Desligarse

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A veces me quedo mirando la nada mientras pienso en el pasado, pienso en mi primer beso, mi primer novio, esa persona que creí ser el amor de mi vida. Pienso en cuantas veces creí que sería la última vez.

Ambos tuvimos relaciones largas que nos dañaron, ambos terminamos heridos por terceras personas egoístas, ambos teníamos miedo y sin embargo decidimos dar un paso adelante. Lamentablemente dejar el pasado atrás no es tan fácil como suena, siempre están los recuerdos y todos sabemos que los buenos recuerdos son al mismo tiempo los peores; aquellos que evocan una caricia pasada, una palabra de consuelo, una broma coqueta, la sensación de las manos al rozarse, el recuerdo de querer a alguien más.

Me costó años dejar atrás a quien me hizo tanto daño, con quien establecí una relación dañina, y sin embargo a veces me encontraba a mi misma recordándolo con afecto y nostalgia. Con el tiempo entendí que era algo normal, que lo más natural del mundo era seguir recordándolo como un amor ya desvanecido, como un amor deshecho. A él le pasaba lo mismo, pero aunque nos costara reconocerlo, ninguno de los dos era capaz de entender la memoria del otro.

Recuerdo haberle dicho un par de veces "Yo jamás recordaría con cariño a alguien que me engañó", a esto él siempre replicaba "Nunca podría haber querido a alguien que me agrediera". A veces los comentarios fluían en el sentido contrario, a veces emitíamos nuevas versiones, pero con el mismo significado. Jamás supe porque.

La presencia de nuestro pasado era real, estaba latente, pero era algo que no podíamos perdonarnos, no podíamos evitar la rabia de no haber existido en nuestros universos individuales con antelación, no podíamos dejar de intentar reparar un corazón que nosotros jamás rompimos, no podíamos aplacar el deseo de habernos conocido antes, de haber evitado el sufrimiento, de ser las primeras manos que tocaran el cuerpo del otro, de ser los primeros labios que besaran los otros, no pudimos.

Eventualmente nos resignamos a avanzar, seguimos nuestra vida viviendo el presente, asumiendo que todo lo que había estado ya se había ido. Como cuando sube la marea y deja esas huellas imborrables en las rocas, permanentes, eternas.  

Nos mantuvimos firmes, acariciándonos con más amor, besándonos con más deseo, amándonos con más vida, intentando ser mucho más que un simple pasado en algún futuro.

Nos enfocamos en seguir adelante con fuerza, tergiversando el destino según nuestra disposición, construir un futuro era la única manera de ser pasado y presente. Pusimos toda nuestra vida en eso, hasta que al final se nos escapó el tiempo huyendo del pasado.

Lo último que vi en sus ojos fue el reflejo de una vida que no vivimos.


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⏰ Ostatnio Aktualizowane: Mar 03, 2017 ⏰

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