Maratón 2/4

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El chico de la habitación.

Reviso el mensaje de: La chica de ojos Azul.

Me ha enviado su dirección.

Rápidamente me visto, me coloco un pantalón holgado y una polera negra, zapatillas y listo.

Salgo de mi departamento y me subo a mi auto.

Un clásico americano.

Manejo hasta la pizzería y compro dos Italianas.

Espero que le gusten.

Una vez qué me entregan el pedido, me subo rápidamente a mi auto.

Quiero llegar ya, para verla.

Manejo hasta su dirección y me encuentro una bonita casa.

Me bajo del auto con las pizzas y toco el timbre.

Luego de unos segundos, la puerta se abre dejando a la vista a una muy bonita chica de ojos azules.

Es preciosa.

No lleva nada de maquillaje y eso hace que se vea aún más bonita.

Ella me mira y luego mira a las pizzas que traigo en mi mano.

Se abalanza contra ellas y se las lleva.

Vaya recibimiento.-Murmuro divertido.

Creo que sonríe, si es qué no vi mal.

Pasa al living, ponte cómodo.-Me dice llevando las pizzas a la mesa de centro.

Observo su casa, es bastante hogareña.

Tiene cuadros de ella y su madre.

Luego de un momento, llega con dos cervezas.

Aunque no la conozca bastante, noté como estaba de mal.
¿Qué estará mal?.

Le preguntaré, quizás pueda ayudarle.

Me entraga una y le agradezco.

Tú... ¿Estás... eh, bien?.-Le digo inseguro.

Es obvio que no está bien, pero, ¿Qué otra pregunta podría hacerle?.
¿Qué va mal?, soy demasiado desconocido para ello.

Ella intenta sonreír, sin embargo, no lo logra.

Paso un brazo por sus hombros y la jalo hacía mí.

Ella empieza a llorar en mi pecho.

Acaricio su espalda y beso su cabello.

Saca lo malo, preciosa.-Murmuro y ella suelta un sollozo que me parte el alma.

¿Qué ocurre?.

Yo... y-yo... lo lamento, no quiero que estés incómodo, perdón.-Dice levantándose y tapando su cara.

No me deja a la vista esos preciosos ojos azul.

Hey, tranquila, ¿Puedo... ayudarte?.-Le digo y sonrío.

Quiero ayudarla.
Y vaya que quiero.

Ella sonríe.

Mejor comamos.-Murmura para sentarse a mi lado.

Con una condición.-Le digo pícaro.

Ella suelta una carcajada.

Nada sucio.-Me advierte.

Coloco cara de inocente.

¿Por quién me tomas?.-Pregunto llevando una mano al pecho.

Gesto indignante.

Ella suelta una carcajada.

¿Qué condición?.-Pregunta y coloca una película.

Hago una mueca, está es la parte difícil.

Qué me cuentes qué te tiene mal.-Respondo nervioso.

Me puede mandar al carajo y yo no quiero eso.

Ella lo piensa y luego asiente.

Está bien, pero tú también.-Me dice.

Mi ceño se frunce.

¿Yo qué?.-Le pregunto extrañado.

Ella encoge los hombros.

Que me cuentes qué te tiene mal, puedo notar la tristeza en aquélla sonrisa, cariño.-Dice como si nada.

¿Se dio cuenta?.

Trago saliva.

Está bien.-Acepto y suspiro.

Quizás sea bueno desahogarme con alguien.

Es qué no es simplemente alguien, es ella.

Espero que lo entienda.

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💙 Me encanta él.

En multimedia Luke.


Enamorada De Mi Mejor Amigo Gay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora