Su madre coge el permiso y lee atentamente. Pone cara de sorpresa y Sara la observa atentamente.

-¿Excursión de principio de curso?

-Si... ¿puedo ir...?-dice casi susurrando.

-Pues hombre... nose...

-¡¡Por favoor!! ¡Quiero ir!

-Es que Sara, es una semana.

-Pero que vamos a estar toda la clase junta. Además, ¿excursión de principio de curso? Eso no se hace todos los años, es algo único.

La madre de Sara mira el papel una vez más y hace una mueca.

-Bueno...-Sara la mira esperanzada-venga valee.

-¡Gracias! ¡Te quiero!

Abraza a su madre lo más fuerte qje puede, se siente muy alegre. Va poder ir a la excursión. Le da muchos besos en la mejilla a su madre y le vuelve a dar las gracias. Corre a su cuarto y rapidamente enciende su móvil. Quiere contarselo a sus amigas. Cuando ya termina de encenderse, entra en el whatsapp.

"¡Me dejan ir a la excursión!"

Después de enviar el mensaje se tumba en la cama sonriente, que felicidad siente.

Después de unos segundos le suena el móvil.

"¡A mí también me dejan ir!"

El mensaje es del grupo por el que ha mandado el mensaje, en el que están todas sus amigas. La que a respondido es Megan. Poco después llega otro de Raquel diciendo que a ella también le dejan ir.

¡Genial! De momento ya tres de ellas pueden ir, solo quedan Ámbar y Edurne. Ahora que lo piensa quizás Ámbar tenga problemas para poder ir, sus padres no son muy fáciles de convencer. Aunque si tiene problemas para ello le ayudara, no quiere ir a la excursión sin Ámbar.

                   *     *     *

             En casa de Ámbar

-¡Por favor mamá!

-¡Te he dicho que no!

-¡Pero, ¿por qué?!

-¡Ámbar no pienso dejar que vayas tanto tiempo a la playa!

-¡Por favor!-pone las manos en modo de suplica, pero su madre niega con la cabeza.-¡¡Por favor!!

Quiere ir a esa excursión pero su madre es imposible. Ojala tuviera una madre más flexible, pero lo va a conseguir. Se va a su cuarto enfadada y cierra de un portazo.

Mientras la madre de Ámbar vuelve a lo que estaba haciendo y se queja de la cabezonería de su hija.

Ámbar coge su móvil y con el ceño fruncido se tumba en la cama. Entra al whatsapp y ve los nuevos mensajes. La mayoría de sus amigas pueden ir a la excursión y ella discutiendo con su madre. ¡Es injusto!

Va a preguntar por privado a Edurne a ver si ha ella le dejan ir.

"¿A tí te dejan ir a la excursión? Mi madre dice que ni hablar. ¿Qué hago? Ayudame por favor."

Edurne no está conectada, así que no espera la respuesta y bloquea su móvil. Va ha hacer tarea. Total, no tiene nada que hacer.

Después de unos quince minutos le suena el móvil. Mira el mensaje y ve que es Edurne.

"Gracias por recordarmelo, aun no les había preguntado. Y bueno, sobre lo tuyo... te diría que intentaras convencerla diciendole las cosas buenas que tiene la excursión. No se me ocurre otra cosa, espero que te sirva."

Rapidamente le responde.

"Lo intentare, pero no se si servirá. ¡Quiero ir a esa excursión!"

"Tu tranquila, iras a la excursión como que me llamo Edurne. Si tu sola no puedes te ayudaré."

"Gracias, ¡te quiero mucho!"

"Y yo a ti guapísima."

Ámbar espera no necesitar la ayuda de nadie y hacer entrar en razón a su madre ella sola. Aunque duda que pueda. Se levanta y vuelve a la tarea. En un cuarto de hora no ha hecho casi nada, la verdad es que no le apetece hacer tarea. Se vuelve a levantar y coge algún libro. Empieza a leer, pero tampoco tiene ganas. Así que coge el portatil y entra en su tuenti. Tiene unos pocos comentarios en alguna que otra foto, pero nada mas. Los revisa y otra vez sin saber que hacer. ¿Vuelve a intentar convencer a su madre? Sale a su habitación y llega hasta el salón donde está su madre. Piensa en alguna manera para empezar a hablar sobre la excursión y que su madre no se enfade por sacar el tema. No se le ocurre ninguna, así que simplemente pregunta.

-Entonces, ¿no me dejas ir a la excursión?

-Ámbar, ya hemos hablado de eso.-responde seria e impasible.

-Es que... nos han dicho que iremos a barcelona, así que podremos visitar muchos sitios. La sagrada familia y eso, ya sabes. Además, ahí van muchos turistas e igual aprendo un poco de algún idioma.-Ya no sabe que decir. Ni siquiera lo último que ha dicho ha tenido muho sentido. Así que se limita a esperar una respuesta.

Su madre la mira con cara de: "¿Qué dices?"

-Ámbar...

-Mamá...-le mira suplicante.

-¿Tienes tantas ganas de ir?

-Si...

Su madre chasquea la lengua fastidiada.

-Vale

-¿¡Si!?

-Si

-¡Ahh! ¡Te quiero mucho!

Corre a darle un abrazo emocionada. No pensaba que fuera a ser tan fácil, ¡Pero lo ha conseguido!

El chico nuevoWhere stories live. Discover now