y de dos grandes zancadas llegó hasta Yoongi, parándose justo detrás de su asiento. 

—Aquí está —anunció Yoongi, como si no fuera obvio—. Hoseok, este es mi amigo Taehyung. 

—Un gusto —pronunció el chico, sonriendo sin enseñar los dientes (en su lugar ahora había un par de simpáticos hoyuelos sobre los labios).

—Igualmente —saludó él, tratando de sonreír para disimular el jadeo ahogado que había dejado salir sin querer.

—¿Qué te pasa? —murmuró Yoongi, mirándolo extrañado, pero no le dio tiempo a responder sino que se giró a su izquierda—. Como sea, él es su amigo Namjoo-

Pero antes de que pudiera terminar de presentarle a ese tercero en quien Taehyung se fijó nada más porque Yoongi lo señalaba, éste se levantó y pasó como un misil junto a él, chocándolo al tratar de escabullirse hacia la puerta. No se disculpó, aunque a juzgar por su respiración agitada y el calor que emanaba su cuerpo no se sentía muy bien. Taehyung, por instinto, se giró brusco para seguirlo con la mirada, y su espalda ancha fue lo último que vio antes de desmayarse.

*****

Después del incidente en el pub, Namjoon había despertado en su cama al día siguiente con un hematoma en la frente y con la golondrina de su pecho pintada en tonos de verde y de rojo, éste último su color favorito. Lo avergonzaba un poco admitir que había pasado cerca de dos horas parado frente al espejo del baño sin camiseta simplemente observándolo, tan confundido como maravillado, pero eso era exactamente lo que había hecho. Después de que Hoseok le relatara cómo había sucedido todo, Namjoon nada más atinó a analizar hasta el más mínimo detalle de aquel tatuaje, porque ahora que tenía color le parecía ser la cosa más preciosa que había visto.

Polychrome (VMon)Where stories live. Discover now