Obsesión Angelical

Capitulo II

Cuando Kalet se aseguro de que Lotti entrara a su casa, el volvió a su apartamento que quedaba a unas calles de ahí. Al entrar empezó a ver las fotos que había tomado ese día de ella, las edito, las imprimió y las pego en su altar. El altar de Kalet era una tabla gigante de corcho que estaba pegada a lo largo de la pared de su habitación y estaba lleno de fotos de ella de distintos días y años, tenía desde la Universidad hasta ahora y también una caja con varias cosas que el había "tomado prestadas" de ella como: un broche de moño de su cabello, un lápiz, un bolígrafo, unos cuantos pins, entre muchas otras cosas. 

Después de eso, saco su libreta de anotaciones y escribió en su diario sin demora:

Hoy Lotti se veía como un ángel, bueno siempre es así de bella, tenía puesto unos jeans negros ajustados que resaltaban sus hermosas y finas piernas al igual que una blusa blanca y sudadera de mezclilla, tendré que esperar un poco mas para verla en vestido o faldas con sus blancas piernas y bellas clavículas. A lo largo de la primavera sus mejillas se ponen un poco rosadas que la hacen ver mas pequeña y dulce de lo que es. Me encanta verla, así se que en cualquier momento ella está a salvo, una chica tan bella como una princesa necesita ser protegida por su caballero y ese voy a ser yo.

Así es, no era la primera vez que el fantaseaba con eso, el hecho de que ella fuera tan tierna según el, lo hacía imaginarla como una bella dama de la aristocracia francesa del siglo XIV y a el como un noble que la desposaría por amor, como pocos matrimonios de esa época se realizaban. Esta no era una su única fantasía, porque seamos honestos, el no solo la imaginaba de manera inocente, es un hombre y también la imaginaba de forma erótica y soñaba con tocar su pálida piel y acariciar su sonrojado rostro. Creo que lo único que el más deseaba de ella en forma de placer carnal era poder tan siquiera tomar una foto de ella con poca ropa como cualquier hombre lo haría. Pero bueno, estos pensamientos no venían tan a menudo, el más que nada quería protegerla como ella lo protegió una vez.

Hace unos años cuando estaban empezando la carrera, unos chicos empezaron a llamar a Kalet de varias formas groseras como "idiota" "mediocre" "sociópata"  y varias otras cosas, a el en realidad no le importaba ya que ya había oído que otras personas le decían cosas así o peores, pero en eso Lotti desde su asiento les dijo con voz seria y disgustada -Ya déjenlo, el no es nada de eso, solamente lo molestan porque no es como ustedes porque si fuera como ustedes no sería tan tierno si no un idiota amargado con la vida y tan miserable como para querer insultar a alguien al que creen digno de sus juicios- ellos después se alejaron y ella le dedicó una sonrisa a Kalet y se fue mientras el solo se quedó callado pensando en como ella lo había defendido y la palabra "tierno" resonaba en sus cabeza como un eco. En ese momento el se sintió cercano a ella, y también algo que nadie le había dado en su vida "cariño" aunque ella solo le sonrió el pensó en su interior que eso era una muestra de afecto sincera.

Kalet contemplaba sin parar como todas las noches su altar como si fuer aun pintor admirando su obra de arte terminada y lista para publicar solo que la diferencia es que esta obra no sería publicada en algún momento, aunque el la acosará no estaba del todo loco ya que aunque el quisiera mostrarle este bello monumento a ella sabía la reacción de terror y disgusto hacía el que Lotti sentiría alejándolo por siempre de su vida, lo cual el no podría soportar, preferiría mil veces la muerte a ser separado de su bello ángel. La noche se iba haciendo más profunda y el solo seguía perdido en sus pensamientos hasta caer en su cama preso del cansancio y deseando soñar con ella una noche más.

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