[único]

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👉Este fanfic bello y sensual
viene con HunRene y KaiStal 👈

🐷Una masita difícil de roer.

—¿Entonces, ya saben el plan, no?

Las cuatro personas delante de Baekhyun, con sonrisas tatuadas en sus labios, vestidos para la ocasión y más listos que nunca, asintieron y se prepararon cada uno para brillar en lo que Byun Baekhyun llamaba Operación: enamorar al Chanchie, primera parte. Llámenlo loco, pero siete meses, dos semanas, dos días y contando le habían bastado para armarse de valor, plantearse el escenario, y luego mostrarlo con viveza y emoción delante de su tribu.

El primero en saltar con un negativa ante la idea había sido Kim Jongin, amante de lo convencional, de las flores, de los detalles comunes de la vida y de una buena taza de café y poemas para conquistar. «No me parece romántica tu idea, más bien es un cúmulo de malas decisiones y rotundos no», pero se había callado severamente cuando su novia, la siempre imperturbable Jung Soojung siseó un «Cállate, cielo, hazme el favor».

Soojung como buena amiga de Baekhyun le había aconsejado que, si él realmente deseaba llevar a cabo su plan ella sería la primera en apoyarlo, aún si pensaba que era un tanto disparatado. Fue Soojung la que llamó al gremio conformado por su novio: Jongin, el mejor amigo de éste Sehun, y —estamos en una relación complicada— Bae Joohyeon para la guerra. Este era el combo de Baekhyun, el mismo que ahora estaba delante de él preparado para lo que se venía.

—Nos lo sabemos al derecho y al revés —acotó Sehun, acomodándose la peluca en la cabeza, ya antes había manifestado que le picaba—. Hyeonnie mantente a mi lado para que las cartulinas no se confundan.

«Hyeonnie», quien tenía un carácter sumamente especial, le brindó a Sehun una buena colleja porque ella de «nnie» no tenía nada, ella era la noona de los chicos, la unnie de Soojung, la mayor del grupo.

—Respeta, infante.

Baekhyun no pudo evitar reírse quedamente mientras recordaba que había sido gracias a Sehun que había tomado la iniciativa de hacer todo esto. Fue en una de esas conversaciones mientras miraba perdidamente el punto donde el horizonte hacía juego con aquellos rizos que lo volvían loco, con esas mejillas rellenas que nunca se ensanchaban en una sonrisa delante del público pero que Baekhyun de todas maneras había visto, Sehun le había dicho «Deberías acercarte a él, y hablarle» con una sonrisa ladina, «Ya sabes lo que dice el proverbio chino, Si la masa regresa, haz pan».

Afortunadamente, para ese tipo de comentarios de personas como Oh Sehun, existían respuestas y golpes propicio de personas como Bae Joohyeon, bien que le gritó a Sehun que «¡Ese proverbio no existe, idiota!». Y aunque en sí el dicho no existía Baekhyun entendió lo que su amigo quiso decirle.

Después de siete meses Baekhyun reunió el coraje para por fin hacerle saber a Park Chanyeol, lo mucho que le gustaba.

—Entonces, apenas cruce el arco del jardín, llegamos todos.

Fue amor a primera vista, fue sólo verlo cruzar muy perdido por el arco de la universidad, fue mirarlo caerse y rodar por los escalones por su torpeza, sí, fue amor a primera vista. Todavía Sehun le preguntaba si estaba seguro de lo que como mantra repetía, mas Baekhyun asintió tanta veces que no dejó cabida para las dudas.

Park Chanyeol era alto, a veces Baekhyun ocupaba sus recesos imaginando qué tan suave y tierno sería esconderse en su cuello, o ponerse de puntillas para un beso; era talentoso, sabía tocar la batería, el teclado y la guitarra era su instrumento favorito, no solía hacer vida social e ignoraba a todos a su alrededor.

Gordito, Chanchito y Bonito → ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora