JUNK© (Junk, Junk and more Junk)

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"Jefri"
    Ese era el nombre que por razones desconocidas, me habían puesto al nacer.

"Un nombre único" decían algunos.
Es complicado encontrar a alguien con mi nombre tal cual se escribe.

Podrías encontrar "Jeffrey" "Jeffry" "Jefry" y muchas clases de "Jefri's" en evolución.

     Pero mi nombre era lo que me hacía creer especial.

Dije "hacía" porque a estas alturas ya no me considero lo antes dicho.

Sé muy poco de "papá".

Y de "mamá" me sé la historia como "el padre nuestro",algo que nunca se nos olvida.

Todos asimilamos nuestra apariencia al nacer, yo solía imaginarme como esos clásicos bebés de las marcas comerciales de "Jhonson baby" , pero era "exactamente" lo contrario.

Era una bola de pelos, mi madre siempre bromea con "mi nacimiento", y el punto es que era una bola de pelos, decía "bola", no por mi peso, si no porque estaba repleto de vellos en todas partes aproximádamente con mis dos kilos y medio, además de ello, mi madre mencionó que tenía unos ojos demasiado grandes, y ya sabrán que imaginaba yo.

Imaginaba un "bebé Alien" producto de una abdución para con mi madre.

Recordar mi infancia es un poco difícil.
A mis tres años asistía a una escuela que se hallaba a dos casas de distancia desde la mía.
Papá era uno de esos hombres que imaginaba de pies hasta el torso, en el transcurso del tiempo había olvidado su rostro y siempre que recurría a mis recuerdos, me lo imaginaba como un hombre sin cabeza.

Recuerdo que ambos vivíamos muy bien, mamá se encargaba de cocinar sus "deliciosos" aperitivos para el almuerzo, y para la cena papá siempre regresaba a casa con  "comida china" recién comprada.
Ambos comíamos a gusto mientras mirábamos la televisión y transcurríamos la mayor parte del tiempo en la noche, en medio de risas y charlas.

Él siempre tenía tiempo para mí, o almenos eso aparentaba, era mi "héroe", pero cuando pasaba desapercibido se quitaba la capa y maldecía las desventuras que le habían tocado en el trabajo.

Recuerdo que de niño era muy religioso, creía demasiado en Dios, que "prácticamente" me la pasaba leyendo versículos de la Biblia y veía adaptaciones Cristianas de la vida de Jesús, rompía a llorar siempre en la última parte, cuando se llega a la "crucificción",¿podrían imaginarse a un niño de cinco años metido en esa "doctrina"?

Pues yo era "sumamente" raro.

¿Que más?
En preescolar he tenido tan solo dos amigos.
Winnie y Rodrigo.
Eramos inseparables, almenos en esa época se podría decir que éramos "los tres mosqueteros".

Winnie era una niña de piel blanca, cabello negro corto hasta los hombros y era propietaria de una grasiosa contextura, era algo obesa pero siempre tenía aires de "niña fresa".

Rodrigo era todo lo contrario a Winnie, piel oscura, cabello lacio, un niño exageradamente flaco e inteligente.

Y yo era el intermedio, piel pálida y contextura intermedia, no había otra explicación.

¿Os ha ocurrido una parte en donde sabes que estás en aprietos, pero sueles hecharle la culpa a otra persona?

Pues he aquí cuando recuerdo aquella tormentosa escena, en nuestra institución nos suelen preparar para un "baile" en específico de un día especial.
Sucede que era un niño de seis años y se me había olvidado "avisar cuando tenía ganas de ir al baño",pues no quería interrumpir el desfile con mi extraño disfraz y los pasos de baile aprendidos por nuestro instructor.

Así que me callé, yo solo aguanté.

Después del baile, estaba agitando la mano de mamá diciéndole que "tenía que ir al baño" pero estaba conversando, y en medio de este dilema, me cagué en los pantalones.

¿Y saben que es lo que hice?

No dije absolutamente nada.
En el transcurso de vuelta a casa, mamá conducía y en la parte trasera estaban mis dos inseparables amigos.

Los olores comenzaron a emanar, y lo que hice fue "aparentar" no ser el causante de aquel olor a mierda en la camioneta.
A continuación cuando mamá preguntó quién de los tres era el responsable.

Apunté el dedo súbitamente hacia Rodrigo, ¿y saben lo que pasó después?
Una pelea, ambos comenzamos a discutir y una cosa conllevó a otra.

Cuando llegué a casa le confesé a mamá que yo me había "cagado encima" y que me perdonara.
Soltó una risa y entre suspiros dijo:
_Podrías habérmelo dicho antes.

"Eso es lo que intentaba hacer"
Dije para mis andentros.

Rodrigo dejó de hablarme después de tal absurda y vergonzosa escena en la camioneta.
En el preescolar dejó de prestarme sus lápices y compartía asiento con otra persona que no era yo.

No sabrán lo absurdo que suena confesar esto.
Pero esta escena fue "suficientemente" importante como para contarla, porque una cosa conlleva a la otra, y Rodrigo era la "cosa" que me conllevó a descubrir otra de mis facetas que revelaré más adelante.

                                .-.

Pues sí, todo lo que leen aquí es REAL, lo viví yo y no sé que decir (」ﾟﾛﾟ)｣
Esto es muy vergonzoso.

Nos vemos en la siguiente "anécdota"

J.H