Capítulo 3

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Nada nuevo, desperté gracias a un perro que no paraba de ladrar, justo al frente de mi casa.Creo me está comenzando a caer mal, ¡¡no se callaa!! No nos llevaremos muy bien en un futuro.

Mamá entró a la habitación e hizo que saliera de mis pensamientos.

-__, levántate yaa!

-¿qué le pasó a la alarma?...

-no tengo idea, pero debes irte ya.

-no quiero ir... por qué tiene que ser las clases en la mañana?!

-porque así es el horario -dijo mientras tomaba las sábanas de mi cama, las tiró al piso y se fue.

-mátenme *me quejé*

Ya de una vez por todas.. me levanté rápidamente para no arrepentirme.

Fui al baño a ducharme y luego vestí cómodamente. Algo como un buzo/pantalón con una polera linda. Así de sencilla chicos.

No desayuné. Ya que se me hacía la hora, e iba a llegar aún mas tarde a mi primera clase de este bendito día.

Deseaba no desmayarme en alguna asignatura, supongo que comeré allá en la escuela. SUPONGO.

-adiós mamá.

-adiós, cuídate.

Tendría que caminar 25 calles hasta el instituto. Estaba lejos para mi resistencia física pero hay que hacerlo y así hago todo el ejercicio que nunca hago.

Había llegado sin más al colegio y me paré en la entrada como en decisión si entrar o no. justo el timbre comenzó a sonar desesperante. Era claro, estaba completamente atrasada. Aun me quedaba pasar a la oficina del director, ir al casillero e ingresar a la clase.

Corrí para alcanzar al director que estaba entrando a la oficina y logré detenerlo.

-disculpe, soy nueva y... me preguntaba si.. aquí... -Reacciona __.

-_______, Cierto? -dijo un poco antipático

-asentí con la cabeza-

-debes pasar al salón 7, clase de música, luego tendrás matemáticas, salón 10. Aquí tienes las llaves (en el llavero está el número) y tu horario, date prisa. -mencionó más simpáticamente.

-muchas gracias.

No me molestaría en retrasarme solo para guardas los libros al casillero y fui directo al salón 7. Con todos esos libros en mano.

Encontré alguien del personal de limpieza en el pasillo y no dudé en preguntarle.

-señor, - en ese momento la persona se dio vuelta y me maté a mí misma por haberle dicho "señor", claro era una mujer, media anciana amargada. - señora,*corregí* ¿dónde está el salón número siete?

-La mujer señaló con su dedo índice la puerta detrás de ella y siguió limpiando donde le pareció-

-gracias?

toqué la puerta como pude, recuerden que llevaba mis TODOS mis libros a mano.

-la puerta se abrió e intenté pasar con cuidado para no caerme. Cosa que resultó bien.

-oh! Vaya, usted debe ser la nueva -dijo un profesor con el ánimo de un trasero.

-si -respondí-

-adelante siéntate con Cait, justo allí. *refiriéndose al banco de al lado*

No podía creerlo estaba Cait, la Cait que me ayudó en el parque, estaba en la escuela. Esto era lo mejor que me había pasado desde que nos mudamos. Por lo menos, ya no estaría sola.

No Digas Una Palabra ((Justin Bieber Y Tú))Where stories live. Discover now