Ella se encerró en su habitación a liberar las lágrimas que estaba conteniendo cuando llego a su casa.
¡¿Que fácil era ser un payaso?! El conejillo de circo de muchos.
Un payaso de esos que siempre divierten a los demás, pero nunca encuentran quien los divierta a ellos.
Que divertido es ser el objeto de burla de muchos― pensó ella mientras su mirada era dirigida al objeto filoso que siempre escondía bajo su cama.
Ella, disfruto del silencio que acompañaba su habitación, mientras tomaba en sus manos aquel objeto, un simple corte, solo uno pequeño… era lo único que ella necesitaba… para recordar que los payasos también sufren.
Hola… escribo según mi estado de ánimo y por estos capítulos ya se imaginaran como anda mi cabeza hoy… Lamento si les dañe el momento con estos capítulos, pero así es la vida de ella y seguro pronto tendrán la oportunidad de seguirla conociendo, si quieres dejarme tu opinión voto… adelante, es importante… hasta otra…
Niebla.
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