Capítulo 11

8.6K 697 92
                                    

Abrí los ojos pero volví a cerrarlos al instante, me dolía la cabeza de una manera horrible.

Me di cuenta que estaba lloviendo por el sonido que hacia el agua al chocar con mi ventana, busque mi celular a tientas con los ojos cerrados, cuando lo sentí mire la hora y luego bufé, ya era tarde y yo aun seguía aquí acostada, mire el techo, me sentía extraña con cierta satisfacción.

¿Que había hecho anoche?

Recordaba a Aaron cuando vino a traerme a casa, recuerdo haberme cambiado de ropa pero no recordaba haber dormido... mire al lado izquierdo de mi cama, sentía una cierta sensación de cariño así que acaricie la almohada y cerré los ojos, de repente como rayo me llegaron a la mente un par de ojos azules, aleje la mano de la almohada y abrí los ojos nuevamente. Alguien estuvo anoche aquí.

¿Durmió conmigo?

Lo dudaba.

¿Cómo había entrado a casa?

Ni idea, había cerrado todas las puertas antes de dormir... ¿verdad?

El sonido del teléfono me saco de mis pensamientos, me levante y corrí escalera abajo para tomarlo.

– ¿Bueno?

–Cariño, soy mamá. Tu padre y yo llegaremos pasado mañana.

– ¿Por qué? ¿Están bien? –pregunte y sentí mi corazón acelerarse.

–Si cariño, es solo que te extrañamos demasiado...

Me reí, no porque lo dudara pero mi padre podría ser muy impulsivo a veces.

– ¿Que hizo papá? –pregunte mientas ponía una mano en mi cadera.

–Discutió con el gerente del hotel porque el paquete no incluía servicio a la habitación... pero eso no es por lo que te llamo, de verdad te extrañamos.

Me reí otra vez.

–Yo también los extraño, esperó hayan disfrutado sus vacaciones y no puedo esperar para verlos –dije emocionada.

– ¿Todo está bien por allá? –preguntó.

Se me erizo la piel ¿Bien? Nada estaba bien, alguien entro a la casa anoche y durmió (probablemente) conmigo, no me volví loca porque... porque sentía una conexión con él, lo que nunca habían sentido con nadie, ni siquiera con Aaron.

–No... Los extraño mucho.

–Aww cariño, nosotros también, espera, tu padre quiere hablar contigo –dijo.

– ¿Maddy?

–Hola papá –sonreí. – ¿Sigues siendo el mismo busca pleitos con los hoteles?

–En mi defensa, nos engañaron, en el paquete decía "servicio a la habitación incluido" – citó y yo me reí. – ¿Estás bien en casa? No has incendiado nada ¿o sí?

–No, papá.

–Y esperó que por tu bien tu... jugador de americano no se esté quedando en casa.

–No lo hace, no te preocupes.

–Bueno niña tu madre y yo tenemos que disfrutar nuestros últimos días así que nos vemos pronto –dijo contra el teléfono.

–Adiós –dije.

–Te queremos –grito mi madre y me reí.

La llamada había terminado.

Vaya, si que los extrañaba, solo hablar con ellos me hizo sentir mejor. Mire alrededor y pude observar que mi bolso, mis zapatillas y mi chaqueta estaban tiradas en el suelo, negué, ¿tan borracha estaba? Me hinque y tome mi ropa, luego me puse de pie y vi a un chico alto, cabello castaño claro y ojos...azules, vestía un pantalón y una camisa blanca de manga corta, él miraba el suelo mientras estaba recargado sobre la puerta con los brazos cruzados.

Mi Pequeño Ángel. [Libro 1]Where stories live. Discover now