C a p í t u l o UNO

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Multimedia: - Allison Lowell.

CAPÍTULO 1

Noviembre 20

Suspiro por enésima vez mientras observo el suelo pavimentada pasar al caminar con la música sonando por mis auriculares.

"Vaya mierda."

Tener que caminar para ir el primer día de clases al nuevo instituto porque le dije a mi hermano que no tenía problema con ir en autobús y fue con la intención de no hacerlo desviar de su camino al trabajo. Si a eso no se le llama ser "considerado", nosé qué es.

Suelto un pequeño gemido de dolor cuando siento un leve tirón en los gemelos. Aun caminando estiro mi mano hacia mis piernas para fregar la parte de atrás tratando de hacer desaparecer el dolor. Decidí ir en el autobús, pero dada que soy simplemente...Yo, salí de casa 5 minutos tarde con lo que el transporte paso de largo al ver que no había nadie para hacer parada, a lo que nos lleva al ahora, donde tengo que sufrir el cansancio en mis piernas.

El dolor en los gemelos es insoportable pero aun así camino sin detenerme.

"Las consecuencias de dejar así como si nada el deporte." Pienso

Miro la hora en mi móvil.

Noviembre 20, hora 08:05 a.m.

-¡Shit!

"¿En qué momento pasó tan rápido los minutos?"
De todo lo que me explicó Edward, al parecer las puertas del instituto se cierran en poco de diez minutos y con el ritmo al que camino posiblemente llegare en 25 minutos.

"Mejor empiezo a correr."

Sin pensar en el dolor que siento en el momento, corro lo más que puedo.

Derecha, derecha, izquierda, derecha, y en una que otra esquina me detengo para hacer memoria con la dirección. Por estas calles era todo tranquilo y no había tanto movimientos de personas que te hicieran molestar. A dos cuadras a los lejos puedo ver como las rejas del establecimiento están abiertas en par y par, el estacionamiento se encuentra vacío pero con autos muy caros estacionados y las puertas del instituto están abiertas pero sabía que en pocos minutos la cerrarían, así que vuelvo a correr muy rápido tanto que llego a considerar que los jugadores profesionales del fútbol americano me podrían tener envidia.
Paso por los portones de rejas que se encuentran abiertas y por el estacionamiento también, corriendo con mucha prisa puedo ver de reojo los coches de estos niños de papis, son unas hermosuras para mis vista, es como estar viendo a un modelo en traje de baño, pero aunque mis ojos lo piden no paro y sigo corriendo.

Me siento un atleta llegando a su meta en cámara lenta

"¡Oh por Dios!"

Entre con tanta velocidad que cuando toco el suelo encerado del instituto, este junto con mis botas se hacen muy buenos amigos ocasionando que me deslize a la velocidad de la luz, pero la habilidad era mi fuerte así que tuve el tiempo de frenar antes de que mi hermoso rostro llegue a tocar el piso. Termino con los brazos al aire, las piernas separadas y flexionadas.

"¿Qué.Carajos.Pasó?"

Con el equilibrio completamente en todo mi cuerpo lo siguiente que hago es colocar mis manos sobre mis rodillas, jadeando del cansancio tomo una bocanada de aire, me faltaba la mitad del oxígeno en los pulmones. Me incorporo para darme cuenta que detrás de mi hay un mastodonte con testosterona. Mucha testosterona.

Se parece a Hobbs el agente de Rápidos y Furiosos; alto, con unos bíceps del tamaño de mi cabeza y donde tendría que haber cabello no hay en cambio era su cabeza rapada y claro, sin falta. La MIRADA. Una mirada seria. Tiene puesta una camisa con las palabras de "SEGURIDAD" escrita. Me quedo analizándolo desde mi lugar. Me observa serio pero con confusión a la vez, y yo para completar entrecierro mis ojos y le regalo la mirada más seria que puedo darle ya que obviamente la mía no le gana ni por poco a la suya, pero claro, es para hacerle entender que no me intimida para nada.

Meanwhile, SmileDonde viven las historias. Descúbrelo ahora