Capítulo 13

4.2K 489 97
                                    


Faltando una semana para que se cumplieran los nueve meses, no quedaba mucho por hacer.
Simplemente quedaba esperar a que pasara el tiempo y en alguna parte del noveno mes llegara el momento del parto.

Hasta ahora todo ha estado bien, el ánimo de Yuuri se encuentra en el mejor estado, sus antojos al igual que las náuseas disminuyeron bastante, mi único problema es ese escandaloso tailandés con pinta de vieja chismosa que al parecer llegó para quedarse, pero es el mejor amigo de mi adorado Yuuri ¿Que puedo hacer?.

Pasar una tarde tranquila con toda la familia (Y Phichit) era lo que estábamos haciendo, ya teníamos todo preparado, además de que Yuuri debía guardar reposo y no esforzarse en nada y tampoco estresarse, yo me he encargado de eso, se que quizás para estas alturas Yuuri me ve más como un carcelero, pero que quedé claro que esto, todo lo hago por amor.

Ver una película de terror en su momento sonaba como una buena idea cuando la propuse, más no contaba con que pusieran una película de terror japonesa, esta mierda es la cosa más fea que he visto en mi vida, claro es la típica niña pálida y cabello negro, pero justo esas me dan más miedo ¿Que acaso no todos los japoneses son lindos como Yuuri?

A duras penas termine de verla, mientras me tapaba los ojos y abrazaba un cojín, ví a Yuuri reír en voz baja.
Todos estaban tranquilos de la vida y yo moría de miedo, temiendo que tipo de pesadillas tendría a causa de esa película del demonio.

Hicimos una pausa después de que se acabó esa película, seguiríamos con el maratón después de que Hiroko terminara la merienda de la tarde, Yuuri quería comer panqueques.

El padre de Yuuri se había retirado a dormir a su habitación y Hiroko se encontraba en la cocina.
Mari, Phichit, Yuuri y Yo nos encontrábamos en la sala, yo miraba mi celular mientras Yuuri y los otros dos conversaban tranquilamente.

-¿Yuuri te encuentras bien?.- Escuché a Phichit preguntar.

No hubo respuesta alguna.

Inmediatamente baje mi teléfono y dediqué una mirada rápida al pelinegro, quien había dejado de estar acostado y en su lugar se había sentado rápidamente.

Lucía pálido, eso no me daba confianza.

Rápidamente me puse de pie.

-¿Yuuri...?.- Apenas me iba acercando a él cuando soltó un quejido y abrazó su cuerpo.

-Yurio... Me duele...- Respondió con voz temblorosa, mientras que su rostro expresaba miedo.

Sentí que la sangre se me iba hasta los pies.

-C-creo que llegó la hora.- Dijo con lágrimas en su rostro.

-T-tranquilo Yuuri.- Dije casi con un hilo de voz, no era momento para estar en shock.- Respira hondo, Katsudon, todo va a estar bien.- Dije ahora con más seguridad, mientras tomaba su mano.

-¡Mamá, Yuuri está a punto de dar a luz!.- Gritó Mari corriendo hacia la cocina.

-Llamaré una ambulancia.- Me dijo Phichit mientras con manos temblorosas marcaba el número de emergencia en su celular, yo simplemente asentí.

Trataba de transmitirle a Yuuri una tranquilidad que ni siquiera yo tenía, pero el no tenía por qué enterarse.

 
-T-tengo miedo.- Dijo con voz entrecortada mientras sostenía mi mano.

-Todo va a estar bien, todo va a salir bien.- Esas palabras no se si las dije para calmar a Yuuri o para calmarme a mí.

Todo pasaba en cámara lenta, sin embargo la ambulancia se encontraba    fuera de la casa y a Yuuri lo llevaban rápidamente al hospital.

The Lost LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora