Prologo.

6.9K 477 21
                                    


Trate de salvarlo... Pero ya era demasiado tarde.

¿Qué estaba mal conmigo?...

Tarde en comprender que había ocurrido

Temía por él, temía por mí.

Él era el único que me entendía.

En verdad lo siento por todo.

Lamento que te haya pasado esto a ti.

No soporto estar así y no puedo hacer nada porque todo me recuerda a ti.



Toda esta pesadilla comenzó cuando yo era una niña, mi madre solía decirme que era muy especial pero nunca supe a qué se refería hasta cumplir los 11 años.

Mi padre, cuando lo supo, enloqueció y no lo culpo...

Nací en Francia, los primeros 12 años de mi vida los viví ahí, iba a una escuela muggle, mi vida era simple y básica, no me quejaba de ello, era muy feliz o pretendía serlo, hasta que algo cambió en mí.

Según mi madre, él era un muggle del cual se había enamorado, solamente que él no comprendía lo que éramos mi madre y yo, por supuesto Jenna nunca tuvo el deseo de explicarle, pensó que mantenerlo en la oscuridad iba a ser más fácil, menos dramático y doloroso. Jérôme, mi padre era muy carismático, divertido, amable, un caballero.

 Las cosas rápidamente cambiaron cuando se separó de mi madre y años después noto algo diferente en mí, los dotes de la magia se hacían presentes, él estaba muy asustado, y por ello mi propio padre me encerró por meses, creía que con eso, me curaría de la maldición que me acechaba.

Tiempo después Jenna me encontró en un estado crítico, realmente no sé cómo lo supo, ya que actualmente no ha comentado nada acerca de esa noche, ella se apresuró a sacarme de ahí, el Ministerio de Magia en Francia se encargaría de todo.

Jenna es Auror, lo era en Francia y siguió con eso hasta que nos asentamos en Inglaterra, fue ahí cuando supe la existencia del Mundo Mágico, poco después conocí a un chico llamado Cedric que se convirtió en mi mejor amigo, éramos como uña y mugre, él sabía todo de mí, me conocía como la palma de su mano al igual que yo.

Inglaterra era hermosa, pero extrañaba mi hermosa Francia, no era lo mismo, yo ya no era la misma.

De un momento a otro llegó mi carta de Hogwarts, entre la edad de 13 años, ya saben por "problemas familiares" o más que nada "momentos traumáticos que no puedo hablar sobre ello porque comienzo a temblar". El sombrero seleccionador me mandó a Gryffindor.

Y ahora iba a pasar al cuarto grado, una enorme victoria para mi madre y para mí, por qué pensamos que nunca llegaría hasta ese punto por el simple hecho que pensaba que estaba muy rota por lo que me había hecho mi padre. Y lo peor de todo es que sí, creo que estoy rota, algo en mí, algo en mí no está bien y temo que se me salga de las manos, temo que hiera a los que amo, no sé lo que me pasa, lo peor es que pienso que Jérôme tenía razón sobre mí... Que yo estoy maldita, soy mala suerte donde quiera que vaya. 

Solo es un presentimiento. [Bill Weasley]Where stories live. Discover now