"La historia de Phoebe Grey"

Capitulo 34

-¿Ava?.- le digo dirigiéndome a ella pues no para de llorar.- ¿Todo está bien?

Ella niega con la cabeza.

-¿Princesa?.- dice el tío Elliot al ver a Ava.- ¿qué sucede?

Ava levanta la cara y lo fulmina con la mirada.

Creo que todos en la sala de han percatado de lo que sucede a su alrededor, pues de repente todos guardan silencio.

-¿Ava?.- pregunta la abuela Grace.- ¿que sucede cariño?

Ava no responde, sé que está furiosa porque las venas de su cuello se resaltan. La tensión se siente en la habitación.

-Prima ¿quieres hablar?.- sé que debo intervenir en esto o se saldrá de control.

Ava asiente con la cabeza y sigue llorando a moco tendido.

-Denos un momento.- les pido a todos en mi familia y llevó a Ava a mi habitación.

-¿Qué está mal?.- le preguntó una vez que estamos en mi habitación con la puerta cerrada.

Ava niega con la cabeza y sus lágrimas siguen cayendo.

Me acerco a ella y me agacho para quedar a su altura.

-Sabes que puedes contarme lo que sea.

Ava se incorpora y seca sus lágrimas.

-Yo....bueno....es una tontería pero....parece que yo no quiero un hermano.

Vaya! Ya me lo imaginaba, Ava es de esas chicas que aman tener toda la atención posible y está más que claro que un hermano va a estropear esa atención.

Sonrío y le pongo un cabello detrás de su oreja.

-Tranquila Ava, no es tan malo tener un hermano. Ted y yo tenemos nuestras diferencias todo el tiempo, incluso a veces quiero estrangularlo, pero a pesar de todo haría cualquier cosa por el. Porque eso es lo que hacemos los hermanos, nos apoyamos mutuamente, no es tan malo tener un hermano, anímate un poco.

Ava sigue llorando.

-¿Pero y si ya no soy más la niña de mis padres?.- solloza.

-Siempre vas a ser su niña Ava.

Ella deja de llorar y me abraza.

-Creo que fui una perra allá abajo.

-Concuerdo contigo.- le digo.

-Jaja, pues gracias, creo que también estoy así porque me llego el periodo, esto es una mierda!

Y de la nada comienza a llorar de nuevo, no sé qué hacer con ella, no sé si reírme o abrazarla.

Me decido por abrazarla cuando mi teléfono suena, es Hayes.

-Hola.- contestó con una sonrisa en mi cara.

-¿Cómo está la niña más hermosa de todo el mundo?

-Muy bien guapo.-

-Ya te extraño y eso que me acabas de dejar en mi casa..

Hayes es tan dulce. Y yo me río porque Ava sigue llorando como una magdalena.

-¿Qué es eso que se oye? ¿Estás bien?.- pregunta de repente preocupado.

-Si si, es Ava.

Yo me sigo riendo porque Ava levanta la cara y me fulmina con la mirada.

-DEJA ESA MIERDA!!.- me grita Ava.- SE SUPONE QUE DEBES AYUDARME ¿CON QUIÉN CARAJOS HABLAS?