Era gordito.

Pero eso no le quitaba lo especial.

—¡Allí está, vamos! —declaró.

Joohyeon, Sehun, Jongin y Soojung corrieron a todo galope con sus pelucas, trajes, globos de helio y cartulina, y Baekhyun le siguió detrás con el mismo aspecto. Sabía de buena fuente, Zhang Yixing una de las dos únicas personas con la que Chanyeol intercambiaba palabras, que los payasos tradicionales eran los preferidos de su chico, entonces a Baekhyun no se le había ocurrido mejor idea que disfrazarse junto a sus amigos, y hacer cartulinas con confesiones que se leían una a una según el orden de lugares.

—¡Park Chanyeol! —llamó a viva voz, llamando la atención de todos.

En el jardín de la facultad no pudo pasar desapercibido que uno de los chicos populares estuviese vestido de semejante manera, llamando con una sonrisa a Chanyeol, el gordito de la Facultad de Música.

—¿Eh? —inquirió Chanyeol, confuso.

Oh, se miraba adorable con las gafas resbalando desprolijamente por el puente de su nariz.

—Lee atentamente, eh.

Joohyeon dibujó su mejor sonrisa y extendió su cartulina de color rosa en alto.

«Este pequeño chico, de segundo de Leyes» rezaba.

Seguido de ella, Sehun con la misma sonrisa alzó su cartulina color azul claro; la de Sehun era especial porque tenía purpurina por todos lados, personalizada por él, gracias.

«Quiere sin reservas conocerte».

Jongin sin ánimos, y más bien amedrentado por su novia, alzó los brazos y fingió una sonrisa, su maquillaje se le estaba corriendo.

«Así que si eres un poquito curioso y vivaz».

Soojung dio un salto levantando la última cartulina y revelando el mensaje final.

«Les dirás que sí a la cita a la que te quiere invitar».

Payasos, poemas y globos, era el escenario perfecto para Chanyeol, eso había dicho Zhang Yixing mismo que estaba a un costado del jardín saltando de alegría y diciéndole a Kim Joonmyun de Redes y Mercadeo algo que sonó a «¡Justo como te me declaraste!».

Baekhyun dio dos pasos adelante y Chanyeol tres hacia atrás, tenía la cara pálida y le sudaba todo, alguien dijo «el gordo está sudando», pero la mirada amenazante de Sehun le había hecho correr lejos del campus, «#ChanyeolProtectionSquad»  había aclamado Sehun.

—¿A-aceptas? —inquirió Baekhyun, pero no conoció respuesta porque Park Chanyeol había salido corriendo campo abierto, una carrera digna de un atleta de circuito.

—Ah, lástima que a Chanyeol le den miedo los payasos, a mí que me encantan —siseó Zhang Yixing.

Baekhyun quería que se lo tragara la tierra y lo escupiera en Siberia.

🐷🐷 Más tenso que las cuerdas de una guitarra.

Baekhyun naufragó en su miseria el lunes en la mañana, en su salón de clases, naufragó aún más cuando vio cómo Joohyeon discretamente despedía a Sehun con un beso de media luna, ellos decían que no tenían nada (ella sobre todo), pero Baekhyun nació de noche, no anoche.

—Ah, que bien comenzar el día con un buen café —cantó ella, sentándose al lado de Baekhyun, con una sonrisa tan despampanante que casi lo dejó ciego.

—Traducción: qué bueno es meterle mano a Sehun tan tempano por la mañana —dijo, con la cabeza metida en el libro y de pésimo humor—. Te conozco, Bae.

Gordito, Chanchito y Bonito → ChanBaekWhere stories live. Discover now