Aquellos odiosos ojos grises (Draco Malfoy)

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Desde que tengo memoria me eh visto obligada a estar encerrada en estas paredes, todos aquí piensan “este es mi hogar”, “no hay lugar mejor”, “aquí es donde pertenezco”, sinceramente este lugar que hacen llamar escuela para mí no es más que una cárcel.

Tenía tan solo 6 años y yo me sabia todos los hechizos de “defensa contra las artes oscuras” o D.C.A.O que es más corto, claro no podía usar magia aun pero tarde o temprano lo haría y me podría vengar de todos aquellos que me molestaban solo por ser “la sobrina de Snape”, si, el profesor más odiado y temido en todo Hogwarts había sido nombrado mi padrino.

9 años, esta sería la primera vez que vería la ceremonia de iniciación bueno por obligación, todos me molestaban, me odiaban, ¿porque debería estar yo aquí? ¿Pertenezco a este mundo?, cuando se abrió la puerta fui sacada brutalmente de mis pensamientos, ¿Quiénes eran aquellos chicos pelirrojos?, se encontraban revoloteando e ignorando completamente lo que Minerva Mcgonagall decía, sin embargo lo más curioso era que cuando los veías era como ver a una sola persona, eran tan unidos que no pude pensar “¿Existirá un “yo” para ellos? o todo será un… ¿Nosotros?…”.  Esos chicos me parecían tan curiosos que podía pasar horas viéndolos y no me aburría para nada, sin embargo no tenía el suficiente valor para hablarles.

Recuerdo la primera vez que hablamos yo tenía 10 años, los chicos de ultimo año estaban molestándome usando el hechizo Levicorpus y lanzándome huevos y harina mientras me mantenían en el aire, ellos vinieron corriendo a ayudarme logrando su cometido, se acercaron para consolarme ya que estaba llorando, les agradecí como es debido pues en todo este tiempo me vi forzada a aprender modales con Minerva. Fred y George Weasley se llamaban y como era de esperarse nos hicimos buenos amigos.

Y así llegan mis esperados 11 años, estoy muy nerviosa pues eh estado mucho tiempo en Hogwarts pero este será el primer años en que seré una alumna oficial, mire hacia mis lados, en uno vi a otro Weasley pues hay que admitirlo todos son prácticamente iguales, a su lado un chico de lentes que a mi parecer era bastante raro, a mi otro lado vi a un chico cabello rubio platinado y unos ojos grises pero de un carácter que te hace hervir la sangre de rabia.

Entramos al gran comedor, estoy muriendo de nervios uno de mis sueños por fin se haría realidad, no me importa la casa Revenclaw, Slytherin, Gryffindor, Hufflepuff para todas las casas son grandiosas, yo solo quiero encontrar el lugar al que pertenezco…Y así empezaron a nombrar y luego Minerva me miro y dijo:

-Anthea Dridle...

-Subí y me senté tranquilamente- Vaya, vaya…-dijo el sombrero- tienes una mente muy curiosa, Eres tan inteligente como Rowena Revenclaw y tan astuta como una Slytherin…Hufflepuff definitivamente no es tu casa y Griffindor…si conocieras el exterior sería una posibilidad. Jmmm…difícil muy difícil…ya sé que hare contigo… ¡Slytherin!

Baje y fui a mi mesa sentándome al lado de chico de ojos grises y lo mire.

-Draco Malfoy un gusto –dijo amablemente y me tendio la mano

-Anthea Dridle...igualmente..-al tomar su mano logre sentir un escalofrió recorrer mi espalda, una sensación rara y… ¿bella? 

Perdida en su mirada (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora